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Rory McIlroy es una tormenta en el British Open
El norirlandés batalla con las amenazas de mal tiempo y los embates de sus rivales para construir una ventaja de seis golpes
Hubiera sido una pena que la lluvia desconcentrara al genio en la última pincelada de su creación, un eagle en el hoyo 16 y otro en el 18 con los que encargó cincelar su nombre en la Jarra de Plata.
Roy salió del campo con una ronda de 68 golpes, 4 bajo par; y una ventaja de seis; la mayor luego de 54 hoyos en el Abierto Británico desde que Tiger Woods tuvo una similar en St. Andrews en el 2000.
McIlroy parte hoy con seis golpes de ventaja sobre Rickie Fowler y siete sobre Sergio García y Dustin Johnson, y ya sólo él puede perder su tercer grande.
El tercero diferente, tras el US Open de 2011 y el Campeonato de la PGA de 2012, lo que le dejaría con 25 años a falta de vestir la Chaqueta Verde de Augusta para cerrar el ''Grand Slam''. El sello de un elegido.
Era tal el temor a la tormenta que por primera vez en 143 ediciones el Open dio la salida desde dos ''tees''. Pero los paraguas estuvieron la mitad del tiempo cerrados. La tormenta era McIlroy. Su manera de dominar la escena recuerda la autoridad que ejercía Tiger Woods en sus buenos tiempos. McIlroy no gana, aplasta. Los dos grandes que colecciona se los llevó con ocho golpes de ventaja. En éste va camino similar. Cuando el norirlandés afina, los demás juegan otro torneo. Es hermosa la belleza de su ''swing'', y en Liverpool ha unido el arte de patear como los ángeles.
Se había tomado las cosas con paciencia, puede que temeroso por ese ''bogey'' con el que abrió el día, y por la amenaza de una lluvia con la que no siente a gusto. Los primeros nueve hoyos los cerró con el 12 bajo par con el que se había despertado.
Por detrás, el gallinero estaba revuelto. Fowler y García habían decidido picarse en un concurso de golpes, el estadounidense más brillante sobre el green, el español un artista desde el ''fairway''. Así, como dos niños jugando, se habían acercado sigilosos al liderato de McIlroy, que seguía en ''stand by''. Hasta que en el hoyo 14 despertó la bestia.
Rory embocó un putt de seis metros que destapó el frasco de su mejor golf. Y ya no hubo quien lo parara: ''eagle'' soberbio en el 16 y, pese a un ''bogey'' en el 17 calcado al de Sergio García poco antes, otro ''eagle'' en el 18. Se acabó el recreo.
Ese ''putt'' final para eagle tuvo el aire de un nocáut. McIlroy se acercó al green con evidente confianza. Cuando el ''putt'' cayó en el centro del hoyo, enderezó la espalda y celebró con el puño en alto.
Nadie ha perdido una ventaja de seis golpes en los 121 años que el Abierto se ha jugado en 72 hoyos. El joven golfista norirlandés no parece ser candidato para ser el primero. La última vez que estuvo en esta posición, lideraba por ocho golpes y ganó por el mismo margen en el Abierto estadounidense en 2011.
PARA SABER
Última oportunidad
Gerry McIlroy (padre de Rory) y tres amigos apostaron hace 10 años que el norirlandés ganaría el Open Championship antes de cumplir 26 años. En ese entonces la línea era de 500/1, apostaron 680 dólares, podrían ganar 342 mil dólares. McIlroy tiene 25 años y dos meses.
RESULTADOS
Tras tres rondas
Golfista (País) Par R1+R2+R3 Total
1.- Rory McIlroy (NOR) -16 66+66+68 200
2.- Rickie Fowler (EU) -10 69+69+68 206
E3.- Sergio García (ESP) -9 68+69+68 207
E3.- Dustin Johnson (EU) -9 71+65+71 207
5.- Victor Dubuisson (FRA) -8 74+66+68 208
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