Deportes

Las Chivas mueren desde los once pasos

Le temblaron las piernas a Carlos Peña. El símbolo ofensivo de la temporada para Guadalajara falló un penal que a la postre les hubiera dado el pase

CIUDAD DE MÉXICO (16/MAY/2016).- Dos momentos marcaron el derrotero del Clásico de Liguilla, que terminó con la victoria del América 2-1 y que le permitió a los Cremas avanzar por el mismo global a las Semifinales del Clausura 2016.

Al minuto 26, “Osvaldito” Martínez cobró con furia un penalti que significó el 1-1. Lo hizo como siempre, fuerte, arriba y cruzado. Si Cota se enteró de que así los tira el paraguayo, prefirió no meterle las manos.

Al minuto 30, Carlos Peña era pura inseguridad desde el mismo manchón. Seguro por su cabeza rondaba el penalti errado una semana antes frente a Santos y que recompuso en el rebote. El caso es que acá en su temor quiso asegurar y terminó pegándole al larguero. Era el tanto que obligaba a las Águilas a hacer dos goles.

América hizo uno y liquidó al Rebaño.

Frenético

El primer tiempo fue un frenesí, primero rojiblanco y después crema.

Tal y como se esperaba, la ausencia de Sambueza se notó mucho más en América que la de Zaldívar en el Guadalajara. Y es que mientras Bravo cumplía con inquietar y con cierta dosis de movilidad, Arroyo pasaba desapercibido, como si en el cuadro local fueran diez y el ecuatoriano.

Chivas se adueñó del juego en el arranque y apenas al minuto 4 Jair Pereira estrelló un remate de cabeza en el larguero en una jugada balón parado.

Guadalajara ahogaba al local con una presión incesante por los costados con las asociaciones Cisneros-Hernández y Sánchez-Brizuela. Por el centro Salcido y Orbelín terminaban de hacer imposible la circulación de la pelota para América. El Rebaño hacia enorme la cancha con el balón y minúscula sin él.

Al 8’ llegó el gol rojiblanco. Orbelín Pineda se anima de fuera del área en la diagonal de izquierda a derecha y saca un fogonazo de botes violentos que hace inútil la estirada de Hugo González. 0-1 para el Guadalajara.

A partir del gol los tapatíos olvidaron todo lo que habían hecho bien en ese inicio del juego. Era cuestión de tiempo y al 23’ el “Chapito” Sánchez  derriba en el área a Quintero para la pena máxima. Osvaldo Martínez le pega igual que toda la campaña, fuerte y cruzado para el 1-1.

Poco a poco Guadalajara recobra la memoria y empieza a jugar más en terreno del local hasta que al minuto 30 Orbelín entra al área, cae al encontrarse a Hugo González y el silbante decreta un penalti.

Al “Gullit” le falta toda la determinación que le sobró a Osvaldito, y estrella su cobro en el larguero para mantener la igualada en el partido y la ventaja mínima para el Rebaño.

No hubo para más y así se fueron al descanso.

En el complemento Chivas salió a recuperar el protagonismo del primer tiempo. Tenía más tiempo la pelota y parecía darle más sentido a sus ataques.

Cuando mejor jugaba, América le hizo el segundo en un contragolpe donde Arroyo escapó por vez primera y metió un servicio descompuesto que encontró la indecisión de la zaga y la determinación de Oribe Peralta, que empujó la pelota con dos defensa y el arquero encima.

Chivas no tuvo poder de reacción. Ni con su planteamiento inicial, ni con cada una de las locuras que salieron de la banca.

ASPECTOS TÁCTICOS

• Factor Rubens

La ausencia de Sambueza pesó más que la de Zaldívar. Sin Rubens, América ni tenía desequilibrio por izquierda, ni un jugador que se sumara la solidaridad para recuperar la pelota o perseguir rivales. Arroyo, su sustituto, no cumplía ni una ni otra.

• Cambio de banda
En el arranque del segundo tiempo Almeyda mandó a Brizuela por izquierda y a Cisneros por la derecha. Ni el “Conejo” ni Carlos volvieron a llevar peligro al área visitante.

• Modificaciones
Tras el segundo gol de América y ante la necesidad de anotar, Almeyda mandó su cambio favorito, la “Chofis”. A la defensiva no hubo sobresaltos. Al frente no pasó nada.

• Arriba Imperio
Salieron “Aris” y Salcido, entraron Michel Vázquez al ataque con Bravo, y el “Avión” Ramírez como una especie de lateral que nunca bajó a defender.

EL VILLANO
Carlos Peña (Chivas)


El goleador rojiblanco de la temporada falló en el único momento donde no tenía que hacerlo. Luego de errar en el cobro del penalti en Torreón, donde anotó en el rebote, el “Gullit” se paró inseguro en el Azteca y puso la pelota en el larguero para fallar el gol que obligaba al América a hacer dos para eliminar al Rebaño.
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