Deportes
Paola Espinosa se lanza por la victoria
A los 24 años es veterana de los clavados que quiere hace historia en Guadalajara 2011
GUADALAJARA, JALISCO (29/ABR/2011).- A los 7 años, casi nadie en el mundo sabe con certeza qué será exactamente de su vida; Paola Espinosa lo intuía, pero le tomó tiempo averiguarlo. Desde su primera competencia nacional quería ser medallista olímpica de clavados y aunque no imaginaba el sacrificio que le representaría, soportó alejarse de su familia desde los 11 años para vivir de tiempo completo en un mundo de disciplina, gimnasios, fosas y torneos, que hoy, a los 24 años, la tienen en la puerta de su tercera participación, como favorita al podio, en los Juegos Panamericanos, además de tomarlo como escala para sus aspiraciones de medalla en los Olímpicos de Londres 2012.
“Mi padre fue nadador, siempre me dirigieron hacia los deportes acuáticos, pero la natación se me hacía aburrida; pasé a gimnasia y también se me hizo aburrido; de repente, llegó una entrenadora cubana y me preguntó si quería intentar en clavados, me metí y me pareció divertido”, recuerda la deportista con una sonrisa que crece cuando reconoce su esencia “extrema” para decidir su vida, “me gustaba la adrenalina, eso creo que fue lo que me cautivó y me apasionó para quedarme en este deporte”.
Su vida alejada de la familia no fue fácil en los primeros meses, pero se aligeró apenas llegaron los primeros triunfos y giras al extranjero en las que comenzó a participar en una reñida Selección mexicana femenil de clavados, integrada por atletas multimedallistas internacionales.
Su complexión física delgada, la hacían fuerte candidata para las pruebas de trampolín, pero ella se aferraba a la plataforma en la que México hace una década vivió las glorias de sus mejores exponentes, “el temple que necesitas para subir 10 metros no se encuentra fácil, más cuando tienes que hacer hasta 300 series en un día de un clavado, es agotador, es cansado, te marea y te hace valiente, te hace tenaz para que te puedan salir bien las cosas, eso me apasionó de la plataforma”.
A los 18 años llegó a su primer torneo Olímpico, en Atenas 2004, cuando la Selección mexicana de clavados estaba envuelta en una serie de problemas internos, situación que convirtió el sueño de sus primeros Juegos en una pesadilla, pero que le dieron la madurez necesaria para abordar con mejor ánimo su segunda Olimpiada, Beijing 2008, dirigida por su nueva entrenadora Ma Jin quien la acompañó técnicamente hasta la medalla de bronce, en la cual hizo pareja con Tatiana Ortiz en clavados sincronizados en la plataforma 10 metros.
“Aprendí mucho sobre cosas que no debieron haber pasado. Son experiencias muy personales, sobre todo, he aprendido a bloquear los problemas que ocurren alrededor, para concentrarme en lo que tengo que hacer, que es tirar clavados”, expresó la clavadista a algunos medios de comunicación en China, cuando explicó el proceso del paso de su primera Olimpiada a su segunda participación en la cual logró preseas.
El paso de Paola fue determinante a partir de 2009, cuando le quitó la medalla de oro a la campeona olímpica, en el Campeonato Mundial de Natación de Roma, Italia para coronarse como la mejor del orbe y con la motivación de repetir la presea dorada, pero ahora en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
“La medalla (de oro) me dio una motivación, pero sobre todo consolidó el apoyo económico para poderme relajar de otras cosas externas al deporte y concentrarme en lo que busco que es alcanzar esta presea dorada en los próximos Juegos Olímpicos”.
Paola Espinosa es a los 24 años una veterana que va por sus terceros Juegos Olímpicos previa escala en los Juegos Panamericanos de Guadalajara a los que llega con la misma ansiedad de una novata.
“Dejé muchas cosas de una niña de mi edad, pero no me arrepiento. Yo me digo muchas veces que quiero ser campeona olímpica, para eso debo dejar otros aspectos que a final de cuentas después tendré tiempo para hacer. Ahora no me quiero distraer en otras situaciones, cuando me retire tendré tiempo de hacerlas, hoy quiero llegar al Campeonato Mundial de Natación en julio próximo, en China, para ganar el boleto olímpico y con ello llegar más relajada a Guadalajara con la misma fascinación de mi primera competencia internacional, disfrutar en nuestra casa la competencia, subir al podio, dedicar mi esfuerzo a la gente que ha seguido mi trayectoria”.
Paola Milagros Espinosa Sánchez
La Paz, Baja California (31 de julio de 1986)
En el Campeonato Mundial de 2003 en Barcelona, llegó a las finales en plataforma y con ello consiguió su pase olímpico.
Representó a México en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 en donde terminó entre las 12 primeras en plataforma y trampolín de tres metros así como en el quinto lugar en clavados sincronizados.
En los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, fue abanderada mexicana de la delegación en la competencia en la que terminó con la presea de bronce en sincronizados plataforma 10 metros y cuarto lugar en plataforma individual.
En el Campeonato Mundial de Natación de Roma, en 2009, obtuvo la medalla de oro en plataforma de 10 metros.
Campeona de Centroamérica y del Caribe en Mayagüez 2010 con tres preseas doradas
Este año, se coronó como la campeona general en la plataforma después de cuatro etapas dentro del Grand Prix de clavados de la Federación Internacional de Natación
Su próxima competencia será el selectivo nacional de clavados en la Ciudad de México el 27 de mayo, busca representar a México en el Campeonato Mundial de Clavados en China en julio próximo que a su vez es selectivo para los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y escala para los Juegos Panamericanos de Guadalajara en octubre próximo.
