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La lucha mayor

Juan Ángel Escobar dedicó su medalla a su familia, que lo ayudó a dejar el oficio de la vida nocturna

GUADALAJARA, JALISCO (22/OCT/2011).- Juan Ángel Escobar le dedicó ayer el triunfo a su familia, que lo apoyó cuando decidió cambiar de profesión: la vida nocturna de un stripper es tan demandante que deja poco espacio para el deporte. Él volvió y, anoche, consiguió un bronce.

Nacido en Monterrey en 1987, Juan Ángel consiguió anoche el segundo bronce para México en las luchas asociadas, después del de Ulises Barragán por la noche del jueves. Con Cuba allí —cuatro oros de cuatro pruebas el jueves, tres de cuatro ayer—, no había posibilidad de mucho más. Y, aunque el bronce le supo a oro, su lucha, confesó, fue salir adelante de una vida nocturna muy demandante y regresar al deporte: “Tuve un resultado, aunque no fue el mejor, pero no nos fuimos con las manos vacías”.

Todo el proceso exigió constancia y esfuerzo y, subrayó: si tuvo éxito, fue gracias a la familia. Orgulloso por su medalla, celebró los resultados: “Dos medallas de bronce en lucha no se daban desde hace mucho tiempo. Tal vez sí me faltó preparación para ganar la de oro, pero estaba en mi país, estaba con mi gente, estaba con mi mamá”.
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