Deportes
Miami ya vibra por la NFL
Miami, sede del Super Bowl XLIV, es especial para Indianápolis, ya que ahí se coronaron hace tres años, y para Nueva Orleáns porque ahí debutará en el gran partido
MIAMI, FLORIDA.- Los Santos de Nueva Orleáns y los Potros de Indianápolis arribaron el lunes al sur de Florida, en un día lluvioso, para disputar el próximo domingo la edición 44 del Super Bowl.
Los primeros en llegar fueron los Santos, quienes poco antes del mediodía arribaron al Aeropuerto Internacional de Miami, encabezados por su entrenador en jefe Sean Payton y jugadores como el ala cerrada Jeremy Shockey y el corredor Reggie Bush.
Una bandera de los Santos, equipo que llega por primera vez en su historia al Súper Domingo, fue la primera en asomar por una ventanilla de la cabina de pilotos del avión que los transportó al estado norteamericano llamado “Sunshine State”.
Hubo pocas caras conocidas entre los jugadores, pues siete elementos del equipo, entre ellos el mariscal de campo Drew Brees y el apoyador Jonathan Vilma, ya estaban en Miami, pues fueron seleccionados al Pro Bowl jugado el domingo, aunque ellos se abstuvieron de tener participación en el juego.
Por su parte, los Potros llegaron al Aeropuerto de Fort Lauderdale, tras un vuelo de dos horas y 20 minutos. La bandera de los Potros fue también la primera en asomar por la puerta de la aeronave.
El equipo abordó lujosos camiones que los esperaban en la pista, y por la noche estuvieron disponibles para la prensa. El “quarterback” Peyton Manning, se encontraba en Miami desde hace unos días para estar con el equipo de la Conferencia Americana en el Pro Bowl, aunque tampoco jugó.
Día de prensa, bajo techo
Para hoy está programado el primer día de prensa, el cual fue movido hacia un lugar techado, debido a que se espera que continúe la lluvia.
Aunque para el domingo, día del Super Bowl XLIV, a las 18:30 horas locales, el pronóstico indica muy pocas probabilidades de lluvia. Los Potros son favoritos de los apostadores de Las Vegas por cuatro puntos para ganar la final.
Los entrenadores, con distintas necesidades
Los Potros de Indianápolis y los Santos de Nueva Orleáns, luego de su llegada, ofrecieron ayer por la tarde una rueda de prensa, en la que expresaron interés por aspectos muy diferentes con miras a su encuentro en el Super Bowl del domingo.
Mientras los Potros tomaban precauciones para una eventual ausencia de su estrella en la defensa, el ala Dwight Freeney, los Santos tomaron con suma prudencia el cambio en las instalaciones para entrenar debido a la lluvia.
El entrenador Jim Caldwell dijo que los Potros se preparan para jugar sin Freeney , a pesar de que mantiene la esperanza que su ala defensiva estelar pueda al menos uniformarse para el partido.
Freeney no pudo entrenar toda la semana pasada por una torcedura en el tobillo derecho. Sin embargo, ya estaba el domingo en Florida para cuando el equipo realizó su último entrenamiento del año en Indianápolis.
Caldwell indicó que Freeney ha sanado rápidamente de otras lesiones en el pasado.
No obstante, indicó que el equipo está trabajando con una rotación de jugadores que sería empleada en caso de que Freeney no pueda jugar.
En tanto, el entrenador de Nueva Orleáns, Sean Payton, indicó que sus jugadores no se mostraron contrariados con la lluvia, que los obligó a cambiar de sede para sus entrenamientos.
Payton afirmó que tuvieron una buena práctica de trabajo en las instalaciones bajo techo de los Delfines de Miami al comienzo de la semana.
Los Santos podrían entrenar ahora en la Universidad de Miami, a unos 48 kilómetros de distancia de la ciudad de Dade, donde se encuentran.
