Sin goles en Argentina, definirán en Brasil

BUENOS AIRES, ARGENTINA (06/DIC/2012).- El argentino Tigre y el brasileño Sao  Paulo igualaron 0-0, en la ida de la final de la Copa  Sudamericana 2012, jugada la noche del miércoles en el estadio La Bombonera, en  Buenos Aires.

El empate, en principio, le sabe mejor a Sao Paulo, que tendrá la ventaja  de la localía en el desquite que se jugará el próximo miércoles en el estadio  Morumbí de Sao Paulo, con la salvedad de que en la final, a diferencia del  resto del certamen, el gol de visitante no cuenta como factor de desempate en el marcador global.

Ambos equipos terminaron el partido con diez jugadores por las expulsiones  de Alejandro Donatti, en Tigre, y Luis Fabiano, en Sao Paulo, por agredirse en  un tumulto en el minuto 15.

En el comienzo, fue Sao Paulo el que buscó el protagonismo y tuvo enseguida  su primera oportunidad en un remate de Lucas que encontró bien parado al  arquero Albil, que enseguida volvió a lucirse ante un disparo cruzado de Luis  Fabiano.

Más vertical y preciso en la tenencia del balón, Sao Paulo dominaba el  partido, ante un Tigre que, replegado, parecía encomendarse a la variante del  contraataque, aunque un tumulto, en el que se vio una agresión de Luis Fabiano  a Donatti, terminó con la expulsión de ambos.

Dentro de un juego intenso, el equipo paulista tenía el control, a partir  de buenos movimientos colectivos y una notable precisión para los pases, ante un Tigre ordenado y muy junto entre sus líneas, en un desarrollo similar al que  se había visto en la semifinal, cuando el colombiano Millonarios también  complicó al conjunto argentino.

De todos modos, el local mejoró notoriamente su producción en la segunda  mitad, en la que decidió pararse unos metros más adelante en el terreno de  juego, y le discutió con más firmeza la tenencia de la pelota al Sao Paulo, que  a su vez no logró mantener el juego intenso que había mostrado en el arranque.

Sin embargo a Tigre también  le costó tener profundidad en el ataque, y lo mejor surgió cuando contó con  jugadas de balón detenido, una de las especialidades del elenco dirigido por  Pipo Gorosito.

Sao Paulo pareció  conformarse con el reparto del cero, con la certeza de que en su bastión en  Morumbí buscará hacer pesar su mayor experiencia y oficio ante un Tigre novel en finales internacionales, pero que  todavía está a tiempo de ir en busca de la hazaña.

El encuentro en Buenos Aires incluyó un minuto de silencio, realizado antes  del comienzo, en homenaje al exarquero colombiano Miguel Calero, fallecido el  martes en México.

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