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Super Bowl XLIII, afectado por la crisis
El contexto en el que se desarrollará el Super Bowl se ha visto afectado por la crisis económica mundial
La fiesta del futbol americano será igual para las cámaras de televisión, que captarán con precisión cada detalle. Pero existen señales de la crisis: menos y más pequeñas fiestas, menos reporteros cubriendo el juego y aficionados viajando, por lo que tal vez ese brillo no sea tan fulgurante.
El juego tiene garantizado el lleno total en el estadio. La ciudad estará repleta de celebridades. Los hoteles estarán a su máxima capacidad con aficionados vistiendo los colores de Pittsburgh y Arizona, mientras que cientos de periodistas arriban a la ciudad para cubrir el evento, que seguramente volverá a ser el más visto del año en Estados Unidos.
Pero el impacto de la crisis económica estadounidense será un poco más sutil.
Para empezar el comité organizador del Super Bowl redujo su meta de recaudaciones y las corporaciones que patrocinan el juego están enviando menos gente a la ciudad.
Un par de grandes fiestas que estaban programadas fueron canceladas, algunas más redujeron sus presupuestos y algunas otras compañías de medios de comunicación están mandando menos periodistas a cubrir el juego.
“Nadie es inmune a lo que pasa con la economía, ni la NFL, ni el comité organizador para el Super Bowl”, dijo Reid Sigmon, director ejecutivo del comité organizador.
El comité redujo sus recaudaciones locales de ocho a siete millones de dólares luego de que muchos patrocinadores no invirtieron, pero aún serán capaces de cumplir sus obligaciones financieras con la NFL, dijo Sigmon. El comité comenzó a trabajar con mucha antelación y pudo recaudar suficientes fondos antes de que la economía sufriera un duro golpe a finales del verano pasado, dijo el funcionario.
La firma auditora PriceWaterhouseCoopers predijo que la economía sería un factor en la semana del juego, que resultaría en “menos visitantes y prensa, una estancia más breve de los visitantes, y menos gastos en los negocios locales del área de Tampa Bay”.
La cifra de 150 millones de dólares que se pensaba serían gastados se reducirá un 20 por ciento de lo que habría sido si la economía fuera más fuerte, informó la compañía en un comunicado difundido el pasado miércoles.
El dato
La situación económica ha golpeado incluso la pauta publicitaria de la transmisión televisiva en Estados Unidos con la cadena NBC.
El costo por un spot de 30 segundos es de 3 millones de dólares. Algunas compañías que tradicionalmente se anuncian, como General Motors y FedEx, optaron por no comprar espacios.
A una semana del juego, en algo insólito, todavía había 10 espacios disponibles de los 67 programados para la transmisión durante el partido.
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