Deportes
Pilotos quedan incrédulos ante la suspensión por la nieve
Viven día de descanso forzado en Rally Dakar, en lo que sería la sexta etapa
La etapa de este viernes, entre la localidad argentina de Fiambalá y la ciudad chilena de Copiapó, tenía algunas características que la convertían en una jornada particular. Era el día del cruce de Argentina a Chile. También del primer chapuzón en el Desierto de Atacama, el hábitat natural del Dakar.
Pero los organizadores del rally decidieron a última hora del jueves suspenderla porque consideraron que la nieve y el agua que había caído en el paso San Francisco, un punto fronterizo en plena Cordillera de los Andes, resultaba demasiado peligroso para los participantes. Se estableció que todos los vehículos recorrerían los 641 kilómetros de la etapa en convoy y un poco más tarde de lo habitual, para que el estado de la carretera mejorara y las autoridades chilenas la abrieran al tránsito.
Esto convirtió la etapa en un largo paseo por los bellos paisajes montañosos y postergó hasta mañana el primer encuentro con el desierto más árido del planeta.
“Ha sido un día atípico porque corta la rutina de cada día, pero estamos preparados para el sábado”, dijo “Nani” a EFE. “En el Dakar ha pasado de todo, pero aún no había sucedido algo así”, agregó.
Cada piloto pasó la maratoniana jornada a su manera, pero todos salieron bien abrigados para combatir las gélidas temperaturas en el paso fronterizo, que llegaron a ocho grados bajo cero.
El chileno Francisco ‘Chaleco’ López (Aprilia), visiblemente contento por llegar a su país, alardeaba de la belleza de la geografía chilena. “Mi país es muy lindo, ya lo ven. ¡Bienvenidos!”; soltó a un grupo de periodistas extranjeros.
La competición regresa este sábado con uno de los platos fuertes del Dakar, el habitual trazado en bucle por los alrededores de Copiapó, en el corazón del desierto de Atacama.
Síguenos en