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Los Medias Rojas ganan boleto de comodín
Tratamos de ganar el boleto en el terreno, dijo el antesalista puertorriqueño Mike Lowell tras la derrota del martes
BOSTON, EU. - David Ortiz conectó sólo un jonrón en los primeros dos meses de la temporada. Tim Wakefield, electo para el Juego de Estrellas, y el japonés Daisuke Matsuzaka fueron excluidos de la rotación durante largos periodos.
John Smoltz, contratado con la esperanza de que aportara su experiencia en la postemporada, fue dado de baja después de ocho aperturas con una efectividad desastrosa de 8.33. Ni él ni Brad Penny se adaptaron a la Liga Americana.
El capitán del equipo, Jason Varitek, está bateando apenas arriba de los .200.
Y pese a todo ello, los Medias Rojas de Boston ganaron el boleto de comodín para la postemporada en la Liga Americana. Acorde con lo que ha sido la campaña para ellos, consiguieron el cupo pese a perder su quinto juego consecutivo.
En este momento, ¿importa acaso cómo llegaron a la postemporada? Los Medias Rojas consideran que lo importante e estar ahí por sexta ocasión en siete años, y que es momento de prepararse.
"Tratamos de ganar el boleto en el terreno", dijo el antesalista puertorriqueño Mike Lowell tras la derrota del martes, por 8-7 ante los Azulejos de Toronto. "Lo conseguimos de una manera distinta, pero no creo que esto le reste méritos a lo que hemos hecho".
El venezolano Víctor Martínez llegó de Cleveland para reforzar el bateo; su compatriota Alex González vino de Cincinnati para apuntalar la defensa, y Clay Buchholz arribó de las menores para dar impulso a la rotación.
Y regresó el poder de "Big Papi" con el madero. Desde el 6 de junio hasta el martes por la noche, Ortiz era líder de la Liga Americana con 27 jonrones y estaba empatado en la punta con 75 remolcadas.
Así, los Medias Rojas celebraron durante más de dos horas en la casa club, luego de la derrota, cuando los Rangers de Texas, su único perseguidor, cayeron ante los Angelinos de Los Angeles.
"Uno nunca se aburre de ganar", dijo el manager Terry Francona, quien no participó en el festejo, para volar a Virginia, con el objetivo de asistir a la graduación de su hijo Nick de un programa de los Cuerpos de los Infantes de Marina, para alcanzar el grado de teniente.
"Todos en la casa club sabían que ésta no es nuestra meta final, pero aún así es un logro que hay que disfrutar, antes de seguir adelante".
Los Medias Rojas no están obsesionados sobre la posibilidad de terminar la temporada en un mal momento.
"Si uno mira los datos históricos, incluso cuando un equipo termina bien en la última semana, las últimas semanas o el último mes, ello no tiene nada que ver en realidad con el desempeño que tendrá en octubre", dijo Francona. "Las buenas rachas no significan nada".
Así, los Medias Rojas son optimistas sobre enfrentar a los Angelinos por tercer año consecutivo en la serie divisional, que comienza el miércoles o el jueves próximo en Anaheim. Boston barrió a Los Angeles en tres juegos, en el 2007, y los eliminó en cuatro compromisos en el 2008.
John Smoltz, contratado con la esperanza de que aportara su experiencia en la postemporada, fue dado de baja después de ocho aperturas con una efectividad desastrosa de 8.33. Ni él ni Brad Penny se adaptaron a la Liga Americana.
El capitán del equipo, Jason Varitek, está bateando apenas arriba de los .200.
Y pese a todo ello, los Medias Rojas de Boston ganaron el boleto de comodín para la postemporada en la Liga Americana. Acorde con lo que ha sido la campaña para ellos, consiguieron el cupo pese a perder su quinto juego consecutivo.
En este momento, ¿importa acaso cómo llegaron a la postemporada? Los Medias Rojas consideran que lo importante e estar ahí por sexta ocasión en siete años, y que es momento de prepararse.
"Tratamos de ganar el boleto en el terreno", dijo el antesalista puertorriqueño Mike Lowell tras la derrota del martes, por 8-7 ante los Azulejos de Toronto. "Lo conseguimos de una manera distinta, pero no creo que esto le reste méritos a lo que hemos hecho".
El venezolano Víctor Martínez llegó de Cleveland para reforzar el bateo; su compatriota Alex González vino de Cincinnati para apuntalar la defensa, y Clay Buchholz arribó de las menores para dar impulso a la rotación.
Y regresó el poder de "Big Papi" con el madero. Desde el 6 de junio hasta el martes por la noche, Ortiz era líder de la Liga Americana con 27 jonrones y estaba empatado en la punta con 75 remolcadas.
Así, los Medias Rojas celebraron durante más de dos horas en la casa club, luego de la derrota, cuando los Rangers de Texas, su único perseguidor, cayeron ante los Angelinos de Los Angeles.
"Uno nunca se aburre de ganar", dijo el manager Terry Francona, quien no participó en el festejo, para volar a Virginia, con el objetivo de asistir a la graduación de su hijo Nick de un programa de los Cuerpos de los Infantes de Marina, para alcanzar el grado de teniente.
"Todos en la casa club sabían que ésta no es nuestra meta final, pero aún así es un logro que hay que disfrutar, antes de seguir adelante".
Los Medias Rojas no están obsesionados sobre la posibilidad de terminar la temporada en un mal momento.
"Si uno mira los datos históricos, incluso cuando un equipo termina bien en la última semana, las últimas semanas o el último mes, ello no tiene nada que ver en realidad con el desempeño que tendrá en octubre", dijo Francona. "Las buenas rachas no significan nada".
Así, los Medias Rojas son optimistas sobre enfrentar a los Angelinos por tercer año consecutivo en la serie divisional, que comienza el miércoles o el jueves próximo en Anaheim. Boston barrió a Los Angeles en tres juegos, en el 2007, y los eliminó en cuatro compromisos en el 2008.
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