Deportes
Medio camino
Por Jaime Gallardo
Jugada más de la mitad del Clausura 2011, es notable lo realizado por los Pumas de la UNAM, superlíder invicto, mejor ofensiva, de las mejores defensivas; el éxito parcial de los auriazules se basa en una receta que sería la ideal de muchos: un técnico mexicano de su propia extracción, formador de jugadores, con un estilo de futbol institucional, continuador de un proceso, una base de elementos de su cantera, con refuerzos bien elegidos, y por si fuera poco la amalgama de todo lo anterior, una nómina económica lo que lo hace un equipo muy rentable.
La directiva que encabeza Víctor Mahbub ha sabido tener paciencia, aguantar malos resultados basados en una fe ciega en el proyecto que desarrollan. ¿Qué más se puede pedir? Lógicamente que sean campeones, diría la gente de El Pedregal; independientemente de si lo logran o no, la lectura del andar de los universitarios sería la forma de cómo se debe trabajar en México.
El Clásico tapatío en puerta tiene panorama poco alentador. El sube y baja del Atlas continúa, luego de vencer al campeón Monterrey, es derrotado ayer en Puebla con un par de anotaciones de Gerardo Lugo. Los Zorros dieron facilidades defensivas, el marcador pudo ser más holgado; desde el partido contra el América, en el que pierden el invicto en seis partidos, los Rojinegros sólo han marcado tres goles uno de ellos de penal; el funcionamiento irregular, más la evidente falta de contundencia es la problemática el equipo de Galindo que mañana jugará en Phoenix contra el Red Bull de Nueva York.
Pachuca fue el espejismo de Chivas. Luego de aquel partido se creyó que fue el parteaguas del “Rebaño”, que los chamacos serían la solución de sus problemas, pero no fue así; una derrota frente a Jaguares y el empate con Tigres, cosecha de un punto de seis disputados, sin anotar un solo gol, regresaron a su realidad al Guadalajara.
Los norteños fueron un hueso muy duro de roer, tuvieron para ganar en la última jugada del deslucido partido, pero el chileno Mancilla falló garrafalmente. El sábado en las cómodas butacas del Omnilfe por fin se sintió ambiente de futbol, gracias la multitudinaria presencia de fanáticos que viajaron desde la Sultana del Norte para apoyar a los felinos, y que inyectaron una pasión indispensable a un encuentro de balompié. Según cifras oficiales la asistencia fue de 28 mil 500 personas, de las cuales ocho mil, según el Twitter oficial de Tigres, fueron las que vinieron de Monterrey, y el resto, más de 20 mil, serian aficionados de Chivas ¿Cómo es que ocho mil gritan más que 20 mil? Una teoría es que la gente que va al Omnilife sólo observa, pero no se involucra, ni participa demasiado en el partido.
En el Clásico Tapatío, al que acude la afición tradicional de los rojiblancos, será diferente.
Los Tuzos fueron también el oxígeno de Estudiantes, la falta de él, asfixió a Pablo Marini cuyo conjunto jugó tan mal que no le dio otra opción que dar el paso al costado. Los zapopanos, aunque ganaron, siguen siendo más una “Chelisnovela”, pero aprovecharon bien al débil rival para sacar tres puntos.
Gran semana para el América de Carlos Reinoso. Despachó al Toluca, el domingo anterior; al Fluminense en la Libertadores, y al Santos el sábado, a este último en trepidante partido; la forma de jugar es opinable, pero los resultados son irrefutables, y los triunfos opacan críticas; de a poco, el “Maestro” les devuelve el protagonismo a sus Águilas.
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marcapersonal.informador@gmail.com
Twitter: mark_personal
La directiva que encabeza Víctor Mahbub ha sabido tener paciencia, aguantar malos resultados basados en una fe ciega en el proyecto que desarrollan. ¿Qué más se puede pedir? Lógicamente que sean campeones, diría la gente de El Pedregal; independientemente de si lo logran o no, la lectura del andar de los universitarios sería la forma de cómo se debe trabajar en México.
El Clásico tapatío en puerta tiene panorama poco alentador. El sube y baja del Atlas continúa, luego de vencer al campeón Monterrey, es derrotado ayer en Puebla con un par de anotaciones de Gerardo Lugo. Los Zorros dieron facilidades defensivas, el marcador pudo ser más holgado; desde el partido contra el América, en el que pierden el invicto en seis partidos, los Rojinegros sólo han marcado tres goles uno de ellos de penal; el funcionamiento irregular, más la evidente falta de contundencia es la problemática el equipo de Galindo que mañana jugará en Phoenix contra el Red Bull de Nueva York.
Pachuca fue el espejismo de Chivas. Luego de aquel partido se creyó que fue el parteaguas del “Rebaño”, que los chamacos serían la solución de sus problemas, pero no fue así; una derrota frente a Jaguares y el empate con Tigres, cosecha de un punto de seis disputados, sin anotar un solo gol, regresaron a su realidad al Guadalajara.
Los norteños fueron un hueso muy duro de roer, tuvieron para ganar en la última jugada del deslucido partido, pero el chileno Mancilla falló garrafalmente. El sábado en las cómodas butacas del Omnilfe por fin se sintió ambiente de futbol, gracias la multitudinaria presencia de fanáticos que viajaron desde la Sultana del Norte para apoyar a los felinos, y que inyectaron una pasión indispensable a un encuentro de balompié. Según cifras oficiales la asistencia fue de 28 mil 500 personas, de las cuales ocho mil, según el Twitter oficial de Tigres, fueron las que vinieron de Monterrey, y el resto, más de 20 mil, serian aficionados de Chivas ¿Cómo es que ocho mil gritan más que 20 mil? Una teoría es que la gente que va al Omnilife sólo observa, pero no se involucra, ni participa demasiado en el partido.
En el Clásico Tapatío, al que acude la afición tradicional de los rojiblancos, será diferente.
Los Tuzos fueron también el oxígeno de Estudiantes, la falta de él, asfixió a Pablo Marini cuyo conjunto jugó tan mal que no le dio otra opción que dar el paso al costado. Los zapopanos, aunque ganaron, siguen siendo más una “Chelisnovela”, pero aprovecharon bien al débil rival para sacar tres puntos.
Gran semana para el América de Carlos Reinoso. Despachó al Toluca, el domingo anterior; al Fluminense en la Libertadores, y al Santos el sábado, a este último en trepidante partido; la forma de jugar es opinable, pero los resultados son irrefutables, y los triunfos opacan críticas; de a poco, el “Maestro” les devuelve el protagonismo a sus Águilas.
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