Deportes
Marca personal
Por Jaime Gallardo
Clásico tapatío
Atlas y Guadalajara se enfrentan esta noche en el Estadio Jalisco y como siempre se espera un partido trepidante, aunque el deseo se basa más en lo subjetivo que por el momento futbolístico que viven ambos conjuntos; el ambiente en la semana ha sido frío por eso se habló de calentar el Clásico, para tal encomienda no hubo voluntarios, ni Jorge Vergara ni Rafael Lebrija le pusieron ese condimento para mover el avispero; en partidos como estos es difícil sustraerse al envalentonamiento y no ponerse retador, pero ante la realidad es mejor la cautela y curarse en salud.
La entrada será buena, tal vez hasta se llene el Jalisco; en otras ocasiones a media semana antes de una “guerra civil tapatía” el comentario giraba en torno al precio que alcanzaban en la reventa los boletos; para el juego de hoy la directiva de Atlas tuvo que sostener los precios de la preventa porque después de 10 días de venta de entradas sintieron que se les “ahorcaba la mula” y el incremento anunciado para esta semana no se aplicó.
Los aficionados saben que sus equipos no son garantía de mucho, pero la curiosidad de que su escuadra tenga una noche de inspiración divina y le infrinja una goleada memorable al acérrimo rival, termina por convencerlos; la idea de que el propio anda mal pero el contrincante anda peor genera un convencimiento y cuando el fanático escucha que cada día son más los correligionarios escépticos, como el que ya tiene su boleto, entra en pánico de que se vayan a terminar; este efecto se vio en las taquillas estos últimos días. En las recientes ediciones del Clásico tapatío los estadios no se han llenado, veremos hoy.
Por lo mostrado en la cancha por Zorros y Chivas, las dudas de sus parcialidades están justificadas, no transmiten confianza, ninguno se muestra sólido y mucho menos consistente, a los dos les falta gol, sus números los ubican en la mitad de la tabla de posiciones.
Benjamín Galindo utilizará el cuadro que mejores dividendos le ha dado a los Rojinegros, con el regreso de Alfredo Moreno al eje del ataque; José Luis Real, por lo que se sabe, intentaría esta noche con Omar Arellano desde el inicio, junto a Érick “Cubo” Torres en el ataque del Chiverío; el “Güero” sigue ensayando alguna fórmula que le dé contundencia a la artillería del “Rebaño”.
Los entrenadores han estado de los dos lados y saben de qué se trata la historia, en ambos planteles hay muchos elementos que por su proceso de formación conocen lo que significa enfrentar al rival de la ciudad, porque lo han hecho en otras divisiones; apenas a finales del año pasado “Cubo” Torres perdía la final de la categoría Sub-17 ante el Atlas, quién le iba a decir a Érick que tres meses después estaría enfrentando nuevamente a los Zorros, pero en Primera División.
La mayoría de los jugadores de Atlas y Chivas saben lo que significa jugar y ganar este partido, tendrán que dar lo mejor de su futbol, saben bien que la pasión e intensidad del juego deberá ser mayor. Esperemos que el árbitro Ricardo Arellano, no sea el protagonista y que veamos un partido que sea digno de un Clásico tapatío.
Comentarios: marcapersonal.informador@gmail.com
Twitter: @mark _ personal
Atlas y Guadalajara se enfrentan esta noche en el Estadio Jalisco y como siempre se espera un partido trepidante, aunque el deseo se basa más en lo subjetivo que por el momento futbolístico que viven ambos conjuntos; el ambiente en la semana ha sido frío por eso se habló de calentar el Clásico, para tal encomienda no hubo voluntarios, ni Jorge Vergara ni Rafael Lebrija le pusieron ese condimento para mover el avispero; en partidos como estos es difícil sustraerse al envalentonamiento y no ponerse retador, pero ante la realidad es mejor la cautela y curarse en salud.
La entrada será buena, tal vez hasta se llene el Jalisco; en otras ocasiones a media semana antes de una “guerra civil tapatía” el comentario giraba en torno al precio que alcanzaban en la reventa los boletos; para el juego de hoy la directiva de Atlas tuvo que sostener los precios de la preventa porque después de 10 días de venta de entradas sintieron que se les “ahorcaba la mula” y el incremento anunciado para esta semana no se aplicó.
Los aficionados saben que sus equipos no son garantía de mucho, pero la curiosidad de que su escuadra tenga una noche de inspiración divina y le infrinja una goleada memorable al acérrimo rival, termina por convencerlos; la idea de que el propio anda mal pero el contrincante anda peor genera un convencimiento y cuando el fanático escucha que cada día son más los correligionarios escépticos, como el que ya tiene su boleto, entra en pánico de que se vayan a terminar; este efecto se vio en las taquillas estos últimos días. En las recientes ediciones del Clásico tapatío los estadios no se han llenado, veremos hoy.
Por lo mostrado en la cancha por Zorros y Chivas, las dudas de sus parcialidades están justificadas, no transmiten confianza, ninguno se muestra sólido y mucho menos consistente, a los dos les falta gol, sus números los ubican en la mitad de la tabla de posiciones.
Benjamín Galindo utilizará el cuadro que mejores dividendos le ha dado a los Rojinegros, con el regreso de Alfredo Moreno al eje del ataque; José Luis Real, por lo que se sabe, intentaría esta noche con Omar Arellano desde el inicio, junto a Érick “Cubo” Torres en el ataque del Chiverío; el “Güero” sigue ensayando alguna fórmula que le dé contundencia a la artillería del “Rebaño”.
Los entrenadores han estado de los dos lados y saben de qué se trata la historia, en ambos planteles hay muchos elementos que por su proceso de formación conocen lo que significa enfrentar al rival de la ciudad, porque lo han hecho en otras divisiones; apenas a finales del año pasado “Cubo” Torres perdía la final de la categoría Sub-17 ante el Atlas, quién le iba a decir a Érick que tres meses después estaría enfrentando nuevamente a los Zorros, pero en Primera División.
La mayoría de los jugadores de Atlas y Chivas saben lo que significa jugar y ganar este partido, tendrán que dar lo mejor de su futbol, saben bien que la pasión e intensidad del juego deberá ser mayor. Esperemos que el árbitro Ricardo Arellano, no sea el protagonista y que veamos un partido que sea digno de un Clásico tapatío.
Comentarios: marcapersonal.informador@gmail.com
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