Deportes
México y el Draft, al margen de los estatutos de la FIFA
La Federación Mexicana de Futbol (FMF) celebra durante este lunes y martes la edición XIX del Draft en el paradisiaco destino turístico de Cancún
Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) con la realización del Régimen de Transferencias y Contrataciones.
La Federación Mexicana de Futbol (FMF) celebra durante este lunes y martes la edición XIX del Draft en el paradisiaco destino turístico de Cancún, en donde los 18 equipos de la Primera División intercambiarán jugadores de cara al Torneo Apertura 2008.
Instaurado desde 1990 por iniciativa del entonces presidente de la Primera División, Emilio Maurer, el "mercado de piernas" se ha realizado de manera ininterrumpida, registrando mil 716 movimientos en las 18 ediciones efectuadas.
Pese a recibir una carta por parte de la FIFA en 2001, en la que la invitaba a apegarse al Reglamento de Transferencias del organismo rector del futbol mundial, la FMF hizo caso omiso y continúa llevando a cabo el Draft cada año.
Además de la realización del Régimen de Transferencias en verano, también cuenta con la modalidad "mini", que se realiza en el periodo entre los torneos Apertura y Clausura, y el de seleccionados, tras la disputa de un torneo internacional como la Copa del Mundo, Copa América o Copa Oro.
Tras recibir la advertencia de la FIFA para adecuarse a los estatutos internacionales en los próximos dos años, los clubes mexicanos continuaron con la compra-venta y préstamo de jugadores y en 2003 establecieron el "Pacto de Caballeros".
Los dueños de los clubes del máximo circuito se unieron para hacer un frente común para preservar sus intereses económicos y demostrar a los jugadores que el dinero es el que manda en el balompié nacional, ante las amenazas de vetar a los mismos.
La reglamentación de la FIFA estipula que al término de su contrato un jugador puede negociar de manera libre con otra institución para arreglar su fichaje, sin que el equipo de procedencia reciba dinero por el traspaso.
El llamado "Pacto de Caballeros" va en contra de esta reglamentación al impedir la libre negociación de un jugador con un club mexicano, obligando al futbolista a involucrar a su club de procedencia en la transacción, generándole una ganancia.
Ejemplos hay varios, como el del paraguayo José Saturnino Cardozo, quien al terminar contrato con Toluca no pudo seguir su carrera en otra escuadra del futbol México, o Juan Pablo García, quien luego de jugar en Atlas emigró a Chivas USA, y a su regreso al futbol nacional con Tigres requirió del aval de los Rojinegros.
En la mayoría de los movimientos, los directivos acuerdan el intercambio de elementos sin el consentimiento del futbolista, que en muchas ocasiones no se encuentra en la sede donde se realiza el Draft y es enterado vía telefónica acerca de su nuevo destino.
La FIFA no ha mirado con mayor atención lo que sucede en el balompié nacional, en donde además del Draft se permite que una sola persona sea dueña de tres equipos en Primera División, y en caso de hacerlo podría venir una sanción para México por no acatar los reglamentos.
México.- Como ocurre previo al inicio de una nueva temporada del futbol mexicano, el balompié nacional desafía los estatutos de la
La Federación Mexicana de Futbol (FMF) celebra durante este lunes y martes la edición XIX del Draft en el paradisiaco destino turístico de Cancún, en donde los 18 equipos de la Primera División intercambiarán jugadores de cara al Torneo Apertura 2008.
Instaurado desde 1990 por iniciativa del entonces presidente de la Primera División, Emilio Maurer, el "mercado de piernas" se ha realizado de manera ininterrumpida, registrando mil 716 movimientos en las 18 ediciones efectuadas.
Pese a recibir una carta por parte de la FIFA en 2001, en la que la invitaba a apegarse al Reglamento de Transferencias del organismo rector del futbol mundial, la FMF hizo caso omiso y continúa llevando a cabo el Draft cada año.
Además de la realización del Régimen de Transferencias en verano, también cuenta con la modalidad "mini", que se realiza en el periodo entre los torneos Apertura y Clausura, y el de seleccionados, tras la disputa de un torneo internacional como la Copa del Mundo, Copa América o Copa Oro.
Tras recibir la advertencia de la FIFA para adecuarse a los estatutos internacionales en los próximos dos años, los clubes mexicanos continuaron con la compra-venta y préstamo de jugadores y en 2003 establecieron el "Pacto de Caballeros".
Los dueños de los clubes del máximo circuito se unieron para hacer un frente común para preservar sus intereses económicos y demostrar a los jugadores que el dinero es el que manda en el balompié nacional, ante las amenazas de vetar a los mismos.
La reglamentación de la FIFA estipula que al término de su contrato un jugador puede negociar de manera libre con otra institución para arreglar su fichaje, sin que el equipo de procedencia reciba dinero por el traspaso.
El llamado "Pacto de Caballeros" va en contra de esta reglamentación al impedir la libre negociación de un jugador con un club mexicano, obligando al futbolista a involucrar a su club de procedencia en la transacción, generándole una ganancia.
Ejemplos hay varios, como el del paraguayo José Saturnino Cardozo, quien al terminar contrato con Toluca no pudo seguir su carrera en otra escuadra del futbol México, o Juan Pablo García, quien luego de jugar en Atlas emigró a Chivas USA, y a su regreso al futbol nacional con Tigres requirió del aval de los Rojinegros.
En la mayoría de los movimientos, los directivos acuerdan el intercambio de elementos sin el consentimiento del futbolista, que en muchas ocasiones no se encuentra en la sede donde se realiza el Draft y es enterado vía telefónica acerca de su nuevo destino.
La FIFA no ha mirado con mayor atención lo que sucede en el balompié nacional, en donde además del Draft se permite que una sola persona sea dueña de tres equipos en Primera División, y en caso de hacerlo podría venir una sanción para México por no acatar los reglamentos.
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