Deportes
Se impone el Barça ante el Boca con dos goles
El FC Barcelona derrotó al equipo argentino y se adjudicó el trofeo Gamper
BARCELONA, ESPAÑA.- El
FC Barcelona derrotó 'in extremis' este sábado por 2-1 a un
Boca Juniors que se mostró superior y se adjudicó el trofeo Gamper que organiza anualmente para presentar el equipo que disputará la temporada, esta vez dirigido por el ex jugador Josep "Pep" Guardiola.
Los dos equipos se entregaron por completo en un partido que, a pesar de las notables ausencias del ex barcelonista Juan Román Riquelme en el equipo xeneise y de su compatriota Leo Messi en el Barça, mantuvo en todo momento el nivel de los grandes choques.
Aunque quedó claro que -por las diferencias de las temporadas- Boca está asentado, rodado, mientras el Barcelona de Pep Guardiola sigue siendo un proyecto, algo más lento para arrancar.
El partido se resolvió sobre todo por la inesperada decisión del árbitro de prolongar cinco minutos el partido que, en el tiempo reglamentario, iba perdiendo el dueño de casa gracias a un gol de Lucas Viatri, en el 73, después de una gran jugada del equipo bonaerense.
En el segundo minuto de prórroga y a la salida de un córner, el capitán Carles Puyol, que había entrado en el segundo tiempo en lugar del mexicano Rafa Márquez, empató con un certero cabezazo.
Dos minutos después, el camerunés Samuel Eto'o, que sellaba esta noche su permanencia en el equipo después que ser considerado transferible, marcó el gol de la victoria, que protestaron airadamente al finalizar el encuentro los jugadores y el técnico boquense Carlos Ischia.
"Me pareció lamentable la actuación del árbitro", sentenció tras el partido el entrenador de Boca en la rueda de prensa, pero dijo que el Barça "nada tenía que ver con la actuación del árbitro" y tras decir que es un "gran equipo" pronosticó que "va a estar a la altura de la competencia".
Desde los primeros compases, Boca Juniors mostró que venía con hambre de triunfo y no para hacer turismo, con una presión en toda la cancha ante los jugadores del Barcelona y robando balones aprovechados para darles rápida salida en busca del "loco" Palermo, con su presencia peligrosa desde los primeros minutos.
Simultáneamente, el equipo bonaerense fue imponiendo un ritmo más cansino que atentaba contra las intenciones de imponer velocidad de los extremos barcelonistas, el francés Thierry Henry, el flamante fichaje bielorruso Alexander Hleb o el emergente Sergio Busquets, proveniente del filial.
En el 22, el paraguayo Nohir le puso un balón a Palermo, que no superó en el uno contra uno al portero suplente del Barca, Pinto. Boca intentaba en todo momento aprovechar la defensa adelantada del Barcelona para llevar peligro con los ataques de Palermo y cuando se acercaba la media hora de juego, el equipo de Pep Guardiola no había lanzado ningún balón a la meta contraria.
El centro del campo fue propiedad del marfileño Touré Yaya, que robaba balones a Gracián o a Castromán con peligro potencial para el área contraria.
A los azulgrana sólo les quedó la opción del contragolpe. En uno de ellos, en el minuto 33, Busquets tiró alto y dio en el travesaño. Fue el único peligro que llevó el Barca en el primer tiempo, que le sirvió para ilustrar la única manera que podría tener de abrir el marcador: tirando desde lejos.
En el segundo tiempo, Guardiola dispuso un sistema más agresivo y rápido, pero Boca respondió también con juego rápido y vertical y su defensa no se dejó amilanar.
En el 48, Gracián disparó de cabeza un corner que salió elevado y en el 56, tras la mejor jugada de Boca, Noir aprovechó un centro y de cabeza puso el balón en boca del área desde donde Vettri disparó de volea y dio en el travesaño.
En el 73, Boca hilvanó una gran jugada que terminó con el gol de Vietri. En el descuento, el Barcelona fue capaz de empatar y finalmente ganar un partido que perdían los locales y cuyo empate llevaba a decidirlo por penales.
Los dos equipos se entregaron por completo en un partido que, a pesar de las notables ausencias del ex barcelonista Juan Román Riquelme en el equipo xeneise y de su compatriota Leo Messi en el Barça, mantuvo en todo momento el nivel de los grandes choques.
Aunque quedó claro que -por las diferencias de las temporadas- Boca está asentado, rodado, mientras el Barcelona de Pep Guardiola sigue siendo un proyecto, algo más lento para arrancar.
El partido se resolvió sobre todo por la inesperada decisión del árbitro de prolongar cinco minutos el partido que, en el tiempo reglamentario, iba perdiendo el dueño de casa gracias a un gol de Lucas Viatri, en el 73, después de una gran jugada del equipo bonaerense.
En el segundo minuto de prórroga y a la salida de un córner, el capitán Carles Puyol, que había entrado en el segundo tiempo en lugar del mexicano Rafa Márquez, empató con un certero cabezazo.
Dos minutos después, el camerunés Samuel Eto'o, que sellaba esta noche su permanencia en el equipo después que ser considerado transferible, marcó el gol de la victoria, que protestaron airadamente al finalizar el encuentro los jugadores y el técnico boquense Carlos Ischia.
"Me pareció lamentable la actuación del árbitro", sentenció tras el partido el entrenador de Boca en la rueda de prensa, pero dijo que el Barça "nada tenía que ver con la actuación del árbitro" y tras decir que es un "gran equipo" pronosticó que "va a estar a la altura de la competencia".
Desde los primeros compases, Boca Juniors mostró que venía con hambre de triunfo y no para hacer turismo, con una presión en toda la cancha ante los jugadores del Barcelona y robando balones aprovechados para darles rápida salida en busca del "loco" Palermo, con su presencia peligrosa desde los primeros minutos.
Simultáneamente, el equipo bonaerense fue imponiendo un ritmo más cansino que atentaba contra las intenciones de imponer velocidad de los extremos barcelonistas, el francés Thierry Henry, el flamante fichaje bielorruso Alexander Hleb o el emergente Sergio Busquets, proveniente del filial.
En el 22, el paraguayo Nohir le puso un balón a Palermo, que no superó en el uno contra uno al portero suplente del Barca, Pinto. Boca intentaba en todo momento aprovechar la defensa adelantada del Barcelona para llevar peligro con los ataques de Palermo y cuando se acercaba la media hora de juego, el equipo de Pep Guardiola no había lanzado ningún balón a la meta contraria.
El centro del campo fue propiedad del marfileño Touré Yaya, que robaba balones a Gracián o a Castromán con peligro potencial para el área contraria.
A los azulgrana sólo les quedó la opción del contragolpe. En uno de ellos, en el minuto 33, Busquets tiró alto y dio en el travesaño. Fue el único peligro que llevó el Barca en el primer tiempo, que le sirvió para ilustrar la única manera que podría tener de abrir el marcador: tirando desde lejos.
En el segundo tiempo, Guardiola dispuso un sistema más agresivo y rápido, pero Boca respondió también con juego rápido y vertical y su defensa no se dejó amilanar.
En el 48, Gracián disparó de cabeza un corner que salió elevado y en el 56, tras la mejor jugada de Boca, Noir aprovechó un centro y de cabeza puso el balón en boca del área desde donde Vettri disparó de volea y dio en el travesaño.
En el 73, Boca hilvanó una gran jugada que terminó con el gol de Vietri. En el descuento, el Barcelona fue capaz de empatar y finalmente ganar un partido que perdían los locales y cuyo empate llevaba a decidirlo por penales.
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