Deportes
Meza sugiere castigo para quienes brinquen a la cancha
La afición de Cruz Azul estará a prueba frente al partido con Puebla
CIUDAD DE MÉXICO (05/OCT/2011).- En el partido frente a Puebla del próximo sábado la afición de Cruz Azul estará a prueba, pues será el primer encuentro que se dispute sin parte del alambrado en el estadio Azul. El técnico del equipo, Enrique Meza, sugirió que se castigue a quienes brinquen a la cancha para que esta medida (quitar el enrejado) sea respectada.
"(La gente) se tendría que comportar, y tan fácil sería... voy a decir algo que va a sonar muy feo, pero quizá al que se brinque, al que se meta, tres días al -torito- y ya nadie se va a meter", opinó el estratega sobre el hecho de que ya no habrá rejas que separen las gradas de la cancha en este inmueble, tal como ordenó la Federacion Mexicana de Futbol para todos los estadios de primera división.
Juzgó que debe haber rigidez en la disciplina "porque si lo que se brincan los sueltan en la esquina se van a seguir metiendo, como el de Morelia que se metió (al estadio Morelos) y no pasó nada", dijo en recuerdo al aficionado que ingresó a la cancha al final del juego de vuelta de semifinales del Torneo Clausura 2011, suceso que desató un conato de bronca y fuertes castigos para los celestes.
Consideró que de esta forma (con disciplina férrea) no serán recurrentes este tipo de situaciones, se podrá afrontar el hecho de que muchos aficionados quieran brincarse a la cancha por el motivo que sea.
"Que acá en cualquier cancha el que se brinque sabe que está cometiendo un error y entonces que lo pagara como con el alcohol con tres días en el -torito-, a cualquiera le va a costar la decisión de irse a tomar una foto con el Chaco", dijo con una sonrisa.
Consideró también que el hecho de que ya no haya rejas en los estadios obligará a los aficionados al futbol mexicano a "civilizarlos, alguna vez habrán visto cosas extraordinarias en ese sentido, pero (por ejemplo) en Inglaterra están los hooligans y no se meten (aficionados a la cancha).
Al final la medida será completa, en el sentido de que cualquiera tendrá ganas de entrar a la cancha y tomarse una foto con un jugador, pero sabemos que no se puede y eso nos daría también la protección, hay que tomarlo como tal y saber que vamos a evolucionar".
Meza desestimó que los jugadores de Cruz Azul y de los clubes que visiten el estadio Azul lleguen a sentirse inquietos con la posibilidad de que alguna persona entre al terreno de juego, ahora que no habrá mallas en este escenario.
Respecto a su rival del próximo sábado, lo catalogó como un equipo equilibrado, que se defiende mejor que torneos atrás cuando recibía muchos goles y que adelante cuenta con jugadores de mucha peligrosidad.
"Es un rival peligroso, tiene una agresividad importante en el buen sentido de la palabra y tiene arriba a gente que sabe definir y abajo son verdaderos guerreros, se defienden muy bien y la prueba está en que no han recibido tantos goles como en otras ocasiones.
"(La gente) se tendría que comportar, y tan fácil sería... voy a decir algo que va a sonar muy feo, pero quizá al que se brinque, al que se meta, tres días al -torito- y ya nadie se va a meter", opinó el estratega sobre el hecho de que ya no habrá rejas que separen las gradas de la cancha en este inmueble, tal como ordenó la Federacion Mexicana de Futbol para todos los estadios de primera división.
Juzgó que debe haber rigidez en la disciplina "porque si lo que se brincan los sueltan en la esquina se van a seguir metiendo, como el de Morelia que se metió (al estadio Morelos) y no pasó nada", dijo en recuerdo al aficionado que ingresó a la cancha al final del juego de vuelta de semifinales del Torneo Clausura 2011, suceso que desató un conato de bronca y fuertes castigos para los celestes.
Consideró que de esta forma (con disciplina férrea) no serán recurrentes este tipo de situaciones, se podrá afrontar el hecho de que muchos aficionados quieran brincarse a la cancha por el motivo que sea.
"Que acá en cualquier cancha el que se brinque sabe que está cometiendo un error y entonces que lo pagara como con el alcohol con tres días en el -torito-, a cualquiera le va a costar la decisión de irse a tomar una foto con el Chaco", dijo con una sonrisa.
Consideró también que el hecho de que ya no haya rejas en los estadios obligará a los aficionados al futbol mexicano a "civilizarlos, alguna vez habrán visto cosas extraordinarias en ese sentido, pero (por ejemplo) en Inglaterra están los hooligans y no se meten (aficionados a la cancha).
Al final la medida será completa, en el sentido de que cualquiera tendrá ganas de entrar a la cancha y tomarse una foto con un jugador, pero sabemos que no se puede y eso nos daría también la protección, hay que tomarlo como tal y saber que vamos a evolucionar".
Meza desestimó que los jugadores de Cruz Azul y de los clubes que visiten el estadio Azul lleguen a sentirse inquietos con la posibilidad de que alguna persona entre al terreno de juego, ahora que no habrá mallas en este escenario.
Respecto a su rival del próximo sábado, lo catalogó como un equipo equilibrado, que se defiende mejor que torneos atrás cuando recibía muchos goles y que adelante cuenta con jugadores de mucha peligrosidad.
"Es un rival peligroso, tiene una agresividad importante en el buen sentido de la palabra y tiene arriba a gente que sabe definir y abajo son verdaderos guerreros, se defienden muy bien y la prueba está en que no han recibido tantos goles como en otras ocasiones.
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