Deportes

Paola Espinosa sueña con aguarles la fiesta a las chinas

Tras la intensa preparación que vive la mexicana, espera dar lo mejor de sí en la justa veraniega, teniendo saltos de 3.4 grados de dificultad

En los últimos dos meses, la mexicana Paola Espinosa le quitó el sello de intocables a las diosas chinas de los saltos y ahora sueña con aguarles la fiesta, en la prueba de plataforma de los Juegos Olímpicos de Beijing.

"No puedo aceptar que digan que todas vamos por medalla de bronce porque ellas serán las reinas, las he vencido dos veces este año y me entreno duro para volver a hacerlo", asegura la deportista que cumplirá 22 años ocho días antes de empezar los Juegos.

Habla de Wang Xin, la campeona mundial, y de Ruo Lin Chen, la subcampeona, marcadas como favoritas para vencer como locales el próximo mes de agosto, pero que este año fueron vencidas por la mexicana en las paradas de la serie mundial en Tijuana (México), y Sheffield (Inglaterra) .

"Tendrán la ventaja de saltar en su país, pero ya les gané, no una vez sino dos y trabajo duro para hacerlo a la hora buena; por mis resultados en el año, llegaré con buena presencia a Beijing y eso será bueno porque los jueces tomarán en cuenta mi nivel", explica.

Paola, una mexicana de ojos negros brillantes y pelo con rizos como caracoles, es una de las pocas esperanzas de México en Beijing'08, gracias a sus resultados en los primeros meses de este año en los que se situó como una de las cuatro mejores del planeta.

"Algunos me cuelgan la medalla, pero no tengo presión; estoy tranquila, sin nervios y atenta al trabajo", dice luego de concluir una de sus sesiones de entrenamiento que en la fase actual de su preparación puede contar con más de 200 saltos al día.

Reconoce que a veces llega cansada y con hambre a los últimos intentos desde la altura de 10 metros, pero confía en que su perseverancia de buenos resultados. "Muchas veces el cansancio no te deja disfrutar", confiesa.

Paola lleva una vida diferente a las chicas de su edad, duerme siesta todos los días y nunca trasnocha, sin embargo no echa de menos las fiestas. "Si pudiera salir, utilizaría las noches para ir al cine o para platicar con mis amigos, bailo algo pero no soy reventada, así que no iría mucho a las discotecas , confiesa.

Cuando habla mira a los ojos de la gente y da la impresión de ser una chica confiada, sin miedos ni pendientes. En su prueba, además de las favoritas chinas, tiene a otras rivales duras como la canadiense Emilie Heymans, sin embargo todas contarán poco si la mexicana presenta un programa complejo y lo cumple con gracia.

"Será un reto duro; tengo dos saltos con grado de dificultad de 3,4 que son lo mejor de mi repertorio. Espero ejecutarlos bien y tener el mejor día de mi vida en esa final", dice mientras juega con una estrella que lleva en su collar y hace juego con su par de aretes.

Temas

Sigue navegando