Deportes
Perderse el mundial y sus millones
Más allá del prestigio deportivo y el orgullo nacional del Tri, no clasificar a Brasil 2014 significaría una merma considerable de ingresos para todo el mercado que rodea al futbol mexicano
GUADALAJARA, JALISCO (12/SEP/2013).- El Mundial de futbol es el evento deportivo por excelencia. Sólo una Copa del Mundo de la FIFA puede conjuntar estas cifras: 26 mil millones de televidentes en todos los partidos (lo que es, ni más ni menos, el equivalente a cuatro veces el mundo entero); mil 500 millones de personas de audiencia solamente en el partido inaugural; derramas turísticas por poco más de tres mil millones de dólares en el país sede; 373 mil turistas de un golpe y gastos por patrocinadores que alcanzan los mil 170 millones de dólares por un campeonato que se realiza cada cuatro años. Es decir, según proyecciones para Brasil 2014, los ingresos del torneo serían cercanos a los 80 mil millones de dólares. Como se ve, el Mundial de futbol tiene pocos competidores como evento deportivo generador de riqueza. Apenas eventos como los Juegos Olímpicos o el Super Tazón del futbol americano podrían ser equiparados con él, y eso hasta cierto punto.
Por cómo ha evolucionado el hexagonal de la Concacaf, México podría quedar marginado de ese negocio por primera vez en los últimos 23 años. Y si se toman en cuenta los méritos deportivos y no la sanción por los famosos “cachirules” que apartaron a la Selección del Mundial de Italia 1990, ésta sería la primera vez que México no va a un Mundial desde España 1982. Y aunque las cifras sobre la cantidad de recursos que perderían los negocios que giran en torno a la Selección mexicana son muy cambiantes, incluso los cálculos moderados hablan de cifras estratosféricas y son dignos de tomar en cuenta.
Las pérdidas de la industria futbolística rondarían entre los 600 y los mil millones de dólares, por conceptos que van desde la venta de camisetas y los patrocinadores de la Selección, hasta la derrama por consumo en bares y restaurantes. Por ejemplo, según el Gobierno del Distrito Federal y la Cámara Nacional de Comercio, en 2010, durante el mes que duró el Mundial de Sudáfrica, la instalación del FIFA Fan Fest en conjunto con una estrategia de inclusión de bares y restaurantes en el proyecto FIFA, significó una derrama de cinco mil 200 millones de pesos en la capital del país.
El segundo rubro afectado sería lo que tiene que ver con la venta de la marca del Tri. Según cálculos de sitios especializados, uno de los impactos más dramáticos de no clasificar a la Copa del Mundo son los derechos de televisión. Por ejemplo, según Sport Business, la caída de audiencia en el Mundial podría ser de hasta 66 millones de televidentes. Esto representaría también un impacto fundamental en las finanzas de la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut), ya que los ingresos por conceptos de televisión son un rubro muy importante. El diario La Opinión de Los Ángeles calcula que, entre patrocinios, ventas de camisa y derechos televisivos, las pérdidas podrían ascender a los 250 millones de dólares.
Otra área de impacto es lo que tiene que ver con la cotización de los jugadores. Depende de muchos factores, pero lo cierto es que el precio de un jugador de futbol que hace una buena Copa del Mundo se eleva indudablemente. Hay que recordar casos como el de Andrés Guardado, Javier Hernández (quien fue contratado antes del Mundial, pero ya con certeza de que México estaría en la Copa del Mundo), Pablo Barrera, Ricardo Osorio, Pavel Pardo o Efraín Juárez. Los Mundiales son espacios de exposición donde de los cuales los jugadores pueden negociar mejores contratos y lograr altos traspasos.
Y no hay que olvidar a los miles de mexicanos que hacen el viaje cada cuatro años para seguir al cuadro nacional. Las estimaciones sobre asistencia a la Copa del Mundo, elaboradas por el Banco Central de Brasil, ya tomaban en cuenta que 50 mil de los 600 mil visitantes en 2014, serían mexicanos. Es decir, poco más de 8% del total de la asistencia. Asimismo, según cálculos del mismo organismo descentralizado, la no calificación de México al Mundial le podría costar a Brasil dejar de recibir poco más de 215 millones de dólares, 7.1% de los ingresos totales que el país sudamericano espera de la Copa del Mundo.
Seguramente, por estos y otros datos, en caso de que México no califique, no sólo habrá lágrimas en Guadalajara, el DF o Monterrey, sino también en tierras cariocas.
...pero presumían ingresos
En octubre del año pasado, el presidente de la Federación Mexicana de Futbol, Justino Compeán, presumía los 250 millones de dólares que genera durante cada ciclo mundialista la Selección mexicana. Compeán explicaba que 150 de ellos eran para mantener activas a todas las representaciones nacionales, incluidas sus giras y cuerpo técnico, y los otros 100 se destinan a los clubes para el desarrollo de fuerzas básicas.
La FMF tiene contrato con Soccer United Marketing para jugar cinco encuentros por año en territorio estadounidense, y muchos de los juegos son ante selecciones que poco pueden beneficiar a los mexicanos. En realidad, fueron bautizados como “partidos moleros” por su inutilidad.
