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Nápoles tropieza en la liga italiana
El cuadro napolitano pierde por dos goles con Chievo Verona en la jornada 23 del calcio
Con estos resultados, se beneficiaron el puntero que, a pesar de la igualada aumentó su ventaja a 5 puntos (48 contra 43 de los napolitanos), el propio Lazio, que quedó a dos puntos del segundo, y el Inter de Milán (5º) que cierra la fecha en desplazamiento al estadio del colista Bari.
El campeón Inter de Milán viaja a Bari, y en caso de victoria "nerazzurra" alcanzaría al Lazio en puntos (41), pero lo superaría en saldo de goles, por lo que se pondría tercero.
La Roma, por su parte, quedó cuarto provisional al empatar 1-1 en el estadio Olímpico capitalino con el Brescia (19º y penúltimo).
Nápoles estuvo desconocido, ni existió en Verona, donde se vio doblegado por los goles de Davide Moscardelli (20) y Gennaro Sardo (50). El uruguayo Edinson Cavani, goleador del "calcio" con 17 tantos, no recibió balones.
En Palermo, Fabrizio Miccoli abrió el marcador (7) a pase del argentino Diego Pastore, y Giulio Migliaccio anotó el segundo, mientras Claudio Marchisio logró el descuento (36) para la "Vecchia Signora"
El entrenador del Palermo, Delio Rossi, a quien el presidente del club Maurizio Zamparini acusó de sólo "ser bueno en el entrenamiento", respondió así al directivo.
En cambio, su colega "bianconero", Luigi Delneri, ofuscado, la emprendió contra el árbitro Emidio Morganti, quien no cobró un penal a favor de su equipo por mano en el área de Cesare Bovo (33).
"¡Ese penal! ¿No lo vio o no lo quiso cobrar? Fue de una evidencia flagrante. El árbitro estaba a dos metros, no puede decir que no lo vio. ¡Pedimos respeto!", lanzó.
AS Roma, en cambio, tampoco supo aprovechar el mal paso del Milan y no logró seducir a sus potenciales compradores. Marco Borriello abrió el marcador (58) para el anfitrión, pero el brasileño Eder igualó (69), y luego el Brescia se dedicó a defender el resultado.
El martes, el líder AC Milan tropezó como local con el Lazio romano en el estadio de San Siro en el que firmaron un empate sin goles.
En el estadio de San Siro de la capital lombarda, AC Milan dominó durante casi todo el encuentro. Su estrella sueca, Zlatan Ibrahimovic, por dos veces estrelló el balón contra los postes en una sola jugada, pero éste llegó manso a las manos del arquero uruguayo Fernando Muslera (51), y luego, también en excelente posición para anotar, el nórdico de origen balcánico envió la pelota a las nubes ya en los descuentos (90+5).
Con un mediocampo algo alicaído, con el francés Mathieu Flamini todavía en convalecencia, el holandés Urby Emanuelson que apenas jugaba su tercer partido en el equipo y Thiago Silva, habitualmente defensa central, el líder no supo hacer circular bien el balón, a pesar de contar con tres atacantes netos en el partido. Además de 'Ibra', los jóvenes brasileños Robinho y Pato.
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