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La formación de unas 'Súper Chivas'

Desde la temporada 1993-1994 se habla de la complicación que tiene el Guadalajara para hacerse de jugadores mexicanos encarecidos por el mercado local

GUADALAJARA, JALISCO.- Después de una temporada para el olvido y cuando Chivas dependía totalmente de la manera en que se reforzara año con año, puesto que no contaba con una base de fuerzas básicas, Salvador Martínez Garza, entonces presidente del Rebaño, optó en 1993-94 por transformar al afamado club rojiblanco en “Súper Chivas”.

Aquella vez el directivo hizo contrataciones atractivas, al adquirir al portero Eduardo Fernández, al zaguero Carlos Turrubiates, a los mediocampistas Alberto Coyote y Alberto Guamerú García, así como al delantero Missael Espinoza, quienes, sin embargo apenas guiaron a la institución a un modesto repechaje, etapa en la que fueron eliminados por el Morelia.

Desde entonces se hablaba de la complicación para Chivas de hacerse de jugadores mexicanos, encarecidos por el mercado local, mientras que era más accesible adquirir foráneos, lo cual va contra los principios de la organización tapatía.

Pese a ello, es ahora cuando buscan —sin éxito— en el mercado a jugadores no nacidos en México, como es el caso de Édgar Castillo, originario de Las Cruces, Nuevo México, pero de padres mexicanos.
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