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''Que la gente decida''

Esta noche sale en Estados Unidos la primera parte de la entrevista de Armstrong, donde revela su dopaje

AUSTIN, TEXAS (17/ENE/2013).- Lance Armstrong dijo el miércoles que los televidentes pueden formar su propia opinión sobre su sinceridad cuando vean su entrevista con Oprah Winfrey.

“Puse todas mis cartas sobre la mesa con ella (Oprah), y que la gente decida cuando sea transmitida”, dijo el ex ciclista en un mensaje de texto a The Associated Press.

Armstrong respondió a un reporte del diario New York Daily News, que cita una fuente no identificada diciendo que Armstrong no estaba arrepentido cuando admitió en la grabación del lunes con Winfrey haber utilizado sustancias para mejorar el rendimiento.

Armstrong ya ha hablado con dirigentes de la Agencia Estadounidense Antidopaje, lo que provocó conjeturas de que el líder de un equipo de ciclismo que exigía lealtad a sus compañeros podría enfrentar una decisión difícil: cooperar e identificar a los que ayudaron o sabían del programa de dopaje en el equipo U.S. Postal Service.

“No sé qué me depara el futuro, más allá de abrazar a mis hijos”, expresó.

La entrevista de Armstrong con Winfrey no empezará a ser transmitida hasta hoy por la noche, pero algunas personas ya piden una confesión jurada antes que se le permita volver a competir en triatlones, el deporte al que se dedicó tras su retiro del ciclismo en 2011. Además de quitarle sus siete títulos del Tour de Francia el año pasado, las autoridades antidopaje suspendieron a Armstrong de por vida de cualquier deporte profesional.

“Tiene que seguir un cierto camino”, dijo el director general de la Agencia Mundial Antidopaje, David Howman. “Eso no es hablar con la anfitriona de un programa de entrevistas”.

Su ex compañero Frankie Andreu, uno de varios ciclistas que Armstrong marginó en su ascenso a la cima del deporte, opinó que nadie podría proveer una mejor receta para limpiar el ciclismo. “Lance  decidirá cuánto es lo que quiere revelar”.

Los dirigentes de la Agencia Mundial Antidopaje señalaron que ni siquiera contemplarían la posibilidad de modificar el castigo a menos que haya “una confesión completa bajo juramento”.

Aunque Armstrong admitió ante Winfrey el lunes que utilizó sustancias para mejorar el rendimiento, Howman dijo que eso es “muy distinto que dar evidencia ante las autoridades pertinentes”.

La Unión Ciclista Internacional también pidió a Armstrong que testifique ante una comisión independiente creada para examinar las acusaciones de que el organismo rector del deporte ocultó muestras sospechosas, aceptó donativos y ayudó a Armstrong a evadir los controles antidopaje.

Winfrey no dio detalles sobre lo que Armstrong dijo en su entrevista. Lo que originalmente iba a ser una transmisión de 90 minutos, ahora será de dos partes hoy y mañana, en la cadena OWN de Winfrey.

UCI contempla dar amnistía por información de dopaje

Tras recibir críticas por su investigación del escándalo de dopaje de Armstrong, la Unión Ciclista Internacional (UCI) declaró que está dispuesta a ofrecer amnistía a los corredores y dirigentes que suministren información a una comisión independiente.

La comisión fue creada para examinar las acusaciones de que el organismo rector del deporte ocultó muestras sospechosas de ciclistas, aceptó donativos de parte de Armstrong y lo ayudó a evadir los controles antidopaje.

Según la UCI, la amnistía podrá ser otorgada si el proceso se apega a los lineamientos del Código Mundial Antidopaje.

Luego de haber rechazado en el pasado ofrecer amnistías, la UCI anunció el miércoles que está dispuesto a hacerlo si ello no quebranta el reglamento de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).

“La UCI confirma que le informará a la comisión en su audiencia la próxima semana que tiene la intención de dar las garantías necesarias para los que quieran suministrar pruebas ... contando que la AMA confirme que tales garantías están a tono con la letra y espiritu del código de la AMA”, dijo el organismo en un comunicado de prensa.

