Deportes
Marca personal
Por Jaime Gallardo
Salvo a aficionados de Chivas como es lógico, generalizando el Atlas es un equipo que genera simpatías en los aficionados al futbol, desde los Niños Catedráticos, La Academia, La Furia, etc. está etiquetado como un conjunto que tiene una propuesta de futbol agradable. Lo del Atlas es sui generis, puede pasar cualquier cosa es el único club que se mantiene como asociación civil con la problemática económica bien sabida, dotado con una de las mejores infraestructuras de México, con buenos entrenadores formadores, constante productor de buenos jugadores, es decir tienen todos los ingredientes, pero no los han sabido cocinar.
Después del título de 1951 cuando han tenido serias posibilidades de campeonar formaron equipos memorables que mucha gente recuerda aun sin ser seguidor atlista, pero que cautivaron a propios y extraños por su manera de jugar, lo que trastoca el dicho de “Solo se recuerda al campeón”, ejemplos de lo anterior a principios de la década de los 70s, dirigidos por Alfredo “Pistache” Torres con Héctor Brambila, Chavarín, Pepe Delgado, Berna García, “Pillo” Herrera, Abel Verónico, Amaury Da Silva, Julián Bonifacino, Güero Aceves, en una semifinal contra Cruz Azul fueron eliminados con tremenda bronca que dejaría la suspensión por un año de Agustín Méndez, después con Ricardo La Volpe el título que se quedó a once pasos de las vitrinas con Rafa Márquez, Zepeda, Osorno, Hugo Castillo, “Chato” Rodríguez, Cabuto, Mario Méndez, Almirón. Desde hace 60 años la pregunta es la misma ¿algún día el Atlas volverá a ser campeón? Quienes han hecho de su afición Rojinegra un estilo de vida de sobra lo merecen.
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