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Mi relación con Lance es nula: Contador
El campeón del Tour de Francia habló acerca de su trato con el ciclista estadounidense
“Mi relación con Lance es nula (...) nunca le he tenido una gran admiración ni se la tendré”, admitió Contador en una rueda de prensa en la sede del gobierno regional madrileño, donde le recibieron responsables políticos, familiares y amigos.
Contador sí reconoció que “independientemente de su forma de ser, es un grandísimo campeón; otra cosa es a nivel personal”.
El español felicitó a Armstrong, ganador siete veces del Tour de Francia, por su tercer puesto el domingo en París a los 37 años y después de haber abandonado la competencia tras recuperarse de un cáncer.
Contador, de 26 años, vencedor en dos Tours (2007 y 2009), un Giro de Italia y una Vuelta a España (2008), relató el difícil ambiente que reinaba en los hoteles entre los miembros de su equipo debido a la rivalidad con el estadounidense.
“Era una situación delicada, tensa: los dos corredores que más peso teníamos en el equipo no teníamos una relación fluida y eso hace que el resto del staff técnico y de los corredores estén en una situación incómoda, de tensión, y eso al cabo de casi un mes (...) puede hacer bastante mella”.
Pero “sabía que si mantenía la cabeza fría, no iba a haber mayor problema”, apuntó Contador, que en 2008 no pudo participar en Francia por la sanción que pesaba sobre su equipo, Astana.
Contador era líder de la formación kazaka cuando el año pasado, Armstrong anunció que volvía a la competencia con ese equipo. Sobre su futuro, Contador dijo tener “claro” que el próximo año no estará en el mismo equipo que el estadounidense.
“Lo que tengo claro es que el equipo al que vaya este año que viene en el Tour de Francia es para que esté al 100% conmigo”, aseveró. “Un nombre de un equipo o de otro no te puedo decir, hay diferentes posibilidades y veremos cuál es la más adecuada”.
Del director deportivo del Astana, Johan Bruyneel, dijo no estar decepcionado: “La actitud que él ha tenido yo la entiendo perfectamente, al fin y al cabo le debe (a Armstrong) todo lo que tiene, gracias a (...) los siete Tours que estuvo con él, y es normal que con él tenga más afinidad que conmigo”.
En cuanto a su ya famoso gesto de disparar al aire con la mano al llegar a la meta, explicó que empezó a hacerlo en 2007. “Unos amigos me dijeron que nunca les hacía nada cuando ganaba para acordarme de ellos”, y ese gesto, que parece un disparo, significa que “esa victoria va para todos ellos”.
El vencedor del Tour se dirigió después a su localidad natal de Pinto, en la región de Madrid, donde sus vecinos habían preparado un gran recibimiento.
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