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Salto al vacío

La esperanza de la primera medalla para México en los Juegos Olímpicos de Río se ahogó en la fosa de clavados del complejo María Lenk

RÍO DE JANEIRO, BRASIL (09/AGO/2016).- Río de Janeiro se convirtió por un par de horas en Guadalajara. Banderas, ovaciones y aplausos para Iván García y Germán Sánchez que buscaban ratificar la plata que ganaron hace cuatro años en Londres 2012.

Pero no se pudo, México quedó fuera del podio en la Final olímpica de saltos sincronizados desde la plataforma de 10 metros.

¿Un fracaso? “El que diga que es un fracaso lo invito a que se suba diez metros y se aviente”, dijo visiblemente molesto Sánchez, que aún tiene que disputar los saltos individuales.

“Mi vida no se acaba aquí, esto es sólo una competencia. Mañana la gente se olvida de mí, de qué gané o qué perdí, y sigue mi vida normal. Soy medallista olímpico, hay que sobreponerse de esto lo antes posible”, añadió el clavadista de 24 años.

En sus seis clavados sumaron 423.3 puntos, en el quinto lugar, casi 74 puntos por debajo de los ganadores chinos, Lin Yue, conquistando su segunda medalla después de la de Beijing 2008, y Chen Aisen.

Estados Unidos, con David Boudia y Steele Johnson, y Gran Bretaña, con Thomas Daley y Daniel Goodfellow, completan el podio.

Alto nivel

García y Sánchez se llevaron el bronce en el Mundial de 2013 y arrasaron en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015.

“Son Juegos Olímpicos, todo puede pasar. Ganaron los que son mejores, felicitarlos. El nivel está muy fuerte, ¿se acaban de dar cuenta?”, añadió Sánchez.

El desempeño de la dupla tapatía registró la mayor puntuación en el último salto, 83.22. En comparación, los chinos en el quinto consiguieron 106.56.

Después del segundo, Estados Unidos subió muchísimo, igual que Gran Bretaña, que sacó un 92.13 en el quinto.

Entrenar más

La mayoría del público del Centro Acuático Maria Lenk, ubicado dentro del Parque Olímpico de Barra de Tijuca, estaba con México, o por lo menos era la más ruidosa. En las tribunas podían verse banderas, personas con la camiseta del equipo de futbol y el grito de “¡Vamos México!” era constante.

“Me sentí en casa. Si en Londres hubo, aquí parecía que estábamos en México. Con o sin medalla, nadie me lo va a quitar Yo me sentí en la lucha libre, me sentí en la arena, que la gente me estaba coreando, con eso me quedo esta noche”, expresó el “Duva” de 22 años.

Separados, ambos buscarán ahora un podio en las pruebas individuales de la próxima semana, también desde la plataforma de 10 metros. “Son los mismos clavados para el individual, no hay ciencia, hay que entrenar todos los días”, dijo Sánchez.

“Soy el clavadista con el mayor grado de dificultad del mundo y de la historia, creo, en unos Juegos Olímpicos, eso me da un extra para estar peleando. No me asegura nada, porque hasta el día de la competencia se verá”, indicó por su parte García. Pero en los individuales no son favoritos a podio. El poder chino allí es aún superior.

LA VOZ DEL EXPERTO
Buena actuación

Macarena Alexanderson (ex clavadista olímpica)

La ex clavadista mexicana Macarena Alexanderson, quien participara en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992, apuntó que la actuación desde la plataforma de Germán Sánchez e Iván García fue buena, pues mostraron que a nivel mundial se siguen manteniendo como una de las mejores parejas desde la plataforma.

“Creo que hicieron una gran actuación. Me parece que mantener una posición en el ranking mundial como ellos lo han hecho durante cuatro años, independientemente de haber ganado una medalla o no, es admirable, pues son dos chicos que han estado trabajando fuerte y siempre peleando los primeros lugares”.

Sin embargo, Alexanderson sí señaló que hubo algunas fallas en las ejecuciones de los tapatíos. “Tuvieron un par de fallas, no tan graves, pero en competencias de este tipo no puedes dar el lujo de perder ningún punto, no se le puede dar al contrincante esa ventaja de uno o dos puntos”.

Por último, se espera que en la prueba individual y en futuras competencias, estos clavadistas saldrán con una idea diferente. “Esto tiene que servirles mentalmente para llegar con un hambre diferente. Hoy ellos tienen un mal sabor de boca porque querían iniciar estos Juegos refrendando la medalla que habían ganado hace cuatro años y para lo que viene en los Juegos y lo que resta en sus carreras, esto les va a servir de aprendizaje para competir con una mentalidad diferente”.

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