Deportes
Lluvia de récords
El velódromo es testigo de cuatro nuevas marcas en ciclismo: dos en la rama femenil y dos en la varonil
GUADALAJARA, JALISCO (19/OCT/2011).- En la cuarta jornada de ciclismo durante los Juegos Panamericanos, y luego de un accidentado arranque en el ciclismo de pista, los records por fin aparecieron. Y no una ni dos, sino cuatro veces.
Primero fue la competidora de Venezuela, Daniela Larreal, quien rompió el récord de la canadiense Tanya Durbnicoof, mismo que había impuesto en los juegos Panamericanos de Winnipeg 1999. Con una marca de 10.995, Larreal se quedó a 202 milésimas de romper la marca mundial.
Ya en la categoría varonil, las emociones fueron creciendo.
Primero, en la eliminatoria matutina el competidor Ángel Pulgar de Venezuela rompió el récord de Marty Nothstein, pasando de 10.304, obtenido en Winnipeg 1999, a 10.230, impuesto en el velódromo del CODE Paradero. Pero no fue el único, minutos más tarde toco el turno al colombiano Jonathan Marín, quien hizo 10.092 para llevarse la ovación de propios extraños.
Lástima para él, porque antes de finalizar la eliminatoria de nueva cuenta el récord panamericano se renovaba por conducto de Phillip Njisane, originario de Trinidad y Tobago, quien logró el récord por debajo de la decena de segundos registrando un 9.777 en 200 metros, ocasionando la algarabía del respetable.
Ya por la tarde, el equipo femenil de persecución representativo de Canadá volvió a romper su record en la final disputada con Cuba, poniendo en el reloj 3:21.448 para la prueba de los tres mil metros. Con esto el país norteamericano ganó la medalla de oro, Cuba la de plata y Colombia la presea de bronce.
Por su parte, en la prueba de velocidad femenil individual, el oro se lo llevó la cubana Lisandra Guerra; la plata fue para la venezolana Daniela Larreal y el bronce para Diana García de Colombia.
En otro orden de ideas, ayer fue abierta la investigación sobre el robo de bicicletas a la delegación colombiana, que tuvo lugar el 16 de octubre.
CICLISMO
¿Cómo se jugó?
En la prueba de velocidad de 200 metros femenil hubo 11 competidoras. Los ocho primeros pasan a una ronda clasificatoria donde se enfrentan el uno con el octavo, el segundo con el séptimo y así sucesivamente.
Primero fue la competidora de Venezuela, Daniela Larreal, quien rompió el récord de la canadiense Tanya Durbnicoof, mismo que había impuesto en los juegos Panamericanos de Winnipeg 1999. Con una marca de 10.995, Larreal se quedó a 202 milésimas de romper la marca mundial.
Ya en la categoría varonil, las emociones fueron creciendo.
Primero, en la eliminatoria matutina el competidor Ángel Pulgar de Venezuela rompió el récord de Marty Nothstein, pasando de 10.304, obtenido en Winnipeg 1999, a 10.230, impuesto en el velódromo del CODE Paradero. Pero no fue el único, minutos más tarde toco el turno al colombiano Jonathan Marín, quien hizo 10.092 para llevarse la ovación de propios extraños.
Lástima para él, porque antes de finalizar la eliminatoria de nueva cuenta el récord panamericano se renovaba por conducto de Phillip Njisane, originario de Trinidad y Tobago, quien logró el récord por debajo de la decena de segundos registrando un 9.777 en 200 metros, ocasionando la algarabía del respetable.
Ya por la tarde, el equipo femenil de persecución representativo de Canadá volvió a romper su record en la final disputada con Cuba, poniendo en el reloj 3:21.448 para la prueba de los tres mil metros. Con esto el país norteamericano ganó la medalla de oro, Cuba la de plata y Colombia la presea de bronce.
Por su parte, en la prueba de velocidad femenil individual, el oro se lo llevó la cubana Lisandra Guerra; la plata fue para la venezolana Daniela Larreal y el bronce para Diana García de Colombia.
En otro orden de ideas, ayer fue abierta la investigación sobre el robo de bicicletas a la delegación colombiana, que tuvo lugar el 16 de octubre.
CICLISMO
¿Cómo se jugó?
En la prueba de velocidad de 200 metros femenil hubo 11 competidoras. Los ocho primeros pasan a una ronda clasificatoria donde se enfrentan el uno con el octavo, el segundo con el séptimo y así sucesivamente.
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