Deportes
Ramón Morales tiene 10 años como ‘Chiva’
El jugador cumple 10 años defendiendo la camiseta del “Rebaño” y asegura tener mucho futbol para cumplir tres años de contrato más
GUADALAJARA, JALISCO.- Hoy en día es complicado que un jugador perdure muchos años en una institución, que haga carrera y deje un legado. Para Ramón Morales no fue difícil, cumple 10 años como rojiblanco y asegura que aún le queda mucho futbol por dar.
El capitán del “Rebaño” pretende dejar un legado, tiene en mente escribir un libro de todas sus vivencias en el futbol, de sus buenos y malos momentos, así como algunos consejos para las nuevas generaciones de futbolistas, las cuales señaló, a veces se pierden en el camino debido a las malas influencias.
“Quiero que cada vez más se profesionalice (el futbolista), porque se le ve como alguien mal preparado y eso es algo que busco cambiar. Hay que ser profesionales, hay que divertirnos pero también, hay que cambiar la historia respecto a eso.
“Con palabras no, a los jóvenes hay que hacerles ver las cosas con ejemplos. A mí, cuando inicie no me ayudaron, hubo quienes me veían como un rival y es válido. Tampoco me siento con el poder para decirles qué pueden hacer con su vida, lo que sí, trato de encaminarlos a que sean buenas personas; quiero que me recuerden diciendo, pero si dicen primero que fui buena persona, me doy por bien servido”.
Recuerda la primera vez
No se le olvida el día de su primer entrenamiento como rojiblanco, el cual calificó como especial, ya que además del alborotó que se armó por la transferencia de Ramón Ramírez, su ídolo por cierto, le impidieron la entrada al club.
“El primer día que llegué al club eran las 09:00 de la mañana, no me dejaron entrar al club, sólo al baño y luego me dijeron que me tenía que salir, me fui a una banca (afuera) y me espere hasta las dos de la tarde, llegó Mauricio (González) y Julio (Nava), quienes me llevaron a la oficina (de la Promotora Deportiva Guadalajara), luego a las instalaciones de La Primavera, donde el equipo estaba trabajando.
Recuerdo que se armó un alboroto porque se iba Ramírez, porque llegaba yo, pero Ricardo Ferreti me dio la oportunidad de jugar y hasta la fecha he vivido de todo”.
Padre ejemplar
Como padre, es una persona muy exigente, pero al mismo tiempo alegre, ya que igual regaña a sus hijos cuando no hacen algo correcto (Sthepie y Darío) o les cuenta chistes, anécdotas o alguna historia.
La educación está en la casa, a la escuela sólo vas a aprender y trato con mis hijos, independientemente de las imperfecciones que tienen, siempre tengan buenos valores. Mis hijos saben que tienen un padre llorón, gritón, exigente, muy alegre, muy ordenado, pero también flexible”.
Lo chusco
Los días más complicados que ha vivido Morales, fue cuando por 48 horas no sabía con quién tenía que hablar para saber su futuro, ya que un día Salvador Martínez Garza era el presidente del equipo, luego Francisco Cárdenas y finalmente Jorge Vergara.
“Yo, Alberto Medina y Omar Bravo, tuvimos tres dueños en dos días, con aquel paso de la Promotora al Club y del Club a Jorge Vergara.
Fue algo que se queda como anécdota y recuerdo que uno de esos dos días hablé con el señor Cárdenas, porque el licenciado Martínez Garza nos había dicho que el ciclo con él había terminado y que posiblemente seríamos vendidos, porque mi carta le pertenecía a él.
Paco Cárdenas y él hablaron, se arreglaron y me quede en Chivas, por unas horas, porque luego llegó Jorge Vergara y de nueva cuenta la incertidumbre, pero aquí seguimos”.
Éxito total
Su mejor recuerdo es cuando quedó campeón con Chivas en Toluca, en el Apertura 2006, ya que luego de la decepción sufrida en la final que perdieron ante Pumas en el Clausura 2004, le había prometido a su familia un campeonato, así como a la afición.
El momento más complicado que ha vivido como capitán, se dio el año pasado, cuando fueron eliminados en la Copa Sudamericana por el Internacional de Porto Alegre en semifinales, ya que además de que fueron goleados 6-0, al equipo le pasaron por encima.
Morales se define así: “Seguidor de los Vaqueros de Dallas, un padre muy exigente y sentimental, buen futbolista, pero mucho mejor ser humano”.
