Rousseff descarta asistir a inauguración de Río 2016
La presidenta suspendida asegura sentirse como 'la cenicienta' de la fiesta
SANTIAGO, BRASIL (03/AGO/2016).- La suspendida presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, descartó asistir a la inauguración de los Juegos Olímpicos de Río, el próximo viernes, y puntualizó que se siente como "la Cenicienta" de la fiesta.
En entrevista que publica este miércoles la edición digital del diario chileno La Tercera, Rousseff dijo: "no creo que sea apropiado que la presidenta apartada asista a una ceremonia, cuyo maestro de ceremonias es un presidente ilegítimo", en alusión a Michel Temer.
"En esta historia de los Juegos, yo soy la Cenicienta, la invitan a la fiesta, pero se tiene que ir antes, vive en las cenizas", comentó la mandataria, quien fue apartada de su cargo en mayo pasado por el Senado en el marco de un proceso de "impeachment" en su contra.
"Imagina que vas a dar una fiesta, trabajas durante varios años para la fiesta, montas las condiciones, colocas la iluminación, llamas a la prensa. Y el día de la fiesta alguien llega, toma tu lugar y se apropia de la fiesta y te dice: 'Puedes ir, pero no puedes entrar al salón principal'", agregó.
Calificó a Temer, su vicepresidente y que asumió la Presidencia de Brasil tras ser suspendida por el Senado por 180 días, como "un usurpador, más incluso que un traidor. Conspiró para el golpe" en su contra que la sacó del poder.
Precisó que el actual gobernante brasileño "se alineó con el ex presidente de la Cámara (Eduardo Cunha) en un proceso de impeachment (en su contra) que fue conducido de forma poco ética conmigo y con la población".
Rousseff, quien aún vive en el presidencial Palacio de Alvorada, agregó que su relación con la mandataria chilena Michelle Bachelet "es buena", aunque aclaró que no ha hablado con ella porque "estoy en un momento más interno que de relación con otros jefes de Estado".
Respecto si esperaba un mayor apoyo de los mandatarios sudamericanos al ser suspendida del cargo, comentó que "no esperaba nada, porque el proceso aún no ha terminado. No puedo pedir a los gobiernos manifestaciones de un proceso que no ha ocurrido".
La presidenta brasileña se encuentra afectada por un proceso de "impeachment" (juicio político) debido a supuestas maniobras fiscales ejecutadas en su gobierno, y mañana jueves la comisión del Senado votará un documento sobre su caso.
El pleno del Senado deberá analizar ese documento y pronunciarse a finales de agosto si Rousseff cometió un crimen. Si dos tercios de la cámara alta la encuentran culpable, deberá dejar el poder, el que debía ocupar hasta 2018.
"Creo que mucha gente se ha dado cuenta de que ha sido engañada con el impeachment y esa sensación de la sociedad se traslada también al Senado. Estamos en una fase intensa, ahora empieza el proceso final. He hablado con algunos senadores y también participo activamente en la defensa", agregó.
Sobre el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien fue imputado la semana pasada por obstrucción a la justicia, aseveró que "es un hombre íntegro y correcto que ha sido objeto de una persecución. Y por las encuestas que hemos visto, es un candidato fuerte para las elecciones de 2018".
"No creo que Lula vaya preso. Si es detenido, habrá una gran conmoción en el país. El presidente Lula va a saber responder a las acusaciones correctamente y así va a mostrar su compromiso con la justicia del país", enfatizó.