Deportes
Se corona Hermosillo
Los Naranjeros vencieron 1-0 a los Venados de Mazatlán en el séptimo y definitivo juego de la serie final de la Liga Mexicana del Pacífico
HERMOSILLO, SONORA.- En juego para recordar, los Naranjeros de Hermosillo se alzaron anoche con el campeonato de la Liga Mexicana del Pacífico, al derrotar a los locales Venados de Mazatlán, por 1-0, con gran trabajo del lanzador Juan Salvador Delgadillo, y un destello inicial a la ofensiva que combinó batazos de Chris Robertson y Vinicio Castilla.
Dejando el alma sobre el montículo, Delgadillo y Walter Silva regalaron un juego para recordar por muchos años a la afición, en una de las finales más peleadas de la historia, de la cual el abridor “naranja” sacó la mejor parte convirtiéndose en el héroe y figura del campeonato décimoquinto de la novena naranja.
Delgadillo envenenó por completo a la artillería porteña defendiendo la escasa ventaja que su equipo le fabricó en la primer entrada, lanzando pelota de siete entradas con dos tercios, en las cuales supo mantener en silencio a sus rivales, para hacerse con el triunfo más importante de su carrera.
En su labor, Delgadillo no admitió anotación alguna, mientras espaciaba 5 imparables, y recetaba tres chocolates, a cambio de sólo un pasaporte concedido.
Respondiendo al duelo, Walter Silva no defraudó, lanzando 8 rollos completos de únicamente dos imparables, un pasaporte y 7 enemigos abanicados, trabajo que a pesar de ser casi perfecto, no alcanzó para revertir el resultado ante la gran actuación de su contraparte.
Pero la labor de Delgadillo no habría alcanzado para conseguir el campeonato sin el apoyo ofensivo de sus compañeros, quienes aprovecharon un titubeo inicial de Silva para anotar una en el primer episodio, cuando cuando Chris Robertson comenzó el juego atizando triple para esperar luego el remolque que llegó por cortesía de Vinicio Castilla, quien con profundo elevado de sacrificio, remitió la carrera del destino con la que los visitantes vencieron a sus rivales en el séptimo de la serie final.
De ahí en adelante, Silva compuso su serpentina, retirando cuatro de los ocho “innings” que lanzó en riguroso orden; sin embargo, el serpentinero derecho se quedó suspirando por la reacción de sus compañeros, sin conseguir evitar el descalabro.
A pesar del abrumador dominio de Delgadillo, los Venados consiguieron meterlo en aprietos en el octavo episodio, cuando Jon Weber se colocó en posición anotadora, luego de conectar “hit” y aprovechar rodado de Rubén Rivera, marcando la salida del abridor visitante de la loma; sin embargo, la rebelión no prosperó merced al limpio relevo de Leo Rosales, quien cumplió retirando a John Lindsey para disipar la incipiente tormenta porteña.
Para el noveno capítulo, el apagafuegos José Vargas, trepó a la loma para terminar el trabajo, completando la primer blanqueada sufrida por los Venados en toda la temporada, y obligando a Reid Brignac a elevar a terrenos de Nelson Teilón, quien realizó el engarce con el que comenzaron los festejos del nuevo campeón de la Liga Mexicana del Pacífico.
Hermosillo se convirtió en campeón de la mano de su mánager Homar Rojas, quien se convirtió en el primer manejador mexicano en llevar a la escuadra naranja al título desde la lejana campaña 1979-1980.
El equipo campeón de la LMP tomará breve descanso este domingo y con refuerzos, armado como la escuadra mexicana, el lunes parte hacia Isla Margarita para iniciar el martes su participación en la Serie del Caribe 2010 enfrentando al local Venezuela.
Dejando el alma sobre el montículo, Delgadillo y Walter Silva regalaron un juego para recordar por muchos años a la afición, en una de las finales más peleadas de la historia, de la cual el abridor “naranja” sacó la mejor parte convirtiéndose en el héroe y figura del campeonato décimoquinto de la novena naranja.
Delgadillo envenenó por completo a la artillería porteña defendiendo la escasa ventaja que su equipo le fabricó en la primer entrada, lanzando pelota de siete entradas con dos tercios, en las cuales supo mantener en silencio a sus rivales, para hacerse con el triunfo más importante de su carrera.
En su labor, Delgadillo no admitió anotación alguna, mientras espaciaba 5 imparables, y recetaba tres chocolates, a cambio de sólo un pasaporte concedido.
Respondiendo al duelo, Walter Silva no defraudó, lanzando 8 rollos completos de únicamente dos imparables, un pasaporte y 7 enemigos abanicados, trabajo que a pesar de ser casi perfecto, no alcanzó para revertir el resultado ante la gran actuación de su contraparte.
Pero la labor de Delgadillo no habría alcanzado para conseguir el campeonato sin el apoyo ofensivo de sus compañeros, quienes aprovecharon un titubeo inicial de Silva para anotar una en el primer episodio, cuando cuando Chris Robertson comenzó el juego atizando triple para esperar luego el remolque que llegó por cortesía de Vinicio Castilla, quien con profundo elevado de sacrificio, remitió la carrera del destino con la que los visitantes vencieron a sus rivales en el séptimo de la serie final.
De ahí en adelante, Silva compuso su serpentina, retirando cuatro de los ocho “innings” que lanzó en riguroso orden; sin embargo, el serpentinero derecho se quedó suspirando por la reacción de sus compañeros, sin conseguir evitar el descalabro.
A pesar del abrumador dominio de Delgadillo, los Venados consiguieron meterlo en aprietos en el octavo episodio, cuando Jon Weber se colocó en posición anotadora, luego de conectar “hit” y aprovechar rodado de Rubén Rivera, marcando la salida del abridor visitante de la loma; sin embargo, la rebelión no prosperó merced al limpio relevo de Leo Rosales, quien cumplió retirando a John Lindsey para disipar la incipiente tormenta porteña.
Para el noveno capítulo, el apagafuegos José Vargas, trepó a la loma para terminar el trabajo, completando la primer blanqueada sufrida por los Venados en toda la temporada, y obligando a Reid Brignac a elevar a terrenos de Nelson Teilón, quien realizó el engarce con el que comenzaron los festejos del nuevo campeón de la Liga Mexicana del Pacífico.
Hermosillo se convirtió en campeón de la mano de su mánager Homar Rojas, quien se convirtió en el primer manejador mexicano en llevar a la escuadra naranja al título desde la lejana campaña 1979-1980.
El equipo campeón de la LMP tomará breve descanso este domingo y con refuerzos, armado como la escuadra mexicana, el lunes parte hacia Isla Margarita para iniciar el martes su participación en la Serie del Caribe 2010 enfrentando al local Venezuela.
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