Deportes
Potros supera a Santos en las apuestas
El próximo 7 de febrero los equipos líderes de ambas conferencias se enfrentan por primera vez desde 1993 en un Super Bowl
INDIANÁPOLIS, INDIANA.- Las ofensivas más portentosas de toda la liga serán las que el próximo 7 de febrero en Miami disputen el galardón máximo que la NFL otorga y se augura un choque de pesos completos en lo que al terreno del ataque se refiere.
Esta es la primera ocasión desde 1993 que llegan los sembrados número uno de cada conferencia a un Super Bowl (Buffalo y Dallas) y lo hacen basándose en sus dos mariscales de campo, los líderes no sólo dentro del campo, sino también fuera de él.
Los Potros pasaron un mal rato con el novato Mark Sánchez y la férrea defensa de los Jets de Nueva York, pero el factor “x” lo desempeñó Peyton Manning, con base en sus elogiadas capacidades, su inteligencia y visión para detectar el peligro antes de que éste se acerque.
El pasador de los Potros echó mano de su vasta experiencia. Utilizó a sus jóvenes receptores y la defensa de Indianápolis atinó a presionar justo en los momentos en que más ameritaba apretar los dientes.
Los Santos tuvieron un examen más complejo.
Lidiar contra uno de los mejores mariscales de campo de todos los tiempos, como Brett Favre, quien ostenta varios de los récords históricos de la posición en esta liga, requirió un esfuerzo más a fondo por parte de Nueva Orleans.
Cuando Drew Brees llegó a Louisiana para tomar las riendas de la ofensiva de los Santos; recién operado y con la incertidumbre de si se recuperaría al 100% y jugaría a un buen nivel, el dueño de esta franquicia, Tom Benson, dio justo en el blanco al firmarlo, pues por primera vez en su historia probarán la miel que sólo quienes alcanzan el anhelado juego grande, degustan.
Ya había tenido buenas aproximaciones para convertir a este equipo, perdedor por tradición, en uno ganador.
Primero, llevó a Jim Haslett, con quien ganaron su primer juego de playoff, pero después con Sean Payton y Brees, Benson adquirió las piezas que le hacían falta a ese rompecabezas.
Perder la final de la NFC hace un par de años contra los Osos de Chicago, fue un duro golpe para el equipo, jugadores y toda la región del Golfo. Pero sacaron provecho de ese aprendizaje.
Durante esta campaña, se abrió la polémica al buscar la designación del equipo ideal de la década en la NFL.
Y para muchos, no había duda a la hora de elegir como el mariscal de campo a Peyton Manning. Quienes se opusieron a ello, se respaldaban en el argumento de que el pasador de los Patriotas, Tom Brady, tenía tres anillos de campeón, por uno de Peyton.
Ésta es su gran oportunidad para escalar oficialmente a otro nivel.
Sobre el tópico de ascender en el estrato NFL, Brees, un tipo modesto y trabajador, espectacular y con números que son dignos de un MVP, también tiene su gran oportunidad frente a él.
Desde que llegó a Nueva Orleans en 2006, no ha dejado de ser ese prolífico pasador que acostumbre a los fanáticos de los Santos a acumular no menos de 4 mil yardas por pase cada campaña.
Como parte de la afortunada coyuntura para esta franquicia, que sólo participaba en la liga hasta hace algunos años, la llegada de un hombre como Sean Payton, redondeó todos los elementos que necesitaban para dar el siguiente paso.
No puede ignorarse la gran química de Brees con sus acompañantes en la ofensiva. Marques Colston, Devery Henderson, Jeremy Shockey y Robert Meachem, completan uno de los equipos de receptores más prolíficos y respetados.
El aporte de Reggie Bush, acarreando el balón o con recepciones y el de Pierre Thomas, llevando el ovoide de manera consistente, amalgaman mejor que nunca un ataque en el Superdome, dejando atrás esos años donde los aficionados se tenían que cubrir el rostro con bolsas de papel para ocultar la vergüenza.
Pero, es también aquí donde está la gracia de un Manning. Muchos expertos coinciden en que hombres como Pierre Garçon o Austin Collie, pasarían inadvertidos en los restantes 31 equipos de la liga, pero estar con Peyton, los ha hecho mejores jugadores, aunque el modesto pasador, egresado de Tennessee, piensa que su veterano receptor, Reggie Wayne, ha tenido mucho que ver, enseñándoles todos los viejos trucos que sabe.
Las defensas de ambos equipos tienen jugadores respetables, oportunos y con buenos instintos. Pero a pesar de sus defensivas, es que se han ganado el derecho de jugar en Miami. Mención honorífica para Darren Sharper, Will Smith y Jonathan Vilma de los Santos.
También para Garry Brackett, Antoine Bethea y Dwight Freeney de los Potros.
Si bien, ambos equipos están habituados a la superficie artificial, tendrán que hacer los respectivos ajustes para desempeñarse en el pasto natural del Dolphin Stadium de Miami.
He aquí la gran oportunidad de Brees, para ganarse un sitio en el selecto club de los grandes pasadores, pero también está latente la de Manning para entrar a ese exclusivo círculo de los inmortales.
