Deportes
Los Hell Brothers triunfan a la mala en lucha libre de jueves por la noche
Chessman y Averno derrotaron de manera controversial a la pareja formada por La Parka y Electroshock
GUADALAJARA, JALISCO (13/NOV/2015).- Tal y como se esperaba, la segunda de la serie de seis funciones de Lucha Libre Mexican Madness, con estrellas de la Triple A, no defraudó a quienes asistieron al gimnasio de la Universidad Autónoma de Guadalajara, los cuales fueron testigos de cómo los Hell Brothers, Chessman y Averno, derrotaron de manera controversial a la pareja formada por La Parka y Electroshock.
De principio a fin de la contienda, los gladiadores del bando rudo se encargaron de hacer fechorías sobre la lona, solapados por el Hijo del Tirantes, que como referee sólo se encargó de proteger los intereses de la esquina maligna, pues al inicio del combate, tanto La Parka como Electroshock fueron recibidos con sendos sillazos al cuerpo, movimientos ilegales que el juez de la lucha simplemente se encargó de ignorar deliberadamente.
Esto por supuesto no tuvo contento en ningún momento al respetable, que reclamaba las injusticias que se cometían sobre los luchadores del bando técnico, que no dejaron de ser presas de los ataques del ex miembro de la triada del terror y del Asesino de la Luz Roja.
Contando con el Hijo del Tirantes como comparsa, Averno centró sus fuerzas en mermar a La Parka, mientras que en otro lado del ring, Electroshock y Chessman igualaban condiciones, pues se enfrascaron en un duelo de toma y daca.
En el otro extremo, el ex enmascarado castigó sin piedad al ídolo de la tres veces estelar, con golpes ilegales e inclusive intentándole romper la máscara hasta despojársela, lo que finalmente logró, dándole la máscara al propio referee quien la guardó para sí mismo como si de un trofeo se tratara.
Esto alejó a La Parka del cuadrilátero durante algunos instantes, pues el luchador regresó al vestidor por una nueva incógnita, reincorporándose a la lucha a tambor batiente, pues pudo disminuir a Averno e inclusive conectó en él un tope suicida para el cual se lanzó hacia fuera del ring entre la segunda y tercera cuerdas.
Sin embargo, las fechorías de los Hell Brothers terminaron por ser mucha pieza para los científicos, que previamente habían hecho pagar al Hijo del Tirantes su complicidad con los rudos con un par de quebradoras; esto dejó fuera del combate al referee, lo que aprovechó Averno para conectar tremenda patada sobre La Parka en una zona prohibida, arrebatándole además la tapa, permitiéndole aplicar espaldas planas y con cuenta rápida de tres palmadas sobre la lona de parte del Hijo del Tirantes decretar la victoria de los rudos.
La retahíla de reclamos entre los cuatro gladiadores continuó después del combate, llegando al punto en que La Parka lanzó el reto directo a Averno de una lucha de apuesta, a lo que el rudo accedió, pero sin decir cuándo y dónde cumplir con este combate.
Previo a esta lucha estelar, tres combates más fueron parte de la cartelera, los cuales se encargaron de calentar el ambiente del gimnasio de la UAG, especialmente durante la lucha semifinal, en la que los Psycho Circus (Psycho Clown, Murder Clown y Monsther Clown) dieron cuenta de los rudos Hijo del Pirata Morgan, Máscara Año 2000 Júnior y Gronda, ante el beneplácito del público asistente, que al final de esta lucha se volcó hacia los payasos para llevarse la foto y el autógrafo del recuerdo.
De principio a fin de la contienda, los gladiadores del bando rudo se encargaron de hacer fechorías sobre la lona, solapados por el Hijo del Tirantes, que como referee sólo se encargó de proteger los intereses de la esquina maligna, pues al inicio del combate, tanto La Parka como Electroshock fueron recibidos con sendos sillazos al cuerpo, movimientos ilegales que el juez de la lucha simplemente se encargó de ignorar deliberadamente.
Esto por supuesto no tuvo contento en ningún momento al respetable, que reclamaba las injusticias que se cometían sobre los luchadores del bando técnico, que no dejaron de ser presas de los ataques del ex miembro de la triada del terror y del Asesino de la Luz Roja.
Contando con el Hijo del Tirantes como comparsa, Averno centró sus fuerzas en mermar a La Parka, mientras que en otro lado del ring, Electroshock y Chessman igualaban condiciones, pues se enfrascaron en un duelo de toma y daca.
En el otro extremo, el ex enmascarado castigó sin piedad al ídolo de la tres veces estelar, con golpes ilegales e inclusive intentándole romper la máscara hasta despojársela, lo que finalmente logró, dándole la máscara al propio referee quien la guardó para sí mismo como si de un trofeo se tratara.
Esto alejó a La Parka del cuadrilátero durante algunos instantes, pues el luchador regresó al vestidor por una nueva incógnita, reincorporándose a la lucha a tambor batiente, pues pudo disminuir a Averno e inclusive conectó en él un tope suicida para el cual se lanzó hacia fuera del ring entre la segunda y tercera cuerdas.
Sin embargo, las fechorías de los Hell Brothers terminaron por ser mucha pieza para los científicos, que previamente habían hecho pagar al Hijo del Tirantes su complicidad con los rudos con un par de quebradoras; esto dejó fuera del combate al referee, lo que aprovechó Averno para conectar tremenda patada sobre La Parka en una zona prohibida, arrebatándole además la tapa, permitiéndole aplicar espaldas planas y con cuenta rápida de tres palmadas sobre la lona de parte del Hijo del Tirantes decretar la victoria de los rudos.
La retahíla de reclamos entre los cuatro gladiadores continuó después del combate, llegando al punto en que La Parka lanzó el reto directo a Averno de una lucha de apuesta, a lo que el rudo accedió, pero sin decir cuándo y dónde cumplir con este combate.
Previo a esta lucha estelar, tres combates más fueron parte de la cartelera, los cuales se encargaron de calentar el ambiente del gimnasio de la UAG, especialmente durante la lucha semifinal, en la que los Psycho Circus (Psycho Clown, Murder Clown y Monsther Clown) dieron cuenta de los rudos Hijo del Pirata Morgan, Máscara Año 2000 Júnior y Gronda, ante el beneplácito del público asistente, que al final de esta lucha se volcó hacia los payasos para llevarse la foto y el autógrafo del recuerdo.
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