Deportes
Maratonistas son premiados en la Clausura
Jacques Rogge y Lamine Diack entregan las medallas a los primeros clasificados de la prueba
Stephen es el primer campeón olímpico ugandés desde que, hace 40 años, en Múnich'72, John Akii-Bua ganó la final de los 400 metros vallas.
LA VOZ DEL EXPERTO:
Doctor Juan José Martínez Ríos
"Desde un principio se supo que la ruta del maratón no sería la tradicional de Londres, se presumía que habría dificultades, porque el que se corre cada año es muy plano para correr buenas marcas y, en éste, el maratón consistió en un circuito para terminar en la parte que llaman el Mall, en la que termina el tradicional, pero que, por cuestiones de logística, se realizó ahora en otro terreno y agarraron algo de adoquín; tantas vueltas en un corredor de fondo sí afecta, además de la temperatura que estuvo arriba de los 20 grados con mucha humedad y, enfocados, el rendimiento no sería el mismo resultado en tiempos.
Se esperaba un duelo cerrado entre tres kenianos Abel Kirui, doble campeón mundial en 2009 y 2011; el otro, Wilson Kipsang, ganador de Londres en abril y el otro Emmanuel Mutai, quien ganó en Londres en 2010; habían corrido en Dubái con tiempazos de 2h 24m. El duelo se creía entre ellos cuando comenzó la carrera a un ritmo tranquilo de tres minutos por kilómetro. Al kilómetro 10 se pudo observar que el keniano favorito comenzó a tomar un liderazgo de 18 segundos sobre el resto de punteros, a 26 segundos de los favoritos, y entre ellos estaba un brasileño Marilson Dos Santos, un sudafricano, dos etíopes, y el que posteriormente fue el ganador, Stephen Kiprotich, de Uganda, éste es el que desconcentraba; no lo había visto antes, había corrido una de 10 kilómetros en Londres y de ahí en más no incluía grandes credenciales y no se esperaba entre los favoritos.
Los líderes pasaron los 15 kilómetros en 44 minutos 58 segundos, es un tiempo muy rápido, considerando las condiciones del recorrido de muchas curvas y vueltas en "u". Llamaba la atención que había dos americanos, entre ellos Meb Keflezighi, que se consideraban los únicos de raza blanca que podría ganar, pero, en el kilómetro 17, uno de ellos abandona la prueba; en entrevista posterior, dice que traía una lesión en la planta del pie que le hizo cambiar la zancada que le dañó el muslo.
Llamó la atención que no iban los favoritos para los 20 kilómetros, cuando se rezaga Mutai, al pasar en 59 minutos 55 segundos; iban a 20 kilómetros por hora a la mitad del recorrido.
Siguieron así y al kilómetro 26 solamente quedaban tres personas en contención, Kirui, kipsang y el ugandés Kiprotich. En el kilómetro 30, pasaron en una hora 30 minutos, seguían con un paso muy bueno, no se sabía hasta aquí quién podría ser el ganador; el brasileño Marilson Dos Santos se acercaba a los punteros y marchaba en cuarto lugar y hacía suponer una medalla para Latinoamérica. A partir del kilómetro 37, el ugandés ataca con un kilometro debajo de tres minutos y se despega de los kenianos que le seguían el ritmo; Kirui trató de alcanzar ante la mirada atónita de los que corremos o somos especialistas que a éste corredor de Uganda no lo daba ni en los primeros 15 lugares. Las condiciones climatológicas y el recorrido afectaron a los de Etiopia, abandonaron los tres corredores; hay enojo porque consideraban una medalla segura, pero además los sistemas de su selección no fueron los más adecuados porque Etiopia prefirió llevar a corredores quienes terminaron bien en Dubai que es clima frío y pagaron caro. El corredor medalla de plata en 2004 Meb Keflezighi (EU) comenzó a remontar posiciones y llegó en cuarto lugar a escasos dos minutos del ganador y vino remontando, dejó al japonés y al brasileño para colocarse en cuarto lugar, fue medalla en 2004 y en 2008 quedó fuera por lesión, ahora sorprendió en cuatro lugar.
Esta medalla de Uganda en maratón es la segunda que gana el país en atletismo, en 1972 hubo un ugandés, John Akii Bua, quien ganó los 400 con vallas y desde entonces no he visto otro medalla de oro para éste país que también es del este de África, que comparte incluso a veces el lenguaje de los kenianos, corrió de manera excelente en 2 horas 08 minutos 01 segundos que en las condiciones que se dio no es nada fácil y nos dejo a varios especialistas con el ojo cuadrado de esta exhibición.
El maratón olímpico solo ha habido dos ocasiones en que los favoritos ganan, por el resto se ha vuelto impredecible y no se parece a ninguna otra competencia, porque no siempre gana el favorito, que es lo que la hace uno de los eventos preferidos".
EL INFORMADOR / PATRICIA PEÑA
Síguenos en