¿En qué se perdería?
Comercialización, Derrama económica bares, Asistencia de mexicanos Depreciación Audiencia
televisión y patrocinios restaurantes y centros de esparcimiento al Mundial de los jugadores en televisión
Dos mil 600 Cuatro mil 500 Dos mil 795 Entre un 15 Caería hasta en
a tres mil a cinco mil millones y un 30%, 66
300 millones de peso 200 millones de pesos de pesos depende de actuaciones millones
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Por cómo ha evolucionado el hexagonal de la Concacaf, México podría quedar marginado de ese negocio por primera vez en los últimos 23 años. Y si se toman en cuenta los méritos deportivos y no la sanción por los famosos “cachirules” que apartaron a la Selección del Mundial de Italia 1990, ésta sería la primera vez que México no va a un Mundial desde España 1982. Y aunque las cifras sobre la cantidad de recursos que perderían los negocios que giran en torno a la Selección mexicana son muy cambiantes, incluso los cálculos moderados hablan de cifras estratosféricas y son dignos de tomar en cuenta.
Las pérdidas de la industria futbolística rondarían entre los 600 y los mil millones de dólares, por conceptos que van desde la venta de camisetas y los patrocinadores de la Selección, hasta la derrama por consumo en bares y restaurantes. Por ejemplo, según el Gobierno del Distrito Federal y la Cámara Nacional de Comercio, en 2010, durante el mes que duró el Mundial de Sudáfrica, la instalación del FIFA Fan Fest en conjunto con una estrategia de inclusión de bares y restaurantes en el proyecto FIFA, significó una derrama de cinco mil 200 millones de pesos en la capital del país.
El segundo rubro afectado sería lo que tiene que ver con la venta de la marca del Tri. Según cálculos de sitios especializados, uno de los impactos más dramáticos de no clasificar a la Copa del Mundo son los derechos de televisión. Por ejemplo, según Sport Business, la caída de audiencia en el Mundial podría ser de hasta 66 millones de televidentes. Esto representaría también un impacto fundamental en las finanzas de la Federación Mexicana de Futbol (Femexfut), ya que los ingresos por conceptos de televisión son un rubro muy importante. El diario La Opinión de Los Ángeles calcula que, entre patrocinios, ventas de camisa y derechos televisivos, las pérdidas podrían ascender a los 250 millones de dólares.
Otra área de impacto es lo que tiene que ver con la cotización de los jugadores. Depende de muchos factores, pero lo cierto es que el precio de un jugador de futbol que hace una buena Copa del Mundo se eleva indudablemente. Hay que recordar casos como el de Andrés Guardado, Javier Hernández (quien fue contratado antes del Mundial, pero ya con certeza de que México estaría en la Copa del Mundo), Pablo Barrera, Ricardo Osorio, Pavel Pardo o Efraín Juárez. Los Mundiales son espacios de exposición donde de los cuales los jugadores pueden negociar mejores contratos y lograr altos traspasos.
Y no hay que olvidar a los miles de mexicanos que hacen el viaje cada cuatro años para seguir al cuadro nacional. Las estimaciones sobre asistencia a la Copa del Mundo, elaboradas por el Banco Central de Brasil, ya tomaban en cuenta que 50 mil de los 600 mil visitantes en 2014, serían mexicanos. Es decir, poco más de 8% del total de la asistencia. Asimismo, según cálculos del mismo organismo descentralizado, la no calificación de México al Mundial le podría costar a Brasil dejar de recibir poco más de 215 millones de dólares, 7.1% de los ingresos totales que el país sudamericano espera de la Copa del Mundo.
Seguramente, por estos y otros datos, en caso de que México no califique, no sólo habrá lágrimas en Guadalajara, el DF o Monterrey, sino también en tierras cariocas.
...pero presumían ingresos
En octubre del año pasado, el presidente de la Federación Mexicana de Futbol, Justino Compeán, presumía los 250 millones de dólares que genera durante cada ciclo mundialista la Selección mexicana. Compeán explicaba que 150 de ellos eran para mantener activas a todas las representaciones nacionales, incluidas sus giras y cuerpo técnico, y los otros 100 se destinan a los clubes para el desarrollo de fuerzas básicas.
La FMF tiene contrato con Soccer United Marketing para jugar cinco encuentros por año en territorio estadounidense, y muchos de los juegos son ante selecciones que poco pueden beneficiar a los mexicanos. En realidad, fueron bautizados como “partidos moleros” por su inutilidad.
¿En qué se perdería?
Comercialización, Derrama económica bares, Asistencia de mexicanos Depreciación Audiencia
televisión y patrocinios restaurantes y centros de esparcimiento al Mundial de los jugadores en televisión
Dos mil 600 Cuatro mil 500 Dos mil 795 Entre un 15 Caería hasta en
a tres mil a cinco mil millones y un 30%, 66
300 millones de peso 200 millones de pesos de pesos depende de actuaciones millones
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