Deportes

Manny Ramírez está feliz de volver con los Dodgers

Ramírez preguntó porque había tanto alboroto cuando todos lo conocían porque ya había jugado la pasada temporada con los Dodgers

PHOENIX, ARIZONA.- Al grito de "estoy de vuelta...", el toletero dominicano Manny Ramírez, se presentó a los periodistas por primera vez desde que renovó contrato por dos temporadas y 45 millones de dólares con los Dodgers de Los Ángeles para decir que estaba "feliz" y "contento".

Después de tanto espera, Ramírez dijo que "mejor tarde que nunca", porque ahora llegaba convencido que era lo mejor para su carrera profesional.

Ramírez, siempre con un gran sentido del humor y una amplia sonrisa, preguntó porque había tanto alboroto cuando todos lo conocían porque ya había jugado la pasada temporada con los Dodgers.

El jardinero dominicano se mostraba feliz y su mejor muestra fue la de dirigirse al manejador de los Dodgers, Joe Torre, al que le dio un gran abrazo antes de comenzar la rueda de prensa, en la sede de entrenamiento del equipo, donde llegó después de haber firmado el contrato multimillonario.

Ramírez dijo que estaba ansioso por comenzar su primera temporada completa con los Dodgers, y también de comenzar a trabajar en los entrenamientos, pero de manera "suave".

Cuando le preguntaron cuándo podrá jugar su primer partido de pretemporada, el jardinero contestó. "Voy a tomar las cosas con calma... tengo que preparar mi Guante de Oro, estoy seguro de que saben eso. Tengo que guardar mi cañón para la temporada".

La respuesta fue claramente en tono de broma, ya que aunque Ramírez es uno de los bateadores más temidos de las mayores, su defensa siempre ha dejado mucho que desear.

En cuanto al todo el largo y poco claro proceso que han seguido en las negociaciones para conseguir su continuidad con los Dodgers, Ramírez reiteró que lo importante era que se había llegado a un acuerdo y que todo sucede por algo.

El contrato establece que el jugador puede anular la segunda temporada del acuerdo y convertirse en agente libre, algo que no será factible que suceda, porque como el propio jugador admitió: "La economía está mala. Conseguí un gran contrato".

El proceso de negociación llegó inclusive a frustrar al dueño de los Dodgers, Frank McCourt, con la actitud tomada por el agente de Ramírez, Scott Boras, a quien definió como una persona "con quien es un reto trabajar".

Pero todo eso quedó en el olvido cuando las partes se sentaron frente a frente. El gerente general de los Dodgers, Ned Colletti, y Torre describieron el encuentro como "cómodo".

Ramírez recibirá 10 millones de dólares este año, y 15 millones diferidos sin intereses. El plan estipula que le pagarían cinco millones anuales de 2010 a 2012.

Si el acuerdo es por los dos años, Ramírez recibiría 10 millones cada temporada, con tres pagos anuales de 8'333,000 de 2011 a 2013.

Ramírez tiene hasta noviembre de este año para decidir si rechaza la segunda temporada y se convierte en agente libre.

"Durante su agencia libre, Manny me dio instrucciones para buscar un acuerdo con los Dodgers, y al final quedó claro que ambas partes querían llegar a un acuerdo", reivindicó Boras.

La oferta original de Los Ángeles fue por 45 millones garantizados, incluyendo una opción por cuatro millones para el 2011 que le hubiera dado al equipo control sobre Ramírez por tres campañas.

Esa oferta tampoco contenía la cláusula que le permite a Ramírez vetar cualquier posible traspaso que quiera hacer el equipo.

Ramírez contribuirá un millón de dólares a la Fundación Dream de los Dodgers como parte del acuerdo.

"Manny puede darle alegría y felicidad a mucha gente en Los Angeles", expresó McCourt. "El me hace feliz. Hace que yo sonría. Nos reímos mucho en los últimos días".

El dueño de los Dodgers dijo que estaba encantado con que Manny quiera ser un Dodger y el haber hecho el compromiso de ayudar a la comunidad de Los Ángeles.

"El año pasado fuimos testigos de algo muy especial por la forma en que nuestros fanáticos se identificaron con él y la forma en que se unió el equipo", destacó McCourt.

Ramírez, que cumple 37 años en mayo, presuntamente quería un contrato por cuatro o cinco años, pero dadas las circunstancias económicas por las que atraviesa la economía de Estados Unidos y dentro del deporte profesional, su acuerdo es todo un éxito.

“A veces es mejor tener un contrato por dos años en un lugar donde vas a ser feliz, que otro por ocho donde vas a sufrir", comentó Ramírez.

El toletero ayudó a Los Angeles a ganar la división Oeste de la Liga Nacional al batear .396 con 17 cuadrangulares y 53 impulsadas en 53 partidos desde que fue traspasado a finales del pasado mes de julio por los Medias Rojas de Boston.

En la fase final, Ramírez estuvo aun mejor al batear para .520 de promedio, con cuatro jonrones, 10 carreras producidas, nueve anotadas y 11 boletos en ocho partidos.

Ramírez fue el Jugador Más Valioso (MVP) de la Serie Mundial de 2004, el primer título de los Medias Rojas desde 1918, y ayudó al equipo de Boston a ganar otro campeonato en 2007.

Sin embargo, en las últimas temporadas, Ramírez no se sintió cómodo dentro de la organización de los Medias Rojas, y fue el mismo el que al final provoco la salida después de haber tenido comportamientos más que cuestionables dentro y fuera del campo.
Síguenos en

Temas

Sigue navegando