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''No seas como yo, confiesa'', aconseja Pete Rose
El histórico toletero, suspendido de por vida por apostar, le recomienda a Álex Rodríguez dejar de mentir y reconocer la verdad
Firmar cosas y conversar con la gente es lo que Pete Rose hace como sustento, y, a juzgar por el enorme fajo de billetes que intentaba amarrar con una cinta elástica, paga bastante bien. Álex Rodríguez debería tomar nota, en caso que también sea suspendido del beisbol, y llegue a perder el resto de su contrato de 275 millones de dólares, además de la enorme fortuna que ha amasado hasta ahora.
Claro, A-Rod quizás tenga que aprender a lidiar mejor con la gente para ser exitoso en el negocio de vender autógrafos. Rose se aseguró el viernes que todos los que se iban de su mesa tuviesen una anécdota para contarle a sus amigos, sobre cómo el pelotero con más hits en la historia del beisbol los hizo sentir especiales, incluyendo el hombre al que le firmó una pelota con el nombre de Rose en japonés. “Demoré dos horas una noche en Tokio aprendiendo a hacerlo”, relató Rose.
Ahora tiene 72 años, y ha pasado casi un cuarto de siglo desde que aceptó una suspensión vitalicia por apostar en partido. Demoró más de lo que debió, pero finalmente aceptó todas sus culpas y se disculpó con el beisbol. Si alguien necesita una muestra de su arrepentimiento, incluso firmará una pelota con la frase “Lamento haber apostado en el beisbol”.
De todas formas, sigue proscrito del beisbol, y quizás vaya a la tumba proscrito del diamante. Es algo que lo carcome, ya que ese deporte fue su vida, y cree que todavía tiene cosas buenas que aportar.
“Yo fui el que metió la pata, yo fui el que cometió los errores”, señaló Rose. “Pero esto es Estados Unidos. Uno espera, y cruza los dedos, y espera por recibir una segunda oportunidad. Entiendo lo que pasó en 1919, pero también sé que recibiría una segunda oportunidad si le pegara a mi esposa o mi novia, o si fuese un alcohólico o un drogadicto”.
También tendría una segunda oportunidad si su nombre fuese Ryan Braun, cuyo castigo por hacer trampa y luego mentir al respecto fue una suspensión de 65 partidos. El contrato de Braun todavía es válido, y los 117 millones de dólares que le deben los Cerveceros de Milwaukee están garantizados, aunque lo que hizo sea igual de perjudicial al deporte como los actos de Rose.
Pete apostó en partidos de beisbol cuando era mánager de los Rojos de Cincinnati. Le tomó mucho tiempo confesar lo que hizo, e incluso más tiempo en darse cuenta porqué el beisbol se toma tan en serio cuando alguien vinculado con el deporte apuesta en partidos (como en la Serie Mundial de 1919).
Pero ya lleva 24 años como un ejemplo. Ya pagó por sus pecados, y con creces.
Desafortunadamente para Rose, no hay indicios de que la plana mayor del beisbol siquiera piense en permitirle volver al deporte.
“(El caso de) Pete Rose es un disuasivo, y es totalmente efectivo”, dijo el ex comisionado de las Mayores, Fay Vincent, quien era el subcomisionado de Bart Giamatti cuando Rose fue suspendido. “Nadie en el beisbol apuesta, y es por Pete Rose. Dejamos muy claro que, si cruzas esa raya, mueres, y no vuelves”.
Si Bud Selig hubiese sido tan enfático en su lucha contra los esteroides, quizás el bEisbol tendría récords creíbles. En cambio, la inflada marca de jonrones de Barry Bonds sigue en pie, mientras que el récord de hits de Rose (cuatro mil 256) es borrado de las tarjetas de beisbol y de cualquier producto oficial de Grandes Ligas porque era un apostador.
“Es como si yo fuese Al Capone, o algo por el estilo”, lamentó Rose. “Pero la gente empieza a pasarse a mi lado, porque ven lo que está pasando en el beisbol. Estos tipos están haciendo cosas que alteran los récords, y son suspendidos por 65 partidos. Yo llevo 24 años”.
Rose no sabe qué pensar sobre A-Rod, y dice que no le dio ningún consejo cuando hablaron hace unas semanas. Rodríguez, señaló, prefiere preguntarle sobre peloteros con los que Rose jugó, como Willie Mays y Henry Aaron, que hablar sobre la actualidad del deporte.
Pero Rose sí sabe lo que es vivir en el exilio del beisbol, y es algo que no le recomienda al toletero de los Yanquis de Nueva York.
“Sé que A-Rod mintió sobre el uso de esteroides. No sé sobre lo demás”, dijo Rose. “Pero una suspensión vitalicia es algo bastante serio para cualquiera. A él le encanta el beisbol, y ama jugar pelota. ¿Ahora no va a poder jugar por el resto de su vida?”.
