Deportes
Samaranch, aclamado como un grande del olimpismo
El fallecimiento del presidente de honor del COI genera admiración por muchos funcionarios del deporte hacia al buen trabajo que realizó
Juan Antonio Samaranch fue aclamado el miércoles como el presidente del
COI que modernizó los Juegos Olímpicos y los convirtió en un evento global.
Sin embargo, uno de sus mayores críticos dijo que el español permitió que el dopaje saliera fuera de control y casi destruyó las olimpiadas al estar al mando durante más de 20 años de corrupción.
Samaranch, que presidió el Comité Olímpico Internacional de 1980 a 2001, falleció el miércoles en un hospital en Barcelona. Tenía 89 años.
Jacques Rogge, sucesor de Samaranch, dijo que el español transformó al COI de una organización cerrada, conservadora y sólo para hombres en una que representa a todo el mundo deportivo.
"Samaranch fue una gran persona'', dijo Rogge. "Dejó un gran legado. Definitivamente puede recibir el crédito por convertir a los juegos en el éxito que son ahora''.
Dick Pound, miembro del COI y primer presidente de la Agencia Mundial Antidopaje, indicó que Samaranch provocó un renacimiento olímpico.
"Esencialmente provocó un salto de dos siglos. Nos llevó del siglo 19 hasta el siglo 21'', indicó el canadiense. "Le dio estabilidad financiera, presencia internacional y un cierto peso a la organización que nunca había tenido''.
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, aplaudió a Samaranch por el ingreso del futbol femenino a las olimpiadas en 1996, y el líder de la federación internacional de tenis Francesco Ricci Bitti indicó que el español fue crucial para que ese deporte regresara a los juegos en 1988.
"Supervisó el desarrollo del movimiento olímpico durante sus 21 años gracias a su extraordinaria visión y pasión por el deporte'', comentó Ricci Bitti.
El cubano Javier Sotomayor, campeón olímpico del salto alto en los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992, lamentó "profundamente la pérdida de uno de los hombres más grandes del deporte mundial y al que el movimiento olímpico le debe mucho''.
El dueño del récord mundial de salto alto agregó que "Samaranch fue siempre amigo de Cuba y para nuestro país su paso al frente del Comité Olímpico fue muy especial pues contribuyó a la inclusión de nuestro deporte nacional, el béisbol, en el programa olímpico que por desgracia ahora se eliminó''.
Thomas Bach, vicepresidente del COI y líder del olimpismo alemán, señaló que Samaranch fue el principal líder deportivo del mundo durante décadas.
"Tenemos que agradecerle porque los Juegos Olímpicos se convirtieron en el evento mundial en el que pueden participar atletas de los 205 comités olímpicos nacionales'', afirmó.
Además de los elogios, hubo críticas de que Samaranch hizo poco para combatir el dopaje y casos de corrupción como el que fue descubierto después que Salt Lake City recibió la sede de los Juegos de invierno de 2002, en una candidatura en la que se descubrió que miembros del COI recibieron sobornos.
Andrew Jennings, un crítico del ex líder del COI, ha publicado varios libros sobre el lado oscuro de las olimpiadas.
"Era un hombre muy malo. Casi destruye las olimpiadas'', dijo Jennings. "No necesitábamos tanto dinero en el deporte. Creó un mundo imperial en el que tenía que tener mucho dinero para mantener a sus eminencias viajando por el mundo''.
LONDRES, INGLATERRA.-
Sin embargo, uno de sus mayores críticos dijo que el español permitió que el dopaje saliera fuera de control y casi destruyó las olimpiadas al estar al mando durante más de 20 años de corrupción.
Samaranch, que presidió el Comité Olímpico Internacional de 1980 a 2001, falleció el miércoles en un hospital en Barcelona. Tenía 89 años.
Jacques Rogge, sucesor de Samaranch, dijo que el español transformó al COI de una organización cerrada, conservadora y sólo para hombres en una que representa a todo el mundo deportivo.
"Samaranch fue una gran persona'', dijo Rogge. "Dejó un gran legado. Definitivamente puede recibir el crédito por convertir a los juegos en el éxito que son ahora''.
Dick Pound, miembro del COI y primer presidente de la Agencia Mundial Antidopaje, indicó que Samaranch provocó un renacimiento olímpico.
"Esencialmente provocó un salto de dos siglos. Nos llevó del siglo 19 hasta el siglo 21'', indicó el canadiense. "Le dio estabilidad financiera, presencia internacional y un cierto peso a la organización que nunca había tenido''.
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, aplaudió a Samaranch por el ingreso del futbol femenino a las olimpiadas en 1996, y el líder de la federación internacional de tenis Francesco Ricci Bitti indicó que el español fue crucial para que ese deporte regresara a los juegos en 1988.
"Supervisó el desarrollo del movimiento olímpico durante sus 21 años gracias a su extraordinaria visión y pasión por el deporte'', comentó Ricci Bitti.
El cubano Javier Sotomayor, campeón olímpico del salto alto en los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992, lamentó "profundamente la pérdida de uno de los hombres más grandes del deporte mundial y al que el movimiento olímpico le debe mucho''.
El dueño del récord mundial de salto alto agregó que "Samaranch fue siempre amigo de Cuba y para nuestro país su paso al frente del Comité Olímpico fue muy especial pues contribuyó a la inclusión de nuestro deporte nacional, el béisbol, en el programa olímpico que por desgracia ahora se eliminó''.
Thomas Bach, vicepresidente del COI y líder del olimpismo alemán, señaló que Samaranch fue el principal líder deportivo del mundo durante décadas.
"Tenemos que agradecerle porque los Juegos Olímpicos se convirtieron en el evento mundial en el que pueden participar atletas de los 205 comités olímpicos nacionales'', afirmó.
Además de los elogios, hubo críticas de que Samaranch hizo poco para combatir el dopaje y casos de corrupción como el que fue descubierto después que Salt Lake City recibió la sede de los Juegos de invierno de 2002, en una candidatura en la que se descubrió que miembros del COI recibieron sobornos.
Andrew Jennings, un crítico del ex líder del COI, ha publicado varios libros sobre el lado oscuro de las olimpiadas.
"Era un hombre muy malo. Casi destruye las olimpiadas'', dijo Jennings. "No necesitábamos tanto dinero en el deporte. Creó un mundo imperial en el que tenía que tener mucho dinero para mantener a sus eminencias viajando por el mundo''.
Síguenos en