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Petter Solberg inauguró el Rally de Polonia

El campeón del mundo en 2003 hizo su mejor tiempo en la octava prueba del mundial WRC en la superespecial de 2,5 kilómetros

MIKOLAJKI, POLONIA.- El noruego Petter Solberg, en su Citroen Xsara privado, inauguró el Rally de Polonia, octava prueba del Mundial WRC, haciendo el mejor tiempo en la superespecial de 2,5 kilómetros que abría la competición el jueves por la noche en Mikolajki.

Solberg, campeón del mundo en 2003 y gran amante de las superespeciales, superó en tres décimas al francés Sébastien Loeb (Citroen C4), que sigue líder del campeonato de pilotos a pesar de su abandono en Grecia.

Terceros ex-aequo a 1 segundo y tres décimas fueron el subcampeón mundial, el finlandés Mikko Hirvonen (Ford Focus), y el joven noruego Andreas Mikkelsen (Skoda Fabia).
Solberg se colocó así en cabeza del rally en este show de inauguración que fue seguido por varios miles de espectadores.

Creado en 1921, el Rally de Polonia es uno de los más antiguos del mundo pero sólo había figurado una vez en el calendario del Mundial WRC, en 1973, antes de convertirse en pilar del campeonato de Europa (ERC).

En esta 66ª edición, la carrera reunió a 55 participantes, entre los que estaba el diputado europeo Krzysztof Holowczyc, de 47 años, que terminó en un meritorio 12º puesto en esta superespecial bien trazada y disputada en tierra mojada, al volante de un Ford Focus de la escudería irlandesa Stobart.

El rally propiamente dicho comenzará el viernes, con seis tramos cronometrados (ES2 a ES7) en el menú de la primera jornada en la región de Mikolajki, a cinco horas por carretera al noreste de Varsovia, muy cerca de las fronteras con Lituania y Bielorrusia.

La prueba tiene un interés especial en un momento en el que Loeb, dominador absoluto de las cinco últimas temporadas, sigue líder aunque con sólo siete puntos de ventaja respecto a su principal rival, el finlandés Mikko Hirvonen.

Ambos proseguirán en tierras polacas su pulso personal, después de los dos últimos tropiezos que sufrió el francés: en Cerdeña, donde terminó cuarto, y en Grecia, en un Rally de la Acrópolis del que tuvo que retirarse en la segunda jornada.

El pentacampeón mundial sólo cosechó cinco puntos en esas dos citas del WRC, mientras que en las cinco anteriores había logrado la victoria, lo que hacía presagiar un paseo triunfal hacia un nuevo título.

El hecho de abrir el camino no será esta vez tan penalizador para Loeb como en seco después de lo mucho que llovió esta semana en la región donde se disputa el Rally de Polonia.
En cambio, el pentacampeón mundial sí tendrá que tener cuidado con posibles trampas como el agua o el barro que puedan haber dejado las precipitaciones caídas después de sus dos vueltas de reconocimiento.

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