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Nadal llega a su novena final consecutiva en Montecarlo
Tras vencer a Jo-Wilfried Tsonga en semifinales, Rafael Nadal se planta en su novena final consecutiva en el Masters de Montecarlo
MADRID, ESPAÑA (20/ABR/2013).- El español Rafael Nadal, tercer favorito, al derrotar en semifinales al francés Jo-Wilfried Tsonga (n.6), por 6-3 y 7-6 (3), ha logrado el pase a la que será su novena final consecutiva del torneo de Montecarlo, primer Masters 1000 en tierra batida de la temporada.
Nadal, en una hora y 37 minutos, suma su 46 victoria consecutiva sobre la arcilla monegasca, donde ha conquistado las últimas ocho ediciones y donde de ganar mañana la final establecería un récord en el circuito.
El rival de Nadal en la final saldrá del partido que en breve iniciarán a disputar el serbio Novak Djokovic, número uno mundial, y el italiano Fabio Fognini.
La confrontación entre Nadal y Tsonga, duodécima entre ambos (8 para el español), bien pudo haber concluido mucho antes ya que el español dispuso, en el segundo set y con 5-2, tres bolas de partido sobre el saque de su adversario (0-40). Pero el francés encontró en ese momento su mejor tenis y no sólo solventó ese juego sino que además logró la igualada (5-5).
Hasta es instante, el encuentro había sido dominado en todo instante por Nadal, que se acopló mejor al viento y se aprovechó de los errores de Tsonga. Especialmente significativo fue el cuarto juego, donde el francés desaprovechó un favorable 15-40 sobre saque de Nadal.
Lo pagaría muy caro Tsonga, pues Nadal le rompió su saque en el siguiente juego para ponerse por delante (3-2) y, luego, cerrar el primer set en su favor también sobre el saque del francés (6-3), en apenas treinta y siete minutos.
La segunda manga siguió el mismo guión, con un Nadal muy superior, que controlaba y dominaba a un Tsonga que ayudaba con errores y al que no funcionaba su primer saque.
El manacorí se puso con un claro 3-0, tras romper el saque rival en e segundo juego, y después se fue a un más contundente 5-1. Nadal servía en el séptimo para cerrar el partido por la vía rápida, pero apareció el mejor Tsonga.
El francés, con todo perdido, quiso morir matando. Le salió bien. Rompió por vez primera el saque de Nadal y superó sobre el propio un 0-40 que le daban al español tres bolas de partido. Le entraban ya sus demoledores golpes y su potente primer saque, sin duda beneficiado por un viento ya más suave.
Nadal lo acusó en exceso y vio como Tsonga igualaba la segunda manga (5-5) tras romper de nuevo el saque del manacorí en el noveno juego.
Para su fortuna, Nadal rompió la racha del francés en el undécimo y se llegó, luego, a un definitivo decimotercero donde de nuevo apareció la "magia" del español. En el desempate dominó de inicio y con 6 a 3, no desaprovechó la cuarta bola de que dispuso para cerrar la contienda.
Nadal accedía a su novena final consecutivo en Montecarlo, elevaba a 46 el número de encuentros seguidos ganado sobre la arcilla del Principado y de ganar mañana haría aún más historia. Sería el primer jugador en lograr nueve veces un mismo torneo.
Desempataría con los ocho que también tiene el argentino Guillermo Vilas (Buenos Aires), si bien los el sudamericano no fueron consecutivos.
Nadal, en una hora y 37 minutos, suma su 46 victoria consecutiva sobre la arcilla monegasca, donde ha conquistado las últimas ocho ediciones y donde de ganar mañana la final establecería un récord en el circuito.
El rival de Nadal en la final saldrá del partido que en breve iniciarán a disputar el serbio Novak Djokovic, número uno mundial, y el italiano Fabio Fognini.
La confrontación entre Nadal y Tsonga, duodécima entre ambos (8 para el español), bien pudo haber concluido mucho antes ya que el español dispuso, en el segundo set y con 5-2, tres bolas de partido sobre el saque de su adversario (0-40). Pero el francés encontró en ese momento su mejor tenis y no sólo solventó ese juego sino que además logró la igualada (5-5).
Hasta es instante, el encuentro había sido dominado en todo instante por Nadal, que se acopló mejor al viento y se aprovechó de los errores de Tsonga. Especialmente significativo fue el cuarto juego, donde el francés desaprovechó un favorable 15-40 sobre saque de Nadal.
Lo pagaría muy caro Tsonga, pues Nadal le rompió su saque en el siguiente juego para ponerse por delante (3-2) y, luego, cerrar el primer set en su favor también sobre el saque del francés (6-3), en apenas treinta y siete minutos.
La segunda manga siguió el mismo guión, con un Nadal muy superior, que controlaba y dominaba a un Tsonga que ayudaba con errores y al que no funcionaba su primer saque.
El manacorí se puso con un claro 3-0, tras romper el saque rival en e segundo juego, y después se fue a un más contundente 5-1. Nadal servía en el séptimo para cerrar el partido por la vía rápida, pero apareció el mejor Tsonga.
El francés, con todo perdido, quiso morir matando. Le salió bien. Rompió por vez primera el saque de Nadal y superó sobre el propio un 0-40 que le daban al español tres bolas de partido. Le entraban ya sus demoledores golpes y su potente primer saque, sin duda beneficiado por un viento ya más suave.
Nadal lo acusó en exceso y vio como Tsonga igualaba la segunda manga (5-5) tras romper de nuevo el saque del manacorí en el noveno juego.
Para su fortuna, Nadal rompió la racha del francés en el undécimo y se llegó, luego, a un definitivo decimotercero donde de nuevo apareció la "magia" del español. En el desempate dominó de inicio y con 6 a 3, no desaprovechó la cuarta bola de que dispuso para cerrar la contienda.
Nadal accedía a su novena final consecutivo en Montecarlo, elevaba a 46 el número de encuentros seguidos ganado sobre la arcilla del Principado y de ganar mañana haría aún más historia. Sería el primer jugador en lograr nueve veces un mismo torneo.
Desempataría con los ocho que también tiene el argentino Guillermo Vilas (Buenos Aires), si bien los el sudamericano no fueron consecutivos.
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