Deportes
Orozco salva corrida
El jalisciense pudo conseguir en su segundo toro una oreja
CIUDAD DE MÉXICO (26/DIC/2010).- Con un encierro deslucido de la ganadería de San Marcos, el diestro jalisciense
Aldo Orozco se esforzó al máximo y pudo conseguir en su segundo toro una oreja, por lo cual fue el triunfador de la última corrida del año en la Temporada Grande 2010-11 en la Plaza México.
Orozco no tuvo mucha suerte con su primero, sin paso como la mayoría de los que se lidiaron esta tarde; apenas pudo ligar un par de muletazos y terminó matando con la espada muy caída.
Para su segundo y "cierraplaza", logró convencer a la gente que realizó una pobre entrada en el coso monumental para que le dieran una oreja pese a la poca bravura que mostró el astado para acudir al llamado, lo que le dificultó la lidia al jalisciense.
Sin duda, el español Ruiz Manuel tuvo en su primero al mejor animal de la corrida, le sacó provecho con un par de trincherazos, aunque al final tuvo un pinchazo y una mala estocada que lo privó de un trofeo seguro y todo quedó en ovación del respetable.
En el cuarto de la tarde no tuvo mejor oportunidad, el astado fue de más a menos, algo rebrincado y muy corto en los muletazos que no dieron oportunidad al lucimiento con la muleta y fue silenciado.
Guillermo Martínez en su primero dio un par de lucimiento con el capote, pero tampoco gozó de buen temple por parte del toro y no pudo satisfacer a los aficionados que en todo momento lanzaron reclamos; con el quinto tampoco hubo gran calidad y aunque la estocada fue más limpia no se le concedió premio y se fue con las manos vacías.
Orozco no tuvo mucha suerte con su primero, sin paso como la mayoría de los que se lidiaron esta tarde; apenas pudo ligar un par de muletazos y terminó matando con la espada muy caída.
Para su segundo y "cierraplaza", logró convencer a la gente que realizó una pobre entrada en el coso monumental para que le dieran una oreja pese a la poca bravura que mostró el astado para acudir al llamado, lo que le dificultó la lidia al jalisciense.
Sin duda, el español Ruiz Manuel tuvo en su primero al mejor animal de la corrida, le sacó provecho con un par de trincherazos, aunque al final tuvo un pinchazo y una mala estocada que lo privó de un trofeo seguro y todo quedó en ovación del respetable.
En el cuarto de la tarde no tuvo mejor oportunidad, el astado fue de más a menos, algo rebrincado y muy corto en los muletazos que no dieron oportunidad al lucimiento con la muleta y fue silenciado.
Guillermo Martínez en su primero dio un par de lucimiento con el capote, pero tampoco gozó de buen temple por parte del toro y no pudo satisfacer a los aficionados que en todo momento lanzaron reclamos; con el quinto tampoco hubo gran calidad y aunque la estocada fue más limpia no se le concedió premio y se fue con las manos vacías.
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