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Más cerca de las Galápagos
Los jaliscienses a bordo tuvieron que modificar su plan y no pasaron por clipperton, la Isla de la Pasión
Los jaliscienses han tenido que navegar directamente hacia las islas del Océano Pacífico ubicadas en Ecuador, en lugar del itinerario con el cual zarparon de Puerto Vallarta el pasado 20 de marzo, a través del cual pasarían por la Isla Socorro en el archipiélago de Revillagigedo, luego a la Isla de Clipperton, para de ahí dirigirse a finalmente a las Galápagos.
La aventura comenzó con retraso, ya que perdieron más de ocho horas en la aduana en Puerto Vallarta, luego a la altura de Punta Mita se les descompuso el radar y tuvieron que volver a tierra para repararlo.
Después de salir de Marina La Cruz inició el principal problema para un velero: la ausencia de viento, por lo que tuvieron que utilizar de más el motor y consumir más combustible de lo planeado.
Luego de 72 horas de travesía, en los que solo pudieron velear 10 horas y consumir 30% de su combustible, tuvieron cambiar el rumbo que recalar en el Puerto de Ixtapa, además de pelear también con la pesca.
El 25 de marzo se encontraron con otro velero que permanecía inmóvil por la calma chicha, ya que no tenía suficiente combustible para llegar a su destino que era Panamá.
A partir de esa noche el viento hizo al fin su aparición, con rachas sostenidas y alto oleaje.
“Ya estamos a 561 millas náuticas de la isla San Cristobal (la más oriental del archipiélago de las Galápagos), que es la a la que llegaremos primero, nos atracaremos en la ‘Bahia Naufragio’ ahí pasaremos aduana y migración”, escribió ayer “Perico” Fernández del Valle.
Así que después de un inicio complicado, los tapatíos viajan ya con el viento a favor.
ODISEA EN EL PACÍFICO
Los animales que han observado en su travesía
“Perico” Fernández del Valle comenta que durante el viaje han gozado de la “compañía” de ballenas, delfines, leones marinos, tortugas, peces vela (que en la calma chicha se acercaron a dos metros del velero), tiburones y marlines.
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