Deportes
Subcampeonato mundial, fruto de seis años
Después de haber sido semifinalistas en la Eurocopa de Portugal en 2004, aquella generación dejo la estafeta a la nueva camada de grandes jivenes jugadores
JOHANNESBURGO, SUDÁFRICA (11/JUL/2010).- Holanda, que debió conformarse el domingo con la derrota 1-0 en alargue ante España en la final del Mundial, tiene una buena base para soñar con títulos en el futuro gracias a un proceso de 6 años de un trabajo iniciado por Marco van Basten y seguido por Bert van Marwijk.
"Jugamos juntos desde hace seis años con el mismo esquema táctico. El equipo ha madurado", resumía el capitán Giovanni van Bronckhorst, que este domingo colgó los botines en la arena internacional con bronca en el estadio Soccer City.
El equipo actual surgió de las cenizas de la Eurocopa 2004
Los semifinalistas del torneo portugués, los hermanos De Boer, Stam, Zenden, Davids y Kluivert dejaron paso a una nueva generación de jugadores, sobre todo procedentes de la cantera del Ajax de Ámsterdam, como Wesley Sneijder y Rafael Van der Vaart.
Marco van Basten, por su parte, sucesor de Dick Advocaat en el puesto de entrenador, se jugó la carta de los jóvenes para la Copa del Mundo de 2006.
"San Marco" quería ofrecer espectáculo a los aficionados. Lo hubo, pero a expensas del realismo y de los resultados.
En la Copa del Mundo de Alemania 2006, los neófitos superaron el 'grupo de la muerte' (junto a Argentina, Costa de Marfil y Serbia y Montenegro), para tropezar con Portugal (1-0) en octavos de final, en la recordada Batalla de Nuremberg, el partido con más amonestados y expulsados de un Mundial.
"Un equipo está naciendo", había dicho Van Basten, cuyo trabajo fue recompensado dos años más tarde en la Eurocopa-2008. En Suiza y Austria, la 'Oranje' humilló a Francia (4-1) y luego a Italia (3-0), en la primera fase, para caer frente a Rusia en cuartos de final (3-1 en alargue).
Arjen Robben, Sneijder, Van der Vaart, Dick Kuyt y Robien Van Persie se imponían poco a poco. Van Basten, que llegó procedente del Ajax de Ámsterdam, dejó su puesto a Van Marwijk.
Éste recibió un gran legado. A un equipo que sabía cómo atacar, el nuevo 'míster' dijo que le iba a ensañar a defenderse, desde que asumió el cargo en agosto de 2008.
En el vestuario les impuso una "misión: ser campeones del mundo". En las eliminatorias para el Mundial 2010 el equipo sólo encajó dos goles.
El rompecabezas se completó y los chicos maduraron. Sneijder, Van Persie, De Jong, Heitinga, Robben, de 26 años, alternaron con treintañeros como Kuyt, Van Bommel y Van Bronckhorst.
El esquema táctico (4-2-3-1) fue asimilado por todos. "Mi equipo tiene la estabilidad necesaria para completar su misión", decía Van Marwijk.
Dos meses antes de la final en Johannesburgo, el equipo maduró, tanto a nivel táctico como técnico. Al mismo tiempo, Van Marwijk trabajó duro para amalgamarlo y fortalecer los lazos entre los jugadores, por temor a las luchas de egos que muchas veces sufrieron los equipos neerlandeses en el pasado.
Este domingo en Johannesburgo, estuvo a cuatro minutos de definir el título en la lotería de los penales, pero sin poder borrar la doble frustración que persiguía a Holanda: derrotas en final en Alemania 1974 y Argentina 1978, frente a los anfitriones.
Sudáfrica 2010 se agrega a las frustraciones, pero este grupo seguramente buscará revancha en la Eurocopa 2012, adonde llegará aún más afianzado y con experiencia, tras el golpe de este domingo en Johannesburgo.
"Jugamos juntos desde hace seis años con el mismo esquema táctico. El equipo ha madurado", resumía el capitán Giovanni van Bronckhorst, que este domingo colgó los botines en la arena internacional con bronca en el estadio Soccer City.
El equipo actual surgió de las cenizas de la Eurocopa 2004
Los semifinalistas del torneo portugués, los hermanos De Boer, Stam, Zenden, Davids y Kluivert dejaron paso a una nueva generación de jugadores, sobre todo procedentes de la cantera del Ajax de Ámsterdam, como Wesley Sneijder y Rafael Van der Vaart.
Marco van Basten, por su parte, sucesor de Dick Advocaat en el puesto de entrenador, se jugó la carta de los jóvenes para la Copa del Mundo de 2006.
"San Marco" quería ofrecer espectáculo a los aficionados. Lo hubo, pero a expensas del realismo y de los resultados.
En la Copa del Mundo de Alemania 2006, los neófitos superaron el 'grupo de la muerte' (junto a Argentina, Costa de Marfil y Serbia y Montenegro), para tropezar con Portugal (1-0) en octavos de final, en la recordada Batalla de Nuremberg, el partido con más amonestados y expulsados de un Mundial.
"Un equipo está naciendo", había dicho Van Basten, cuyo trabajo fue recompensado dos años más tarde en la Eurocopa-2008. En Suiza y Austria, la 'Oranje' humilló a Francia (4-1) y luego a Italia (3-0), en la primera fase, para caer frente a Rusia en cuartos de final (3-1 en alargue).
Arjen Robben, Sneijder, Van der Vaart, Dick Kuyt y Robien Van Persie se imponían poco a poco. Van Basten, que llegó procedente del Ajax de Ámsterdam, dejó su puesto a Van Marwijk.
Éste recibió un gran legado. A un equipo que sabía cómo atacar, el nuevo 'míster' dijo que le iba a ensañar a defenderse, desde que asumió el cargo en agosto de 2008.
En el vestuario les impuso una "misión: ser campeones del mundo". En las eliminatorias para el Mundial 2010 el equipo sólo encajó dos goles.
El rompecabezas se completó y los chicos maduraron. Sneijder, Van Persie, De Jong, Heitinga, Robben, de 26 años, alternaron con treintañeros como Kuyt, Van Bommel y Van Bronckhorst.
El esquema táctico (4-2-3-1) fue asimilado por todos. "Mi equipo tiene la estabilidad necesaria para completar su misión", decía Van Marwijk.
Dos meses antes de la final en Johannesburgo, el equipo maduró, tanto a nivel táctico como técnico. Al mismo tiempo, Van Marwijk trabajó duro para amalgamarlo y fortalecer los lazos entre los jugadores, por temor a las luchas de egos que muchas veces sufrieron los equipos neerlandeses en el pasado.
Este domingo en Johannesburgo, estuvo a cuatro minutos de definir el título en la lotería de los penales, pero sin poder borrar la doble frustración que persiguía a Holanda: derrotas en final en Alemania 1974 y Argentina 1978, frente a los anfitriones.
Sudáfrica 2010 se agrega a las frustraciones, pero este grupo seguramente buscará revancha en la Eurocopa 2012, adonde llegará aún más afianzado y con experiencia, tras el golpe de este domingo en Johannesburgo.
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