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Regresa el poder Vikingo
Minnesota es uno de los equipos sorpresa esta temporada, al pelear por el liderato divisional
Sin embargo, algo que este equipo logró reestablecer esta campaña para ayudar a su causa es algo clave: la ventaja de jugar en casa.
Minnesota tiene récord de 4-0 jugando en su campo, el Metrodome, un estadio techado y ruidoso por excelencia, elementos de distracción para los equipos visitantes.
Además, la defensiva ha presionado a placer a los quarterbacks rivales, mientras que Adrian Peterson, a la ofensiva, volvió a ser un arma letal acarreando el ovoide tras sufrir una lesión en los ligamentos de la rodilla izquierda sobre el final de la campaña 2011.
Ahora, toca el turno a los Bucaneros de Tampa Bay, para enfrentar a esta brillante versión de los Vikingos.
“A veces, el ruido es ensordecedor en el Metrodome, los aficionados son muy apasionados con su equipo”, confesó John Freeman, quarterback de Tampa Bay.
Freeman y los Bucaneros no se dejaron intimidar por la atmósfera el año pasado, cuando Minnesota tenía ventaja en el marcador de 17-0 al medio tiempo y todavía por 10 con menos de siete minutos en el último periodo, antes de caer por 24-20.
“Ya no debes romperte la cabeza tratando de adivinar qué se descompuso en aquella ocasión, porque las cosas son diferentes”, afirmó Jared Allen, ala defensiva de los Vikingos, en referencia a que Tampa Bay tiene un nuevo staff de coacheo encabezado por Greg Schiano.
Esta es una versión diferente de los Vikingos, pese a que su quarterback, Christian Ponder, ha batallado con la posesión del ovoide, sufriendo siete entregas en los últimos tres partidos.
“Eso ya quedó atrás”, afirmó Ponder esta semana.
La presión de la línea defensiva de Minnesota, encabezada por Allen y sus seis capturas de quarterback, recuperó la fuerza de otros años, pero la cobertura contra el pase es el cambio número uno que influye en la mejoría respecto al equipo que terminó 3-13 en 2011.
Impulsados por la llegada del safety novato Harrison Smith y el regreso del veterano esquinero Antoine Winfield (quien ha batallado con lesiones), la defensiva secundaria de Minnesota ha limitado a otros equipos a un promedio de solamente 6.4 yardas por pase.
Limitaron al “Megatron” Calvin Johnson, de Detroit, a cinco recepciones y sólo 54 yardas, y también contuvieron a Larry Fitzgerald, de Arizona, a cuatro atrapadas y 29 yardas.
Por cierto
La “maldición” del jueves
Los equipos visitantes no la pasan del todo bien cuando juegan en jueves por la noche.
Esta campaña, tienen marca de 1-5 (sólo ganaron los Gigantes) y 3-12 en dos años.
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