FRASE

"Lance sabe todo lo que pasó. El sabe quién hizo qué, porque era el líder. El decidirá cuánto quiere revelar"

Frankie Andreu, ex compañero de Armstrong.

TELÓN DE FONDO

Consecuencias de una confesión


La cárcel y la ruina. La gigantesca sombra de estos dos fantasmas se cierne ahora sobre Lance Armstrong, quien confesará en una entrevista televisiva haber empleado sustancias dopantes a lo largo de su carrera. “¡Vino preparado!”, se congratuló Oprah Winfrey a través de su cuenta en Twitter, después de dos horas y media de conversación en el domicilio del ex corredor texano, en Austin.

Desposeído por la Unión Ciclista Internacional (UCI) de los siete Tours de Francia que ganó entre 1999 y 2005, Armstrong afrontaría, en el caso de que el contenido de la entrevista confirme sus prácticas dopantes, una pena de prisión por perjurio. En 2005, declaró bajo juramento que jamás se había dopado y que no tenía relación alguna con el doctor Michele Ferrari, el médico que según la USADA diseñó toda la trama. La investigación de la USADA desmiente ambas afirmaciones. En Estados Unidos el perjurio es considerado delito penal. Mentir ante un tribunal supone, por lo tanto, la privación de libertad. Bien lo sabe Marion Jones, que cumplió seis meses en la prisión de Texas por mentir bajo juramento a los fiscales sobre una red de dopaje que le permitió colgarse tres oros y dos bronces en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000.

Armstrong se enfrentaría además al desmoronamiento económico de su imperio. Según el artículo 1.2.073 de la máxima instancia del ciclismo, deberá devolver los premios obtenidos durante el periodo en el que fue despojado de sus resultados. Es decir, desde el 1 de agosto de 1998. De esta forma, el texano perderá los 6.7 millones de euros que se adjudicó por sus triunfos sobre el asfalto, desglosados en los días que vistió de amarillo (83), los triunfos de etapa (22) y los absolutos (siete) en la ronda francesa. También la suma que percibió por sus victorias y su participación en otras carreras. Por ejemplo, el Tour Down Under australiano, que le reclama 1.5 millones por competir haciendo trampas en tres ediciones, las de 2009, 2010, 2011.

En la lista de acreedores de Armstrong, de 41 años y que negó durante una década que se dopase, también figura SCA Promotions, la aseguradora que le reportó 5.5 millones por sus laureles en el Tour, y el diario británico The Sunday Times.

Denunciado por difamación en 2004 por Armstrong, el rotativo contrademandó el pasado mes de diciembre y exige ahora la devolución de los 1.2 millones que le tuvo que pagar por un delito de injurias.

El alud para él no se detiene ahí. También le han dado la espalda sus patrocinadores. Uno de ellos la marca Nike, que hace tres meses anunció la ruptura del multimillonario contrato que vinculaba a ambos desde hacía 16 años. Un divorcio que, según la revista Forbes, podría costar al ex corredor la pérdida de 38 millones. Otras firmas comerciales como Trek, Oakley, Anheuser-Bush y Honey Stinger siguieron la misma senda de la fábrica de Oregón, que no obstante mantuvo su nexo con Livestrong, la fundación que creó el texano en 1997 tras superar un cáncer de testículos. Una alianza, representada en una pulsera de goma amarilla y tuvo un enorme éxito de distribución, que ha generado ya alrededor de 61 millones de euros.

Con una fortuna personal estimada en los 100, puede perder cerca de 150 millones por la retirada de patrocinadores, batallas judiciales y reembolsos.

Por si todo esto fuera poco, el norteamericano puede enfrentarse a un delito de intimidación de testigos. Un episodio que apunta a que presionó e insultó a los gregarios que le acompañaron durante su estancia en el Motorola, el US Postal o el Discovery Channel, y que colaboraron en la investigación llevada a cabo por la USADA.

Presa de su propia mentira, a Armstrong le aguarda un futuro espinoso.
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