Deportes
Suárez quiere al cubano Toledo en la final de 60 kilos
El púgil puertorriqueño vence al colombiano Villareaga
GUADALAJARA, JALISCO (22/OCT/2011).- El púgil colombiano César Villarraga no pudo contener hoy las lágrimas tras caer por 19-16 ante el puertorriqueño Ángel Suárez, que por su parte ya imagina en los Panamericanos de Guadalajara una final del peso ligero (60 kilogramos).
"Fue una dura pelea, no me alcanzó", alcanzó a decir Villarraga antes de ser doblegado por el desconsuelo de la derrota, derramar algunas lágrimas y ahogar en ellas sus palabras.
El boricua Suárez, en tanto, coincidió en que la pelea fue dura y equilibrada, que ganó, dijo, "gracias a mi esquina, de donde llegaron las instrucciones de levantar más las manos y evitar que él siguiera marcando puntos".
Suárez también se quejó del piso "resbaladizo" del cuadrilátero, que por momentos "hizo que ambos nos paráramos a intercambiar golpes sin movernos", lo que desde las gradas hizo ver un combate de alta intensidad.
El puertorriqueño se enfrentará en la siguiente ronda al ecuatoriano Julio Cortez, "que es duro, un buen boxeador", pero ya vislumbra una final contra el cubano Yasnier Toledo, campeón mundial de la categoría.
"Él es un campeón, nos enfrentamos una vez, el primer round fue parejo, me aventajó por un punto, en el segundo por cuatro y al final me ganó 17-7", relató.
"Pero ahora me he preparado para enfrentarlo, quiero esa final", concluyó.
El cubano Toledo subió también este sábado al ring del Arena Expo Guadalajara, donde despachó en el primer asalto al nicaragüense Julio Laguna.
El árbitro detuvo el combate después de dar dos cuentas de protección al nicaragüense, que cometió el error de ir desde el comienzo a un intercambio franco de golpes con Toledo.
El árbitro tomó la decisión cuando la cuenta favorecía al cubano por 10-1.
"Fue una dura pelea, no me alcanzó", alcanzó a decir Villarraga antes de ser doblegado por el desconsuelo de la derrota, derramar algunas lágrimas y ahogar en ellas sus palabras.
El boricua Suárez, en tanto, coincidió en que la pelea fue dura y equilibrada, que ganó, dijo, "gracias a mi esquina, de donde llegaron las instrucciones de levantar más las manos y evitar que él siguiera marcando puntos".
Suárez también se quejó del piso "resbaladizo" del cuadrilátero, que por momentos "hizo que ambos nos paráramos a intercambiar golpes sin movernos", lo que desde las gradas hizo ver un combate de alta intensidad.
El puertorriqueño se enfrentará en la siguiente ronda al ecuatoriano Julio Cortez, "que es duro, un buen boxeador", pero ya vislumbra una final contra el cubano Yasnier Toledo, campeón mundial de la categoría.
"Él es un campeón, nos enfrentamos una vez, el primer round fue parejo, me aventajó por un punto, en el segundo por cuatro y al final me ganó 17-7", relató.
"Pero ahora me he preparado para enfrentarlo, quiero esa final", concluyó.
El cubano Toledo subió también este sábado al ring del Arena Expo Guadalajara, donde despachó en el primer asalto al nicaragüense Julio Laguna.
El árbitro detuvo el combate después de dar dos cuentas de protección al nicaragüense, que cometió el error de ir desde el comienzo a un intercambio franco de golpes con Toledo.
El árbitro tomó la decisión cuando la cuenta favorecía al cubano por 10-1.
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