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Los Santos quieren festejar el Carnaval desde el domingo

El equipo de Nueva Orleans quiere adelantar el Mardi Gras desde el Super Bowl

MIAMI, FLORIDA.- Lo más irónico y preocupante para los Santos de Nueva Orleans cuando mañana domingo disputen su primer Super Bowl, es que el jugador que más daño les puede hacer y amargar la celebración del Mardi Gras con un título de campeones es nada menos que uno de sus hijos predilectos, el mariscal de campo Peyton Manning.

En un duelo entre los dos mejores equipos de la temporada, Manning y sus Potros de Indianápolis asoman como favoritos para impedir que los Santos se proclamen campeones de la cuadragésima cuarta edición del Super Bowl de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL).

Nadie cuestiona que Manning se ha convertido en la figura clave del partido por diversos motivos tanto familiares, nació en Nueva Orleans cuando su padre Archie fue el mariscal de campo en la época que los Santos eran el hazmerreír de la liga, como deportivos, es la figura indiscutible de los Potros.

Además, si los Potros ganan o pierden, se habrá convertido en el villano del Super Bowl, porque su situación es la de convertirse en héroe y villano garantizado, en función de a quien favorezca su aportación.

Los Santos son el equipo con el que todo Nueva Orleans se obsesiona, inclusive en las horas bajas, cuando los aficionados presenciaban los partidos con bolsas de papel para esconder su vergüenza por las derrotas.

Pero son más querido que nunca tras la tragedia del huracán Katrina y el mariscal de campo de los Santos, Drew Brees, asegura que el símbolo de la recuperación de la ciudad ha llegado precisamente de la mano de los triunfos del equipo.

"No sólo es importante para la gente de Nueva Orleans, si no para el resto del país. Uno comprende lo mucho que esto significa para la comunidad por todo lo que se ha sufrido", destacó Brees al valorar la presencia del equipo en su primer Super Bowl. "Es algo fenomenal para levantar el ánimo y darle esperanza a esa comunidad".

Pero antes que se pueda saber el resultado final del partido los Santos (15-3), que encabezaron la NFL con sus 510 puntos, deben demostrar en el campo todo ese potencial.

Sobre todo si el estelar defensivo Dwight Freeney, líder de la liga con 13 derribos y medio, no puede jugar por una dolencia en el tobillo derecho, entonces Brees, junto al corredor Reggie Bush y el receptor Marques Colston pueden tener una fiesta de "touchdowns" en el Sun Life S Miami.

Pero los Potros (16-2) también tienen una potente ofensiva, con una batería de excelentes receptores y el magistral Manning como mariscal que los mueve y dirige a la perfección.

De ahí que la gran expectativa para el partido de mañana domingo, considerado como el gran espectáculo del deporte profesional en Estados Unidos, supere la marca de más puntos anotados en un Super Bowl, que ostenta desde 1995 el que disputaron los 49es de San Francisco y los Cargadores de San Diego (49-26).

Cuando los Potros ganaron su único campeonato, en el 2007, disputado en Miami y ante los Osos de Chicago, Tony Dungy era el entrenador en jefe, el mismo que ya ha declarado que su ex equipo es el gran favorito para volver a ganar.

Con su discípulo y protegido Jim Caldwell en el cargo después que él mismo fue el encargado de promocionarlo como su heredero.

Caldwell puede convertirse en el tercer entrenador novato en ganar el Super Bowl. Uno de ellos fue Don McCafferty, con los Potros de Baltimore en 1971, quien lo hizo en el primer partido por el título tras la fusión de la NFL con la AFL.

Luego lo consiguió George Seifert con los 49es cuando el equipo de San Francisco ganó en 1989.

Los Potros y Santos estuvieron muy cerca de completar la temporada sin conocer la derrota después haber logrado 14-0 y 13-0, respectivamente.

En los playoffs, los Potros se deshicieron sin mayores problemas de los Cuervos de Baltimore y los Jets de Nueva York.

Los Santos, tras propinarle una paliza a los Cardenales de Arizona, pudieron salir a flote contra los Vikingos de Minnesota con la ayuda de varios errores de sus rivales, uno de ellos una interceptación que le hicieron al mariscal de campo Brett Favre en los últimos segundos para que pudiesen ganar en el tiempo extra.

"Me parece que ambos equipos han llegado a este momento por la cohesión que tienen", destacó Manning. "Ha sido un esfuerzo mancomunado. Todos han hecho un aporte en momentos cruciales".

Manning es consciente de todo lo que se juega y significa su figura dentro del partido, de ahí que en ningún momento ha querido perder la concentración para ser el protagonista individual que decida el triunfo de los Potros, aunque les amargue.

"Todos sabemos que debe darse el surgir de un jugador determinado en un momento concreto que establezca la diferencia, lo hermoso es que no conocemos quien será él que protagonice esa individualidad", agrego Manning. "

Los Santos son conscientes que si ese fuese el caso, en Miami no habrá celebración al más puro estilo Mardi Gras.
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