Deportes

Récord para Stricker, calamidad para Tiger

Sorpresa en el último Major del año en la PGA en su primera jornada

JOHNS CREEK, GEORGIA (11/AGO/2011).- En una temporada inusualmente gris para el golf estadounidense la tendencia se quebró en el estreno del último 'Grande' del año, el Campeonato de la PGA, con el liderazgo de Steve Stricker, con récord de 63 golpes, y Jerry Kelly, Shaun Micheel y Scott Verplank cubriendo su espalda.

El mismo día en el que el 'Dow Jones' por fin repuntó de forma destacada, los jugadores de la gran potencia del golf mundial reivindicaron también su hegemonía de años atrás. Stricker, Kelly. Micheel y Verplank, cuarentones todos ellos, miembros de una 'Vieja Guardia' que padeció el esplendor de Tiger Woods, ofrecieron otra alegría para un mejor sueño hoy de los norteamericanos.

Stricker, de 44 años y quinto mejor jugador del mundo, a punto estuvo incluso de abrir una nueva página en la historia de los 'majors'. Solo lo evitó un último fallo en el último agujero, un 'putt' de 4,5 metros que hubiese significado 62 golpes. Nadie en la historia pudo colocar semejante cifra en la primera tabla de resultados.

Finalmente, Stricker sumó 63, lo que iguala las mejores anotaciones para un torneo de 'Grand Slam' y le instala en el liderato con dos de ventaja sobre Kelly, de 44 años.

Shaun Micheel (42 años) es tercero con 66 golpes y un cuarto veterano, Scott Verplank (47), cierra el grupo de vanguardia con 67 golpes.

Del quinteto de españoles en el Athletic Club de Atlanta, agobiante hoy por su dificultad y las elevadas temperaturas, también fue el de mayor edad, Miguel Ángel Jiménez (47 años), el más solvente.

Jiménez selló 69 golpes (1 abajo) que le sitúan entre los veinte primeros, en contraste con las dificultades de Álvaro Quirós (73) y José María Olazábal (78).

Mientras, Pablo Larrazábal salvó dignamente su estreno en este torneo con el par del campo y Sergio García comenzó su quincuagésima tentativa consecutiva a un título de Grand Slam con 72 golpes (+2).

Si el aficionado local abandonó hoy el campo en Johns Creek (Atlanta) orgulloso por los nombres que encabezan la tabla, de igual manera la contrariedad, la decepción sin precedentes, la protagonizó Tiger Woods.

El otrora mejor golfista del planeta -en la actualidad es el trigésimo- cerró el peor estreno de su carrera en un torneo de 'Grand Slam'.

Tiger, de 36 años y 14 'Grandes', nunca había sumado 77 golpes en el comienzo de un 'major'. El trabajo finalmente fue un desastre, aunque comenzara con tres 'birdies' en los primeros cinco hoyos.

Después, en los trece restantes, Tiger acumuló 10 arriba, con tres dobles 'bogeys', cinco 'bogeys' y un solo acierto en ese tramo que resultó desastroso.

Tiger regresó la semana pasada a la competición después de tres meses lesionado. Sus 77 golpes, que le colocan a 14 del líder, fueron la triste evidencia de una de sus peores jornadas de golf: la de mayor número de golpes desde los 81 que firmó hace 9 años tras un vendaval de agua y viento en Muirfield, en la tercera ronda del Open Británico.

Del grupo de candidatos, la lesión de Rory McIlroy tras golpear bajo un árbol en el tercer hoyo captó tristemente el interés al margen de la gesta de Stricker y la calamitosa ronda de Tiger.

McIlroy, reciente campeón a sus 22 años del Open USA, se lesionó la muñeca derecha, aunque continuó en el campo ayudado por un fuerte vendaje y la permanente asistencia del fisioterapeuta del torneo. El joven jugador norirlandés cerró su estreno al par del campo.
Síguenos en

Temas

Sigue navegando