Deportes
LeBron niega ser campeón gracias a la suerte
El alero del Heat de Miami quiere demostrar la calidad del equipo en conjunto
Heat de Miami, con su alero LeBron James al frente, llegaron a San Antonio con la oportunidad de conseguir su tercer título consecutivo y de demostrar en el campo que el ganado el año pasado no fue gracias al factor "suerte" sino a la calidad de su gran juego como equipo.
El veterano ala-pivote, Tim Duncan, de los Spurs, nada más concluir las finales de la Conferencia Oeste, que ganaron por 4-2 a los Thunder de Oklahoma City, reivindicó la gran oportunidad que tendrían de enfrentarse de nuevo a los Heat y esta vez lograr el título que el año anterior habían dejado escapar.
"Sabemos que el año pasado nos quedamos a las puertas de conseguir un título que merecimos, y que el factor suerte no estuvo de nuestro lado", comentó Duncan. "Ahora vamos a demostrar que somos el mejor equipo y a lograr la victoria".
Las declaraciones de Duncan no han sentado nada bien dentro de los Heat y especialmente en James, que busca a sus 29 años conseguir el tercer título al hilo, algo que ni el mismo Michael Jordan pudo conseguir tan joven.
Pero James siente un respeto especial por Duncan al que no sólo alaba por la labor que realiza dentro del campo sino también por toda la imagen positiva que trasmite cuando está fuera.
"Es uno de los más grandes que han jugado en la NBA", destacó James. "Lo que hace en cada partido le permite solidificar su legado y haber permitido que la franquicia de los Spurs haya estado durante los últimos 15 años dentro de la elite es algo increíble".
No es cuestión de suerte
Al margen del respeto que James siente por Duncan, la estrella de los Heat, se niega a aceptar que el haya vuelto a cuestionar una noción que existe en la NBA de que el título ganado en el 2013 se debió en gran parte al factor "suerte".
James, al igual que su compañero, el escolta Dwyane Wade, la rechazaron y dijeron que el triple "milagroso" conseguido por Allen en el sexto partido, que se dio después de varios rebotes afortunados formaba parte de lo que sucede en cada juego.
"Nos sentimos desairados", manifestó James en su primer contacto con los periodistas en San Antonio. "No puedo sentarme aquí y mentirles".
James, que jugará su quinta final de la NBA, argumentó que el análisis que se ha hecho de la canasta de Allen no es el "correcto" desde el punto de vista de lo que sucedió en el campo.
"La serie se fue a siete juegos, no estuvimos nunca 0-3 y nos tenían en el cuarto y nosotros ganamos cuatro en fila", valoró James.
Los Heat perdían por cinco puntos restando 28.2 segundos en el sexto juego, pero forzaron la prórroga con un triple de Allen a falta de cinco segundos para que concluyese el tiempo reglamentario.
Luego ganaron el partido y también lo hicieron en el séptimo que les aseguró el segundo título seguido.
"Los que simplifican una victoria por la última jugada que sucede en el campo es que no entienden realmente de deporte", señaló James. "Antes de que llegase el triple de Allen hicimos otras cosas bien y lo mismo sucedió después que llegamos a la prórroga y en el séptimo partido".
Sin embargo, la estrella de los Heat recordó que el factor suerte siempre se da en el deporte y que eso ayuda a que las cosas salgan mejor en el campo, pero nunca te da un título.
"La realidad es que nosotros fuimos los que conseguimos el título y ahora tendremos la oportunidad de hacerlo de nuevo, pero en absoluto pensamos que ya es algo garantizado", valoró James, que es consciente que además este año la ventaja de campo le pertenece a los Spurs. "Ese es otro de los elementos que nos dará mayor motivación y valor a nuestros triunfos".
La estrella de los Heat reiteró que ambos equipos han hecho méritos durante toda la temporada para estar de nuevo en la posición de luchar por el título, pero que serán ellos los que lo defiendan y busquen el cuarto de su historia, quinto si cayese en manos de los Spurs.
SAN ANTONIO, ESTADOS UNIDOS (05/JUN/2014).- Los actuales bicampeones de la NBA, los
El veterano ala-pivote, Tim Duncan, de los Spurs, nada más concluir las finales de la Conferencia Oeste, que ganaron por 4-2 a los Thunder de Oklahoma City, reivindicó la gran oportunidad que tendrían de enfrentarse de nuevo a los Heat y esta vez lograr el título que el año anterior habían dejado escapar.
"Sabemos que el año pasado nos quedamos a las puertas de conseguir un título que merecimos, y que el factor suerte no estuvo de nuestro lado", comentó Duncan. "Ahora vamos a demostrar que somos el mejor equipo y a lograr la victoria".
Las declaraciones de Duncan no han sentado nada bien dentro de los Heat y especialmente en James, que busca a sus 29 años conseguir el tercer título al hilo, algo que ni el mismo Michael Jordan pudo conseguir tan joven.
Pero James siente un respeto especial por Duncan al que no sólo alaba por la labor que realiza dentro del campo sino también por toda la imagen positiva que trasmite cuando está fuera.
"Es uno de los más grandes que han jugado en la NBA", destacó James. "Lo que hace en cada partido le permite solidificar su legado y haber permitido que la franquicia de los Spurs haya estado durante los últimos 15 años dentro de la elite es algo increíble".
No es cuestión de suerte
Al margen del respeto que James siente por Duncan, la estrella de los Heat, se niega a aceptar que el haya vuelto a cuestionar una noción que existe en la NBA de que el título ganado en el 2013 se debió en gran parte al factor "suerte".
James, al igual que su compañero, el escolta Dwyane Wade, la rechazaron y dijeron que el triple "milagroso" conseguido por Allen en el sexto partido, que se dio después de varios rebotes afortunados formaba parte de lo que sucede en cada juego.
"Nos sentimos desairados", manifestó James en su primer contacto con los periodistas en San Antonio. "No puedo sentarme aquí y mentirles".
James, que jugará su quinta final de la NBA, argumentó que el análisis que se ha hecho de la canasta de Allen no es el "correcto" desde el punto de vista de lo que sucedió en el campo.
"La serie se fue a siete juegos, no estuvimos nunca 0-3 y nos tenían en el cuarto y nosotros ganamos cuatro en fila", valoró James.
Los Heat perdían por cinco puntos restando 28.2 segundos en el sexto juego, pero forzaron la prórroga con un triple de Allen a falta de cinco segundos para que concluyese el tiempo reglamentario.
Luego ganaron el partido y también lo hicieron en el séptimo que les aseguró el segundo título seguido.
"Los que simplifican una victoria por la última jugada que sucede en el campo es que no entienden realmente de deporte", señaló James. "Antes de que llegase el triple de Allen hicimos otras cosas bien y lo mismo sucedió después que llegamos a la prórroga y en el séptimo partido".
Sin embargo, la estrella de los Heat recordó que el factor suerte siempre se da en el deporte y que eso ayuda a que las cosas salgan mejor en el campo, pero nunca te da un título.
"La realidad es que nosotros fuimos los que conseguimos el título y ahora tendremos la oportunidad de hacerlo de nuevo, pero en absoluto pensamos que ya es algo garantizado", valoró James, que es consciente que además este año la ventaja de campo le pertenece a los Spurs. "Ese es otro de los elementos que nos dará mayor motivación y valor a nuestros triunfos".
La estrella de los Heat reiteró que ambos equipos han hecho méritos durante toda la temporada para estar de nuevo en la posición de luchar por el título, pero que serán ellos los que lo defiendan y busquen el cuarto de su historia, quinto si cayese en manos de los Spurs.
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