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México, líder con drama
La falta de certeza frente al marco rival hizo sufrir mucho al Tri, sin embargo, fue capaz de rescatar el empate
El Tri padeció durante setenta minutos por sus pecados y apenas un acierto del rival, pero terminó empatado 1-1 con Venezuela, para asegurar el primer lugar del Grupo C y, en teoría, evitar a Argentina en la ronda de los Cuartos de Final.
Ante más de 70 mil espectadores en el Estadio NRG de Houston, la escuadra azteca llegó a siete puntos, mismos que consiguió su rival, pero el Tricolor se quedó con el primer lugar por diferencia de goles.
Mal augurio
Si México se abrazó a la estadística aplastante sobre Venezuela en partidos oficiales y amistosos para realizar sus modificaciones, la historia por poco le voltea la espalda al cuadro verde.
Si la intención era descansar a algunos titulares cansados por el trajín de un torneo con traslados largos, durante setenta minutos el agobiado fue el técnico nacional.
Si la idea de regresar a la línea de cuatro zagueros atrás era con la intención de volver a las bases y olvidarse de la línea de cinco, Osorio seguramente se quedó con más dudas que certezas.
El caso es que México salió a jugar sin Rafael Márquez, con Paul Aguilar en lugar de Layún y con Torres Nilo como lateral izquierdo, así como Jesús Molina como contención y Oribe Peralta en el ataque en lugar de Javier Hernández.
Por los costados aparecieron Javier Aquino e Hirving Lozano y en el arco José de Jesús Corona. Toda una revolución.
Eso sí, todos jugaban en sus posiciones habituales, pero acusaban la falta de cohesión inherente a un equipo que no suele jugar tan seguido.
Esa falta de coordinación costó el primer gol del juego, cuando en un cobro larguísimo de falta Torres Nilo perdió la marca, González remató al centro del área y a la entrada del área chica el otro central, José Manuel Velázquez, remató como atacante con una media tijera que dejó sin oportunidad a Corona.
En ese recuento de situaciones adversas, al minuto 17 ocurrió una más que parecía encaminar la noche por un sendero muy oscuro. Aquino sale lesionado y en su lugar ingresa Jesús Manuel Corona, errático los dos partidos anteriores. Los del Tri en el primer tiempo fue el empuje y el pundonor, porque futbol hubo poco.
Regresó el futbol
Para el complemento Osorio mandó a la cancha a Miguel Layún en lugar de Torres Nilo y México recuperó claridad con la pelota.
Sin ser una bitácora de variantes, el Tri tuvo la virtud de no dejar de ahogar a los venezolanos en el medio campo, por lo que la presión poco a poco causó efecto, desgastando a los sudamericanos.
Pese a esto, faltaba la jugada clara o el toque preciso en el momento adecuado. Se perdían balones cerca del área venezolana, pero cada vez el rival jugaba más encerrado y de su banca no llegaba ni consejos ni soluciones.
Al minuto 73 el arquero de la Vinotinto sacó primero un cabezazo de Héctor Moreno y un contrarremate de Javier Hernández, que ya estaba en la cancha.
Al 80’, cuando las luces parecían apagarse en el equipo mexicano, Jesús Manuel Corona sacó de la chistera un golazo. El “Tecatito” tomó la pelota por la banda izquierda y desde ahí corrió la diagonal, dejó cinco rivales sembrados y justo en el manchón de penalti cruzó su disparo para definir el empate, asegurar el primer lugar del Tri, y salvar una noche que se ponía muy negra.
ASPECTOS TÁCTICOS
Cambios congruentes
Juan Carlos Osorio mandó modificaciones para el duelo ante Venezuela, parte por intentar una mejora en el equipo, parte por darle juego a todos sus futbolistas. Dejó a Márquez fuera del once y regresó a la línea de cuatro en el fondo. Cada quien jugó en su posición, no hubo inventos.
De reversa
Pese a que todos los que entraron como modificación jugaban en sus puestos naturales, no había cohesión en el Tri. Se fallaban muchos pases, se tocaba el balón a espacios donde no había compañeros y en la zaga se pasaban problemas por la falta de coordinación. Todo porque no suelen jugar juntos.
Lesión que arregla el parado
Javier Aquino salió apenas a los 17 minutos del partido producto de un golpe recibido en el amanecer del juego. Entró Jesús Manuel Corona y desde el principio el “Tecatito” intentó desequilibrar con su velocidad y habilidad.
Uno explotó, el otro no
Osorio decidió en el segundo tiempo desarmar su esquema defensivo en aras de encontrar la igualada. Botó a su contención, Molina, para poner al “Chicharito”. Su contraparte, Dudamel, no intentó nada nuevo con sus cambios. Sacó atacantes cansados para meter atacantes frescos, pero su medio campo estaba fundido y no hacían llegar la pelota arriba.
LA FIGURA
Jesús Manuel Corona (México)
El atacante del Porto entró por la lesión de Aquino y desde entonces se obsesionó con el desequilibrio por su banda. Ciertamente fue errático muchas veces, pero no dejó de intentar hasta que se inventó un golazo, dejando rivales en el camino.
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