Deportes
Osmar Bravo, primer nicaragüense en ganar una pelea olímpica
El boxeador logró derrotar al montenegrino Bosko Draskovic para sellar pasaje a octavos de final de la división de los 75 kilogramos
LONDRES, INGLATERRA (30/JUL/2012).- El nicaragüense Osmar Bravo logró la primera victoria de su país en la historia del boxeo de Juegos Olímpicos, al derrotar este lunes 16 golpes a 11 al montenegrino Bosko Draskovic para sellar pasaje a octavos de final de la división de los 75 kilogramos.
Bravo, un fornido pugil de 28 años que empezó a boxear en el 2007, cambió el rumbo de la pelea cuando luego de perder el primer asalto 2-5, logró colar sólidas derechas rectas que lastimaron a Draskovic.
"Salí al segundo asalto sabiendo que estaba abajo en las tarjetas, así que cambié la estrategia y me le fui encima. Cuando le conecté el primer recto supe que ya era mío" declaró el nicaragüense.
En el tercero, el nicaragüense volvió a castigar con su combinaciones y le provocó al montenegrino un conteo de protección cuando faltaban 58 segundos para el final del pleito.
"Después de eso no arriesgué mucho, porque no quería que me sorprendiera con un golpe loco", apuntó Bravo, segundo púgil nicaragüense en unos Juegos Olímpicos, luego de la fallida incursión en primera ronda del semipesado Marcos Romero en Barcelona-1992.
El siguiente rival de Bravo será el ucraniano Oleksandr Gvozdyk, ganador 18-10 del bieloruso Mikhail Dauhalieavets, y veterano de los Mundiales de Milan-2009 y Baku-2011.
"Si le ganó a ese casi estoy en medalla, pues ya vi el organigrama y creo que a los demás los paso", manifestó Bravo.
Bravo, un fornido pugil de 28 años que empezó a boxear en el 2007, cambió el rumbo de la pelea cuando luego de perder el primer asalto 2-5, logró colar sólidas derechas rectas que lastimaron a Draskovic.
"Salí al segundo asalto sabiendo que estaba abajo en las tarjetas, así que cambié la estrategia y me le fui encima. Cuando le conecté el primer recto supe que ya era mío" declaró el nicaragüense.
En el tercero, el nicaragüense volvió a castigar con su combinaciones y le provocó al montenegrino un conteo de protección cuando faltaban 58 segundos para el final del pleito.
"Después de eso no arriesgué mucho, porque no quería que me sorprendiera con un golpe loco", apuntó Bravo, segundo púgil nicaragüense en unos Juegos Olímpicos, luego de la fallida incursión en primera ronda del semipesado Marcos Romero en Barcelona-1992.
El siguiente rival de Bravo será el ucraniano Oleksandr Gvozdyk, ganador 18-10 del bieloruso Mikhail Dauhalieavets, y veterano de los Mundiales de Milan-2009 y Baku-2011.
"Si le ganó a ese casi estoy en medalla, pues ya vi el organigrama y creo que a los demás los paso", manifestó Bravo.
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