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Me equivoqué, pero no es justa la cantidad: Ana Guevara
La ex velocista sonorense asegura que no se esconde de la Secretaría de Hacienda por el adeudo de 600 mil pesos
Cuando lo encendió ayer por la mañana, el celular se volvió loco con tanta llamada.
Familiares, amigos y periodistas de todo el país querían saber si era verdad que la PGR había girado una orden de aprehensión en contra de Ana Guevara, como consecuencia de la supuesta negativa de la ex velocista de pagar una multa de 600 mil pesos por evasión de impuestos, correspondientes al ejercicio 2005.
Finalmente, el juez Víctor Romero rechazó la petición por considerar que la Procuraduría General de la República no agotó todos los procedimientos de la averiguación previa.
Una vez pasado el susto, Ana hizo su vida normal. Dice que asistió a las juntas de trabajo programadas en la agenda, y hasta se dio el lujo de comer sushi en un conocido hotel de Paseo de la Reforma.
Calificó esta situación como un nuevo "reto en su trayectoria". De frente dijo que estaba ahí para dar la cara; aseguró que no se esconde ni se va a ir del país, pero que no le salen las cuentas y que le parece injusto lo que la Secretaría de Hacienda le demanda.
—Ana, supongo que tú también amaneciste con la noticia de que le debes 600 mil pesos al fisco, ¿no?
—Es verdaderamente sorprendente. Estoy impactada, creo que a nadie le va la noticia de que tiene una orden de arresto, que se giró una orden de arresto en contra de tu persona y que lamentablemente se dio. No hay nada qué decir al respecto. Efectivamente, me levanté con la noticia, como todos en el país que se enteraron a través de los medios de cuál es la situación.
—¿Sabías de este adeudo?
—Sí. Esta cifra (600 mil pesos) tiene que ver con la multa que fija la PGR por el delito que se tipificó; hay otras cosas de trasfondo sobre las cuales no quisiera entrar en detalles.
Se atendieron los citatorios y finalmente, el resultado lo tenemos hoy: se gira una orden de aprehensión que luego se desecha por falta de elementos y por situaciones que ellos manejan ahí, y de las que yo entiendo poco, pero que finalmente no procede, y lo único que tengo que decir al respecto es que tengo la postura de dar la cara, de llevar esto a buen puerto y no estoy escondiendo nada, como mexicana, como una ciudadana responsable y consciente de lo que significa y conlleva esto.
Es extraño: luego de tanto tiempo de representar a mí país, y en esta ocasión mi país me está diciendo que cometí una falta. Cualquiera se equivoca; hay errores de un lado como de otro, y finalmente estamos en esta situación, pero no me voy a esconder.
—¿Reconoces que hubo un error de tu parte o de tu equipo?
—Hay errores en el proceso, sin poner nombre de institución ni de personas, hay errores que finalmente estamos a siete años de distancia del ejercicio que se está objetando, que fue 2005.
—Supongo que en algún momento te enteraste de esta situación y quizá intentaste resolverla...
—Esto no empezó con lo que vemos actualmente, empezó en otras instancias y fue creciendo, avanzando. Te repito, siempre tratando de encontrar la mejor coyuntura, siempre con la intención de poder salvarlo. Estoy sorprendida, porque en el momento que cae la PGR, sí me descuadró, pues el tema fiscal tiene una dependencia que se encarga de esto, y cuando ves a la PGR dices, “a ver, ¿por qué?".
—Pero, ¿en ningún momento dijiste "yo entiendo que debo tal cantidad y quiero pagarles?"
—Sí, sucedió, y por eso la sorpresa.
—¿Vas a recibir algún tipo de asesoría especial para este caso?
—Trataré de reforzar lo que hasta hoy hemos hecho. Tomar una segunda, tercera o cuarta opinión, porque sí sacudió (la noticia).
— ¿Crees que esta situación le pega a tu imagen?
—Yo siento que no le pega. Esta es una sola postura: no esconderme, no irme del país, no hacer alguna tontería, resolverlo de frente y sacar esto adelante.
—Cualquiera podría pensar que “Ana tiene para pagar eso y más”...
—La gente piensa que los tengo (los 600 mil pesos), los puedo y debo pagar, pero no se trata sólo de pagar, sino de que hay errores y se vale levantar la mano y decir: "Te equivocaste". No tengo una máquina de hacer dinero como para pagar y decir "se acabó el problema, y no pasa nada".
—Reconoces que hubo errores de tu parte, pero tu argumento es que también los hubo de Hacienda, ¿no?
—Hubo errores tanto de mi parte como de aquel lado, que es lo que ha llevado a esto. Son siete años en los cuales se ha venido caminando, hasta que se desahogue con un pago a favor o en contra, pero caminando.
—¿En tu caso aplica el “debo, no niego; pago, no tengo”?
—No, porque no estoy escondiendo nada. Queremos hacer lo más justo. No se trata de pagar por pagar ni dejar de pagar por berrinche, sino porque facultades tienen ellos como derechos tengo yo, y me parece que lo que están cobrando es injusto, debido a que ellos tienen sus leyes y tablas. Soy una contribuyente más, y tengo derecho a no estar de acuerdo.
—Y se tiene que resolver...
—Esto tiene que arreglarse lo más pronto posible, porque estoy ejerciendo el derecho que tengo como ciudadana de decir: “No estoy de acuerdo con algunas cosas”, pero no voy a poner en riesgo mi libertad. Si hay que pagar 600 mil pesos, pues se tienen que pagar, no hay vuelta de hoja.
—¿Lo ves como un reto más en tu vida, en tu carrera?
—Es un reto, porque yo no quisiera dejar una mancha en mi trayectoria. Creo que es una situación por la que hemos pasado muchos deportistas, por errores o desconocimiento; otras veces porque la autoridad trata de hacer ver que cumple la ley a través de un personaje.
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