El entrenador bromeó al señalar que el “quarterback” Drew Brees y sus seis compañeros, invitados al Pro Bowl y que ya se encontraban en Miami, “se ganaron buenas propinas” al vestirse como los botones del hotel y recibir a los Santos a su llegada.
Los primeros en llegar fueron los Santos, quienes poco antes del mediodía arribaron al Aeropuerto Internacional de Miami, encabezados por su entrenador en jefe Sean Payton y jugadores como el ala cerrada Jeremy Shockey y el corredor Reggie Bush.
Una bandera de los Santos, equipo que llega por primera vez en su historia al Súper Domingo, fue la primera en asomar por una ventanilla de la cabina de pilotos del avión que los transportó al estado norteamericano llamado “Sunshine State”.
Hubo pocas caras conocidas entre los jugadores, pues siete elementos del equipo, entre ellos el mariscal de campo Drew Brees y el apoyador Jonathan Vilma, ya estaban en Miami, pues fueron seleccionados al Pro Bowl jugado el domingo, aunque ellos se abstuvieron de tener participación en el juego.
Por su parte, los Potros llegaron al Aeropuerto de Fort Lauderdale, tras un vuelo de dos horas y 20 minutos. La bandera de los Potros fue también la primera en asomar por la puerta de la aeronave.
El equipo abordó lujosos camiones que los esperaban en la pista, y por la noche estuvieron disponibles para la prensa. El “quarterback” Peyton Manning, se encontraba en Miami desde hace unos días para estar con el equipo de la Conferencia Americana en el Pro Bowl, aunque tampoco jugó.
Día de prensa, bajo techo
Para hoy está programado el primer día de prensa, el cual fue movido hacia un lugar techado, debido a que se espera que continúe la lluvia.
Aunque para el domingo, día del Super Bowl XLIV, a las 18:30 horas locales, el pronóstico indica muy pocas probabilidades de lluvia. Los Potros son favoritos de los apostadores de Las Vegas por cuatro puntos para ganar la final.
Los entrenadores, con distintas necesidades
Los Potros de Indianápolis y los Santos de Nueva Orleáns, luego de su llegada, ofrecieron ayer por la tarde una rueda de prensa, en la que expresaron interés por aspectos muy diferentes con miras a su encuentro en el Super Bowl del domingo.
Mientras los Potros tomaban precauciones para una eventual ausencia de su estrella en la defensa, el ala Dwight Freeney, los Santos tomaron con suma prudencia el cambio en las instalaciones para entrenar debido a la lluvia.
El entrenador Jim Caldwell dijo que los Potros se preparan para jugar sin Freeney , a pesar de que mantiene la esperanza que su ala defensiva estelar pueda al menos uniformarse para el partido.
Freeney no pudo entrenar toda la semana pasada por una torcedura en el tobillo derecho. Sin embargo, ya estaba el domingo en Florida para cuando el equipo realizó su último entrenamiento del año en Indianápolis.
Caldwell indicó que Freeney ha sanado rápidamente de otras lesiones en el pasado.
No obstante, indicó que el equipo está trabajando con una rotación de jugadores que sería empleada en caso de que Freeney no pueda jugar.
En tanto, el entrenador de Nueva Orleáns, Sean Payton, indicó que sus jugadores no se mostraron contrariados con la lluvia, que los obligó a cambiar de sede para sus entrenamientos.
Payton afirmó que tuvieron una buena práctica de trabajo en las instalaciones bajo techo de los Delfines de Miami al comienzo de la semana.
Los Santos podrían entrenar ahora en la Universidad de Miami, a unos 48 kilómetros de distancia de la ciudad de Dade, donde se encuentran.
El entrenador bromeó al señalar que el “quarterback” Drew Brees y sus seis compañeros, invitados al Pro Bowl y que ya se encontraban en Miami, “se ganaron buenas propinas” al vestirse como los botones del hotel y recibir a los Santos a su llegada.
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