BEIJING, CHINA.-
La rusa Olga Kaniskina, que hace un año se c
onvirtió, en Osaka, en campeona mundial de los 20 kilómetros marcha, dio una nueva demostración de poderío y con una exhibición desde el pistoletazo de salida hasta el final, bajo un espectacular diluvio ganó el oro en los Juegos de Beijing.
A Kaniskina, que se marchó en solitario desde la misma línea de salida, no le importó que la lluvia fuera más que intensa y ganó con una autoridad insultante sin que sus rivales pudieran oponer ninguna resistencia.
La bielorrusa Rita Turava, otrora dominadora de la prueba, lo intentó, pero lo pagó muy caro y perdió todas sus opciones entre reiteradas vomitonas.
El podio lo completaron otras dos clásicas del circuito de la marcha, la noruega Kjersti Platzer y la italiana Elisa Rigaudo, quienes llegaron a 36 y 36 segundos.
Kaniskina, de 23 años, posee la mejor marca del mundo de la temporada y segunda de toda la historia con 1h.25:11 y desde la plata en los Europeos de Gotemburgo'06, ya no ha vuelto a ceder. Ganó el oro en Osaka y este año dio otra exhibición en la Copa del Mundo.
Inasequible al desaliento, la atleta rusa, que recibió un apartamento de dos habitaciones del gobierno regional de Mordovia por su victoria en los Mundiales de Osaka 2007, protagonizó un monólogo en cabeza sin dar muestras de flaqueza.
Al salir del estadio ya tenía una ventaja de unos cincuenta metros sobre el resto de competidoras, a los 2 kilómetros ya aventajaba en 17 segundos a las demás aspirantes, a los cuatro en 27 y así en continuo aumento hasta que en el ecuador de la prueba la diferencia era de 45.
La española María Vasco, bronce en Sydney'00, había llevado el ritmo del resto de favoritas junto a Turava, quien decidió incrementar el ritmo justo en el décimo kilómetro, lo que costó la descalificación de otra de las favoritas, la también rusa Tatyana Kalmykova.
Platzer y Vasco optaron por tratar de seguir a Turava, pero esta comenzó a abrir hueco, aunque, en cambio, apenas conseguía recortar a Kaniskina, que continuaba con su cabalgada hacia el título.
A cuatro kilómetros de la meta Kaniskina se sabía campeona, en tanto que Turava comenzaba a sentirse mal y caminaba a 59 segundos de la rusa, mientras que Platzer y Vasco no cedían y buscaban la plata (a 1.09).
Pero Turava comenzó a vomitar y a falta de dos kilómetros para la meta dijo adios a cualquier opción porque se hundió definitivamente, en tanto que Platzer se marchó de Vasco hacia la plata y la española se atascó en el último kilómetro para bajar hasta la quinta plaza.
Kaniskina entró triunfadora, igual que había salido, a el Nido de Pájaro de Beijing, Platzer pudo mantener su segunda posición y la italiana Rigaudo se ganó un bronce fraguado en una gran parte final de la prueba, justo por delante de la china Hong Liu, que nunca se rindió pero que no pudo con la mayor fortaleza de la transalpina.