La frase
“Quiero dejar huella, no en el aspecto futbolístico nada más, sino en el humano, como persona para cuando me vaya, la gente diga allá va Ramón Morales, una buena persona”.
Ramón Morales, capitán del Guadalajara.
El capitán del “Rebaño” pretende dejar un legado, tiene en mente escribir un libro de todas sus vivencias en el futbol, de sus buenos y malos momentos, así como algunos consejos para las nuevas generaciones de futbolistas, las cuales señaló, a veces se pierden en el camino debido a las malas influencias.
“Quiero que cada vez más se profesionalice (el futbolista), porque se le ve como alguien mal preparado y eso es algo que busco cambiar. Hay que ser profesionales, hay que divertirnos pero también, hay que cambiar la historia respecto a eso.
“Con palabras no, a los jóvenes hay que hacerles ver las cosas con ejemplos. A mí, cuando inicie no me ayudaron, hubo quienes me veían como un rival y es válido. Tampoco me siento con el poder para decirles qué pueden hacer con su vida, lo que sí, trato de encaminarlos a que sean buenas personas; quiero que me recuerden diciendo, pero si dicen primero que fui buena persona, me doy por bien servido”.
Recuerda la primera vez
No se le olvida el día de su primer entrenamiento como rojiblanco, el cual calificó como especial, ya que además del alborotó que se armó por la transferencia de Ramón Ramírez, su ídolo por cierto, le impidieron la entrada al club.
“El primer día que llegué al club eran las 09:00 de la mañana, no me dejaron entrar al club, sólo al baño y luego me dijeron que me tenía que salir, me fui a una banca (afuera) y me espere hasta las dos de la tarde, llegó Mauricio (González) y Julio (Nava), quienes me llevaron a la oficina (de la Promotora Deportiva Guadalajara), luego a las instalaciones de La Primavera, donde el equipo estaba trabajando.
Recuerdo que se armó un alboroto porque se iba Ramírez, porque llegaba yo, pero Ricardo Ferreti me dio la oportunidad de jugar y hasta la fecha he vivido de todo”.
Padre ejemplar
Como padre, es una persona muy exigente, pero al mismo tiempo alegre, ya que igual regaña a sus hijos cuando no hacen algo correcto (Sthepie y Darío) o les cuenta chistes, anécdotas o alguna historia.
La educación está en la casa, a la escuela sólo vas a aprender y trato con mis hijos, independientemente de las imperfecciones que tienen, siempre tengan buenos valores. Mis hijos saben que tienen un padre llorón, gritón, exigente, muy alegre, muy ordenado, pero también flexible”.
Lo chusco
Los días más complicados que ha vivido Morales, fue cuando por 48 horas no sabía con quién tenía que hablar para saber su futuro, ya que un día Salvador Martínez Garza era el presidente del equipo, luego Francisco Cárdenas y finalmente Jorge Vergara.
“Yo, Alberto Medina y Omar Bravo, tuvimos tres dueños en dos días, con aquel paso de la Promotora al Club y del Club a Jorge Vergara.
Fue algo que se queda como anécdota y recuerdo que uno de esos dos días hablé con el señor Cárdenas, porque el licenciado Martínez Garza nos había dicho que el ciclo con él había terminado y que posiblemente seríamos vendidos, porque mi carta le pertenecía a él.
Paco Cárdenas y él hablaron, se arreglaron y me quede en Chivas, por unas horas, porque luego llegó Jorge Vergara y de nueva cuenta la incertidumbre, pero aquí seguimos”.
Éxito total
Su mejor recuerdo es cuando quedó campeón con Chivas en Toluca, en el Apertura 2006, ya que luego de la decepción sufrida en la final que perdieron ante Pumas en el Clausura 2004, le había prometido a su familia un campeonato, así como a la afición.
El momento más complicado que ha vivido como capitán, se dio el año pasado, cuando fueron eliminados en la Copa Sudamericana por el Internacional de Porto Alegre en semifinales, ya que además de que fueron goleados 6-0, al equipo le pasaron por encima.
Morales se define así: “Seguidor de los Vaqueros de Dallas, un padre muy exigente y sentimental, buen futbolista, pero mucho mejor ser humano”.
La frase
“Quiero dejar huella, no en el aspecto futbolístico nada más, sino en el humano, como persona para cuando me vaya, la gente diga allá va Ramón Morales, una buena persona”.
Ramón Morales, capitán del Guadalajara.
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