Deportes
Pierde Ghana y Sudáfrica también
Los aficionados al futbol sudafricanos adoptaron a la Selección de Ghana como si fuera la propia
JOHANNESBURGO, SUDÁFRICA (02/JUL/2010).- Los aficionados al futbol sudafricanos adoptaron a la Selección de Ghana como si fuera la propia, tras la eliminación de los Bafana Bafana en el Mundial, pero con tan mala fortuna que su aliento no alcanzó para impulsar a las estrellas negras en el intento de doblegar al representativo de Uruguay en la etapa de cuartos de final la Copa del Mundo de Sudáfrica.
Los pobladores del sur del continente estaban felices y orgullosos de tener con vida a un coterráneo en la etapa definitiva del Mundial, pero no contaban con la mala suerte que los fatídicos penales les tenían reservada.
El impulso de los encubiertos seguidores ghaneses alentó a sus estrellas en todo instante durante el encuentro contra la Selección de Uruguay.
La empresa fue difícil y el infortunio grande pues un penal fallado al minuto 120 por su ídolo, Asamoah Gyan, marcó el derrotero de la eliminación, que posteriormente se consumó con dos errores más en tiros fallados desde el manchón penal.
El ensordecedor ruido de las vuvuzelas y el alarido emanado de la tribuna acompañaron en todo momento la épica batalla hasta el clímax de la definición.
Los asistentes al coloso de Johannesburgo se presentaron vestidos de fiesta con los colores, verde rojo y amarillo, del representativo ghanés.
Como suele suceder en los grandes acontecimientos deportivos, los asistentes al juego entre las estrellas negras y los charrúas, no fueron los asiduos aficionados al futbol de cada fin de semana, sino los ocasionales que tienen lo suficiente como para estar presentes sólo en los grandes acontecimientos.
La catedral del futbol de Johannesburgo, abrió sus puertas para registrar otro lleno en la Copa del Mundo de Sudáfrica.
El apoyo incondicional de más de 90 mil gargantas y casi igual número de vuvuzelas, no bastó para detener la garra charrúa.
Los dos mil seguidores uruguayos que apoyaron a sus guerreros sólo pintaron pequeños lunares en el graderío y sus gargantas fueron opacadas totalmente por la afición local.
Una cosa sí debe quedar asentada, la hospitalidad y amabilidad del pueblo sudafricano hizo sentir menos aislados a los aficionados celestes, que con futbol y mucha suerte están instalados en una de las dos semifinales de la Copa del Mundo 2010.
Con este triunfo celeste quedó lista la semifinal que se jugará el martes 6 de julio en Cape Town, Sudáfrica, entre los representativos de Holanda y Uruguay.
EL INFORMADOR / ERNESTO LÓPEZ MOTA / ENVIADO
Los pobladores del sur del continente estaban felices y orgullosos de tener con vida a un coterráneo en la etapa definitiva del Mundial, pero no contaban con la mala suerte que los fatídicos penales les tenían reservada.
El impulso de los encubiertos seguidores ghaneses alentó a sus estrellas en todo instante durante el encuentro contra la Selección de Uruguay.
La empresa fue difícil y el infortunio grande pues un penal fallado al minuto 120 por su ídolo, Asamoah Gyan, marcó el derrotero de la eliminación, que posteriormente se consumó con dos errores más en tiros fallados desde el manchón penal.
El ensordecedor ruido de las vuvuzelas y el alarido emanado de la tribuna acompañaron en todo momento la épica batalla hasta el clímax de la definición.
Los asistentes al coloso de Johannesburgo se presentaron vestidos de fiesta con los colores, verde rojo y amarillo, del representativo ghanés.
Como suele suceder en los grandes acontecimientos deportivos, los asistentes al juego entre las estrellas negras y los charrúas, no fueron los asiduos aficionados al futbol de cada fin de semana, sino los ocasionales que tienen lo suficiente como para estar presentes sólo en los grandes acontecimientos.
La catedral del futbol de Johannesburgo, abrió sus puertas para registrar otro lleno en la Copa del Mundo de Sudáfrica.
El apoyo incondicional de más de 90 mil gargantas y casi igual número de vuvuzelas, no bastó para detener la garra charrúa.
Los dos mil seguidores uruguayos que apoyaron a sus guerreros sólo pintaron pequeños lunares en el graderío y sus gargantas fueron opacadas totalmente por la afición local.
Una cosa sí debe quedar asentada, la hospitalidad y amabilidad del pueblo sudafricano hizo sentir menos aislados a los aficionados celestes, que con futbol y mucha suerte están instalados en una de las dos semifinales de la Copa del Mundo 2010.
Con este triunfo celeste quedó lista la semifinal que se jugará el martes 6 de julio en Cape Town, Sudáfrica, entre los representativos de Holanda y Uruguay.
EL INFORMADOR / ERNESTO LÓPEZ MOTA / ENVIADO
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