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Nadia Comaneci, sinónimo de perfección

La rumana se convirtió en la primera gimnasta en conseguir una calificación de 10 en unos Juegos Olímpicos

GUADALAJARA, JALISCO (22/MAR/2016).- Hablar de la belleza en la gimnasia olímpica es, sin dudarlo, mencionar al mejor referente de la historia, la rumana Nadia Comaneci, la primera gimnasta que recibiera la calificación perfecta en esta dura disciplina.

La historia de esta gimnasta no difiere mucho de otros grandes atletas en el mundo y se resume en tres palabras: esfuerzo, tenacidad y sacrificio. Con tan sólo seis años de edad, Nadia inició su larga y exitosa historia en la gimnasia mundial. Fue en 1970 cuando Bela Karolyi la descubrió. En ese mismo año empezó a obtener sus primeras victorias en categorías juveniles y para 1974 ya era campeona juvenil mundial por su país.

Fue durante los Campeonatos de Europa celebrados en Skien (Noruega), en 1975, cuando Nadia demostró sus cualidades, al superar con cuatro victorias individuales a la rusa Lyudmila Turishcheva, pentacampeona de la región. En 1976 triunfó en Nueva York, donde, además de obtener la Copa América, se convirtió en la primera mujer que realizaba el difícil doble mortal de espaldas en la salida de su ejercicio de las barras asimétricas.

Pero no fue sino hasta los Juegos Olímpicos de Montreal de ese mismo año, que esta joven rumana, hoy con nacionalidad estadounidense también, se convirtiera en una revelación al obtener siete máximas puntuaciones (el 10 perfecto), al ganar las medallas de oro en las disciplinas de paralelas asimétricas y de barra de equilibrio, así como en la tabla general individual. Su elasticidad y su gracia la convirtieron en una popular figura del deporte del siglo XX, y en su país es considerada una heroína nacional.

Más tarde, en los Juegos Olímpicos de Moscú (1980), obtuvo dos medallas de oro, en suelo y barra de equilibrio, y el segundo puesto en la tabla general individual. “El trabajo duro lo hace más fácil, ese es mi secreto, por eso siempre gano”, dijo en una ocasión Nadia Comaneci.

Nadia se retiró de la competencia activa para convertirse en entrenadora del equipo rumano en 1984.

Antes de su llegada en 1989 a Estados Unidos, fue también entrenadora del equipo canadiense.

Siete años después de su llegada a Estados Unidos contrajo matrimonio con el gimnasta estadounidense Bart Conner, con quien, después de 10 años de matrimonio, en 2006, tuvo su primer hijo, Dylan Paul.

Comaneci no se ha retirado del todo de la actividad deportiva, pues con su esposo Conner tiene la Academia Conner de Gimnasia, la Compañía para Producir el 10 Perfecto, además de algunas tiendas de productos deportivos.

Impuso marca

Nadia Comaneci se convirtió en la medallista más joven en toda la historia de los Juegos Olímpicos, ya que ganó su primera medalla de oro a los 14 años y 313 días.

ANÉCDOTA

Dado que el marcador electrónico no estaba preparado para valorar un 10, tanto Nadia como su entrenador y el resto del equipo creyeron por un momento que la gimnasta había conseguido la peor nota posible después de haber finalizado en barras asimétricas.

Sobre la barra de equilibrios, Nadia recolectó tres dieces después de unos saltos mortales totalmente desconocidos e innovadores para la época. En las barras asimétricas anotó dos notas máximas más en la competición individual y por equipo. A pesar de tantos triunfos, la gimnasta rumana jamás permitía que su rostro mostrara demasiada alegría o satisfacción.

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