LA FRASE
''Quiero llegar a Guadalajara con la misma fascinación de mi primera competencia, disfrutar en nuestra casa, subir al podio y dedicar mi esfuerzo a la gente''
Paola Espinosa, clavadista mexicana.
Para Saber
Antes de dedicarse a los clavados, Paola Espinosa desarrolló la natación, pues su padre la había
“Mi padre fue nadador, siempre me dirigieron hacia los deportes acuáticos, pero la natación se me hacía aburrida; pasé a gimnasia y también se me hizo aburrido; de repente, llegó una entrenadora cubana y me preguntó si quería intentar en clavados, me metí y me pareció divertido”, recuerda la deportista con una sonrisa que crece cuando reconoce su esencia “extrema” para decidir su vida, “me gustaba la adrenalina, eso creo que fue lo que me cautivó y me apasionó para quedarme en este deporte”.
Su vida alejada de la familia no fue fácil en los primeros meses, pero se aligeró apenas llegaron los primeros triunfos y giras al extranjero en las que comenzó a participar en una reñida Selección mexicana femenil de clavados, integrada por atletas multimedallistas internacionales.
Su complexión física delgada, la hacían fuerte candidata para las pruebas de trampolín, pero ella se aferraba a la plataforma en la que México hace una década vivió las glorias de sus mejores exponentes, “el temple que necesitas para subir 10 metros no se encuentra fácil, más cuando tienes que hacer hasta 300 series en un día de un clavado, es agotador, es cansado, te marea y te hace valiente, te hace tenaz para que te puedan salir bien las cosas, eso me apasionó de la plataforma”.
A los 18 años llegó a su primer torneo Olímpico, en Atenas 2004, cuando la Selección mexicana de clavados estaba envuelta en una serie de problemas internos, situación que convirtió el sueño de sus primeros Juegos en una pesadilla, pero que le dieron la madurez necesaria para abordar con mejor ánimo su segunda Olimpiada, Beijing 2008, dirigida por su nueva entrenadora Ma Jin quien la acompañó técnicamente hasta la medalla de bronce, en la cual hizo pareja con Tatiana Ortiz en clavados sincronizados en la plataforma 10 metros.
“Aprendí mucho sobre cosas que no debieron haber pasado. Son experiencias muy personales, sobre todo, he aprendido a bloquear los problemas que ocurren alrededor, para concentrarme en lo que tengo que hacer, que es tirar clavados”, expresó la clavadista a algunos medios de comunicación en China, cuando explicó el proceso del paso de su primera Olimpiada a su segunda participación en la cual logró preseas.
El paso de Paola fue determinante a partir de 2009, cuando le quitó la medalla de oro a la campeona olímpica, en el Campeonato Mundial de Natación de Roma, Italia para coronarse como la mejor del orbe y con la motivación de repetir la presea dorada, pero ahora en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
“La medalla (de oro) me dio una motivación, pero sobre todo consolidó el apoyo económico para poderme relajar de otras cosas externas al deporte y concentrarme en lo que busco que es alcanzar esta presea dorada en los próximos Juegos Olímpicos”.
Paola Espinosa es a los 24 años una veterana que va por sus terceros Juegos Olímpicos previa escala en los Juegos Panamericanos de Guadalajara a los que llega con la misma ansiedad de una novata.
“Dejé muchas cosas de una niña de mi edad, pero no me arrepiento. Yo me digo muchas veces que quiero ser campeona olímpica, para eso debo dejar otros aspectos que a final de cuentas después tendré tiempo para hacer. Ahora no me quiero distraer en otras situaciones, cuando me retire tendré tiempo de hacerlas, hoy quiero llegar al Campeonato Mundial de Natación en julio próximo, en China, para ganar el boleto olímpico y con ello llegar más relajada a Guadalajara con la misma fascinación de mi primera competencia internacional, disfrutar en nuestra casa la competencia, subir al podio, dedicar mi esfuerzo a la gente que ha seguido mi trayectoria”.
Paola Milagros Espinosa Sánchez
La Paz, Baja California (31 de julio de 1986)
En el Campeonato Mundial de 2003 en Barcelona, llegó a las finales en plataforma y con ello consiguió su pase olímpico.
Representó a México en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 en donde terminó entre las 12 primeras en plataforma y trampolín de tres metros así como en el quinto lugar en clavados sincronizados.
En los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, fue abanderada mexicana de la delegación en la competencia en la que terminó con la presea de bronce en sincronizados plataforma 10 metros y cuarto lugar en plataforma individual.
En el Campeonato Mundial de Natación de Roma, en 2009, obtuvo la medalla de oro en plataforma de 10 metros.
Campeona de Centroamérica y del Caribe en Mayagüez 2010 con tres preseas doradas
Este año, se coronó como la campeona general en la plataforma después de cuatro etapas dentro del Grand Prix de clavados de la Federación Internacional de Natación
Su próxima competencia será el selectivo nacional de clavados en la Ciudad de México el 27 de mayo, busca representar a México en el Campeonato Mundial de Clavados en China en julio próximo que a su vez es selectivo para los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y escala para los Juegos Panamericanos de Guadalajara en octubre próximo.
LA FRASE
''Quiero llegar a Guadalajara con la misma fascinación de mi primera competencia, disfrutar en nuestra casa, subir al podio y dedicar mi esfuerzo a la gente''
Paola Espinosa, clavadista mexicana.
Para Saber
Antes de dedicarse a los clavados, Paola Espinosa desarrolló la natación, pues su padre la había