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Pittsburgh asimila que no es favorito en el Super Bowl
Las apuestas en Las Vegas indican que serán los perdedores en Dallas por tres puntos
¿En serio? Tampoco a los Acereros les parece muy lógico.
Pittsburgh, que recién conquistó el domingo el campeonato de la Conferencia Americana al derrotar por 24-19 a los Jets de Nueva York, fue señalado por los apostadores de Las Vegas como el equipo que perdería por una diferencia máxima de tres puntos ante los Empacadores de Green Bay (13-6), el sexto preclasificado de la Conferencia Nacional.
"No entiendo lo que la gente ve que nosotros no podemos ver", señaló el defensive back Ike Taylor.
Para ser un equipo que fue descartado por muchos para ganar su propia división, hay que recordar que tuvieron un comienzo difícil de temporada. Su mariscal de campo titular Ben Roethlisberger purgó una suspensión durante las primeras cuatro semanas y tuvo que luchar arduamente para alcanzar su octavo Super Bowl.
El no tener la etiqueta de favoritos parece ser algo que los Acereros están dispuestos a asumir.
"Creo que damos lo mejor de nosotros cuando no somos favoritos", dijo Chris Hoke, defensive lineman de los Acereros. "Creo que cuando nos ponen contra la pared, cuando nos dicen que no somos favoritos y que no podemos hacer algo, es cuando luchamos y damos lo mejor".
Quizá Hoke tiene algo de razón. La racha de campeonatos más reciente del equipo comenzó cuando se colaron a postemporada como los sextos preclasificados, vencieron a tres equipos con mejor foja que ellos como visitantes y derrotaron al primer preclasificado de la Conferencia Nacional, Seattle, por 21-10, en el Super Bowl de 2006.
Diecinueve jugadores de ese equipo están todavía en la actual nómina. Fue una temporada en la que disputaron sus primeros cuatro partidos con el tercer mariscal, y luego con el cuarto.
Roethlisberger fue suspendido por la liga y no reapareció hasta la quinta fecha. El suplente Byron Leftwich sufrió un esguince en la rodilla en pretemporada. Eso hizo que Dennis Dixon y Charlie Batch tomaran el mando de la ofensiva de los dueños del Heinz Field, con lo que lograron un sorpresivo arranque de 3-1. Cuatro meses después, están empacando maletas para irse a Dallas.
"Nos gusta enfrentar los partidos sin ser los favoritos", dijo el receptor abierto Mike Wallace.
"Creo que lo que verdaderamente ocurre es que hay gente que no quiere que nosotros ganemos", dijo Taylor. "Hay gente que no gusta de la gente exitosa. La tradición que tenemos aquí, los títulos que tenemos, es como muchos no quieren que salgamos triunfantes. Se están cansando de ver a los mismos una y otra vez. Supongo que quieren ver a otro", declaró Taylor.
"Hasta que eso ocurra, estoy contento de ser parte de los Acereros", añadió.
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