“Metió la pata, no cabe la menor duda”, agregó. “Pero si hay una lección que aprender de mi caso es esta: si hiciste algo y metiste la pata, no mientras al respecto. No seas como yo. Confiesa. Yo eventualmente lo hice, pero era muy tarde”.
AP
FRASE
"Hay más de un grupo que se beneficia de que yo jamás regrese al terreno.
No son mis compañeros, ni los fanáticos de los Yanquis. La gente está tratando de conseguir formas creativas para cancelar el contrato".
Álex Rodríguez, jugador de los Yanquis.
GUÍA
¿Beneficio para los Yanquis?
— ¿Cuánto se ahorrarían los Yanquis si Rodríguez es suspendido?
— Nueva York podría ponerse el próximo año debajo del tope salarial de 189 millones de dólares y con ello evitar el impuesto de lujo, lo cual incluye espacio para aproximadamente 177 millones de dólares en salarios, con el resto cubierto por prestaciones. Si Rodríguez fuera suspendido durante todo 2014, los Yanquis ahorrarían potencialmente 38.75 millones de dólares: 25 millones en salario y 13.75 millones en impuesto de lujo. Si bajan del tope salarial en 2014, su tasa fiscal por exceder el tope en 2015 bajaría de 50% a 17.5%.
—¿Cuánto costaría a A-Rod la suspensión?
—Si Rodríguez es suspendido el mañana y se ausenta los últimos 52 juegos de los Yanquis de esta temporada, perdería siete millones 956 mil284 dólares de su salario de 28 millones de dólares, el más alto del bEisbol. Se le adeudan 25 millones de 2014, 21 millones en 2015 y 20 millones para cada una de las dos últimas temporadas de su contrato.
Suspensión definirá la carrera de A-Rod
Hace dos décadas, cuando Álex Rodríguez fue la primera selección en el draft de las Grandes Ligas, su coach en la escuela segundaria le auguró un futuro luminoso.
“Tiene una gran ética de trabajo, humildad y confianza”, dijo Rich Hofman. “Será un ejemplo para Seattle y para las Grandes Ligas. Espero que el éxito no eche a perder eso”.
Rodríguez, con tres premios al Jugador Más Valioso, 14 participaciones en el Juego de Estrellas, dos contratos que alcanzaron cifras sin precedentes e innumerables controversias posteriores, es el blanco principal y más adinerado en una investigación sobre dopaje, que podría culminar mañana con una larga suspensión.
En vez de seguir el paso con el que otrora pareció inevitable que superara algún día a Babe Ruth, Hank Aaron y Barry Bonds en la lista de los mejores jonroneros de la historia, Rodríguez corre incluso el riesgo de quedar exiliado en forma permanente del beisbol, junto con Pete Rose y Joe Jackson.
En 2009, cuando Rodríguez admitió por primera vez que había consumido sustancias dopantes, se disculpó en repetidas ocasiones y se justificó al decir tres veces que era “joven y estúpido”.
“Estoy en una posición en la que tengo que recuperar la confianza”, dijo entonces en una conferencia de prensa en el campo Steinbrenner, en Tampa, Florida. “Lo único que pido hoy a este grupo y a los estadounidenses es que me juzguen sólo a partir de este día. Eso es todo lo que puedo pedir”.
A-Rod, quien tiene 38 años, es ahora uno de los temas principales de conversación en casas, oficinas, cafés y calles de todo el país.
La decisión que anunciaría el lunes el comisionado de las Grandes Ligas, Bud Selig, definirá la carrera de Rodríguez, eclipsando sus 647 jonrones, sus fracasos recurrentes en la postemporada, su coronación en la Serie Mundial de 2009.
Y no es que hagan falta motivos para que la gente lo etiquete y le ponga sobrenombre.
Ex compañeros lo llaman “A-Fraud (soy un fraude), según el libro de Joe Torre, ex mánager de los Yanquis.
A través de 19 campañas en las Mayores, sus compañeros repetidamente destacan su ética de trabajo, es el primero en llegar a los campamentos de Primavera, tomando turnos extra tanto en defensa como al bat en los entrenamientos; además de su notable narcisismo.
Rodríguez se recuperó de una operación de cadera para ayudar a los Yanquis a ganar la Serie Mundial de 2009, la primera desde el 200 para Nueva York,
“Es muy difícil que la gente entienda lo que le pasa a un jugador o un atleta —no me importa si es el beisbol o futbol— lo que sea, cuando se suben a un nivel tal,“ señaló el entrenador de secndaria Hofman.“Es una situación muy difícil, porque la adulación es tan grande, y la necesidad de que por lo general acompaña.”
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