Deportes
Sólo Ventura y ''El Payo'' consiguen apéndies y triunfan
La Plaza México registra una gran entrada de aficionados en las celebraciones por su 65 aniversario
En la tarde de ayer, la 15 de la Temporada Grande 2010-11, el torero español Miguel Ángel Perera logró una soberbia y entregada labor en la que se jugó la vida, la cual malogró con la espada. También estuvo el mexicano Arturo Saldívar, quien mostró valor y voluntad.
En este segundo festejo por el 65 aniversario del coso, se lidiaron dos toros de la ganadería de Garfias para el rejoneador, de buena presencia y juego aceptable, y siete más de la ganadería de Barralva, uno de regalo para Perera, de pareja presentación y juego regular.
El jinete Ventura tuvo una salida al tercio en su primero tras negarle el juez un trofeo, mientras que con su segundo mejoró su monta, la cual fue lucida y variada para llevarse las dos merecidas orejas.
Perera no tuvo suerte en su primero al salir entre abucheos y dos avisos, mientras que tras su segundo dejó el ruedo entre fuerte silbatina, por lo que decidió regalar a un sobrero de Barralva que resultó el mejor del encierro. Con este regalo, el torero de Extremadura, España, logró una faena ceñida, entregada y temeraria, en la que se jugó la vida a cada instante y la cual malogró con la espada, ya que al pinchar en cinco ocasiones perdió los máximos trofeos para obtener apenas una salida al tercio.
"El Payo" cortó una oreja en su primero, la cual le fue fuertemente protestada y terminó en vuelta al ruedo, mientras que con su segundo batalló en serio, por lo que al terminar salió al tercio a agradecer.
En tanto, Saldívar se mostró empeñoso, valiente y voluntarioso, pero no pudo rematar sus faenas con el acero, por lo que se llevó salida al tercio y cerró con palmas.
Se registra gran entrada en día feriado
La escasa actividad que proporciona un día feriado y un cartel de toros bien rematado, logró que la Plaza México tuviera ayer otra excelente entrada de aficionados, para terminar así con las celebraciones por su 65 aniversario.
A diferencia del sábado pasado, cuando hubo un verdadero caos vial y un tremendo tumulto, este lunes la situación fue distinta y a pesar de la gran entrada, sólo aparecieron los ríos de personas que de forma ordenada se encaminaban rumbo al coso monumental.
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