Cuadro: En cifras El comportamientos de los equipos que disputarán el Super Bowl XLIV durante la temporada regular 2009 de la NFL
Los números hablan:
Concepto N.Orleáns Indianápolis
Récord 13-13 14-2
Pts. por juego 31.9 26.0
Of. por juego 403.8 363.1
Yds. por carrera 131.6 80.9
Yds. por pase 272.2 282.2
T. de posesión 31:36 27:40
Def. por juego 357.8 339.2
Def. vs. carrera 122.2 126.5
Def. vs. pase 235.6 212.7
Esta es la primera ocasión desde 1993 que llegan los sembrados número uno de cada conferencia a un Super Bowl (Buffalo y Dallas) y lo hacen basándose en sus dos mariscales de campo, los líderes no sólo dentro del campo, sino también fuera de él.
Los Potros pasaron un mal rato con el novato Mark Sánchez y la férrea defensa de los Jets de Nueva York, pero el factor “x” lo desempeñó Peyton Manning, con base en sus elogiadas capacidades, su inteligencia y visión para detectar el peligro antes de que éste se acerque.
El pasador de los Potros echó mano de su vasta experiencia. Utilizó a sus jóvenes receptores y la defensa de Indianápolis atinó a presionar justo en los momentos en que más ameritaba apretar los dientes.
Los Santos tuvieron un examen más complejo.
Lidiar contra uno de los mejores mariscales de campo de todos los tiempos, como Brett Favre, quien ostenta varios de los récords históricos de la posición en esta liga, requirió un esfuerzo más a fondo por parte de Nueva Orleans.
Cuando Drew Brees llegó a Louisiana para tomar las riendas de la ofensiva de los Santos; recién operado y con la incertidumbre de si se recuperaría al 100% y jugaría a un buen nivel, el dueño de esta franquicia, Tom Benson, dio justo en el blanco al firmarlo, pues por primera vez en su historia probarán la miel que sólo quienes alcanzan el anhelado juego grande, degustan.
Ya había tenido buenas aproximaciones para convertir a este equipo, perdedor por tradición, en uno ganador.
Primero, llevó a Jim Haslett, con quien ganaron su primer juego de playoff, pero después con Sean Payton y Brees, Benson adquirió las piezas que le hacían falta a ese rompecabezas.
Perder la final de la NFC hace un par de años contra los Osos de Chicago, fue un duro golpe para el equipo, jugadores y toda la región del Golfo. Pero sacaron provecho de ese aprendizaje.
Durante esta campaña, se abrió la polémica al buscar la designación del equipo ideal de la década en la NFL.
Y para muchos, no había duda a la hora de elegir como el mariscal de campo a Peyton Manning. Quienes se opusieron a ello, se respaldaban en el argumento de que el pasador de los Patriotas, Tom Brady, tenía tres anillos de campeón, por uno de Peyton.
Ésta es su gran oportunidad para escalar oficialmente a otro nivel.
Sobre el tópico de ascender en el estrato NFL, Brees, un tipo modesto y trabajador, espectacular y con números que son dignos de un MVP, también tiene su gran oportunidad frente a él.
Desde que llegó a Nueva Orleans en 2006, no ha dejado de ser ese prolífico pasador que acostumbre a los fanáticos de los Santos a acumular no menos de 4 mil yardas por pase cada campaña.
Como parte de la afortunada coyuntura para esta franquicia, que sólo participaba en la liga hasta hace algunos años, la llegada de un hombre como Sean Payton, redondeó todos los elementos que necesitaban para dar el siguiente paso.
No puede ignorarse la gran química de Brees con sus acompañantes en la ofensiva. Marques Colston, Devery Henderson, Jeremy Shockey y Robert Meachem, completan uno de los equipos de receptores más prolíficos y respetados.
El aporte de Reggie Bush, acarreando el balón o con recepciones y el de Pierre Thomas, llevando el ovoide de manera consistente, amalgaman mejor que nunca un ataque en el Superdome, dejando atrás esos años donde los aficionados se tenían que cubrir el rostro con bolsas de papel para ocultar la vergüenza.
Pero, es también aquí donde está la gracia de un Manning. Muchos expertos coinciden en que hombres como Pierre Garçon o Austin Collie, pasarían inadvertidos en los restantes 31 equipos de la liga, pero estar con Peyton, los ha hecho mejores jugadores, aunque el modesto pasador, egresado de Tennessee, piensa que su veterano receptor, Reggie Wayne, ha tenido mucho que ver, enseñándoles todos los viejos trucos que sabe.
Las defensas de ambos equipos tienen jugadores respetables, oportunos y con buenos instintos. Pero a pesar de sus defensivas, es que se han ganado el derecho de jugar en Miami. Mención honorífica para Darren Sharper, Will Smith y Jonathan Vilma de los Santos.
También para Garry Brackett, Antoine Bethea y Dwight Freeney de los Potros.
Si bien, ambos equipos están habituados a la superficie artificial, tendrán que hacer los respectivos ajustes para desempeñarse en el pasto natural del Dolphin Stadium de Miami.
He aquí la gran oportunidad de Brees, para ganarse un sitio en el selecto club de los grandes pasadores, pero también está latente la de Manning para entrar a ese exclusivo círculo de los inmortales.
Cuadro: En cifras El comportamientos de los equipos que disputarán el Super Bowl XLIV durante la temporada regular 2009 de la NFL
Los números hablan:
Concepto N.Orleáns Indianápolis
Récord 13-13 14-2
Pts. por juego 31.9 26.0
Of. por juego 403.8 363.1
Yds. por carrera 131.6 80.9
Yds. por pase 272.2 282.2
T. de posesión 31:36 27:40
Def. por juego 357.8 339.2
Def. vs. carrera 122.2 126.5
Def. vs. pase 235.6 212.7
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